El CASYC reúne la obra de Pablo Hojas en una gran exposición

Santander (EFE).- De las cajas de luz a los retratos íntimos y familiares, de la experimentación invernal en Polientes a los retratos de fotoperiodista que fijan la mirada en el espectador, la Fundación Caja Cantabria dedica en el CASYC una gran exposición desde el homenaje y la emoción a Pablo Hojas, un artista universal y versátil.

Así le describe el crítico Fernando Zamanillo en el texto que recibe al visitante al inicio del recorrido por las salas de las dos plantas del Casyc, donde se despliega la obra de Hojas en distintos espacios diferenciados.

“Pablo Hojas…una sola luz” es el título de esta exposición, que abre sus puertas al público este jueves y hoy ha sido presentada por los responsables de la Fundación, a la que Hojas estuvo muy ligado durante su trayectoria, su viuda, Elena Cuevas y el director del MAS, Salvador Carretero, además de Zamanillo.

De esa vinculación especial con la casa que ahora muestra su obra en esta gran retrospectiva que se ha ido demorando por las circunstancias de los últimos años ha hablado el director de la Fundación Caja Cantabria, Juan Múñiz, que colaboró con Hojas durante una década en la organización de Polientes Foto.

“Pablo iluminaba el espacio en el que estaba”, ha dicho Múñiz, que ha contado que durante el montaje de la muestra se han vivido momentos muy emotivos por ese sentimiento de pertenencia y amistad que le ligaba a la institución y ha remarcado la absoluta colaboración de la familia.

EFE/Román G. Aguilera

A su viuda aún le cuesta mucho hablar de Pablo Hojas, que falleció el pasado verano. Elena Cuevas ha agradecido el homenaje de Caja Cantabria a su marido con una exposición que ha calificado de “magnífica” y que recoge obras muy importantes, ha señalado.

“Pablo era generosidad, con sus amigos, sus compañeros de trabajo, su familia. Era un hombre humilde en sus actos, y sobre todo era un hombre libre… Era el padre de mis hijos y el amor de mi vida”, ha añadido, emocionada.

El buen entendedor

Según Fernando Zamanillo, que ha cedido fotografías de su colección privada, esta exposición “no tendría sentido ni vida si no es gracias a su familia, a Elena y sus hijos”, que han aportado obras, incluso no conocidas, que son “el alma de Pablo”.

A su juicio, con la apertura de su sala en San Martín, su posición en la fotografía “adquirió un carácter universal”. Y cree que más allá del fotoperiodista hay un artista “universal y versátil”, al que define en su texto como “el buen entendedor”.

“Hay que conocer para saber mirar, para saber entender, ese es la lección de Pablo”, ha subrayado. “Era una gran persona, un gran artista, el buen entendedor”.

EFE/Román G.Aguilera

Para Salvador Carretero, como dice el título la exposición “si algo era Pablo Hojas era luz como ser humano y en la fotografía”. “Siempre que te encontrabas con Pablo, te empujaba hacia adelante”, ha afirmado el director del MAS, que ha recordado que en la década de los noventa, cuando se puso al frente del museo, Hojas le pidió que no se olvidara de la fotografía en las colecciones.

Entonces eran muy pocas las fotos incluidas en los fondos y hoy son varios centenares, entre ellas el emblemático retrato del poeta José Hierro visto desde atrás que puede verse en esta retrospectiva, junto a otro de Antonio Gades con una mirada tan intensa que atraviesa el papel.

Una exposición “muy especial” que podrá visitarse hasta el 18 de marzo y que rinde homenaje a “un gran amigo e intensísimo colaborador durante años de las actividades culturales” de la Fundación Caja Cantabria, como ha recordado su presidente, Gaspar Laredo.