Toledo (EFE).- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que España, “más tarde o más temprano, ojalá más temprano”, tiene que tener “claramente tipificada la condena a quienes intenten socavar , quebrantar o quebrar la Constitución”, por ejemplo, a quienes quieran hacer referendos ilegales como el que se hizo en Cataluña.
García-Page se ha pronunciado de este modo durante su intervención en el acto institucional con motivo del Día de la Constitución Española, que se ha celebrado este lunes en las Cortes de Castilla-La Mancha, con un discurso también del presidente del Parlamento autonómico, Pablo Bellido.
El acto ha concluido con un izado de banderas en el patio principal en el que ha colaborado junto a las autoridades una ciudadana ucraniana, en recuerdo de la guerra que vive este país tras la invasión de Rusia.
El presidente castellano-manchego, que ha hecho esa petición tras la derogación del delito de sedición, ha dicho que la tipificación de la condena por quebrantar la Constitución tiene que estar clara y es algo que lo debe saber todo el mundo, porque “el Derecho tiene que avisar de las consecuencias de las acciones”.
“Que todo el mundo tenga claro que, quien vaya en contra de la Constitución, lo podrá hacer presentándose a las elecciones, y que si lo hace subvirtiendo, tiene que tener un mecanismo antivirus desde el punto de vista democrático y políticamente hablando”, ha asegurado Page.
Subraya la “fuerza innata” de la Constitución
Ha añadido que la Constitución, de cuya publicación se celebra este martes el 44 aniversario, tiene “una fuerza innata que hace que hoy ya no nos estemos planteando grandes revisiones ni modelos alternativos”.
“La experiencia y el día a día está haciendo que sea muy difícil no trabajar desde el método de la Constitución”, ha destacado.
Page ha recordado que otros años se hablaba de si había que revisar o no la Carta Magna, se debatía entre inmovilismo o revisionismo, pero hoy ya de ese debate no se habla porque “nos hemos dado cuenta de que más allá de eso hay una amenaza contra la Constitución, puesto que algunos quieren acabar con el conjunto”.
“Nos hemos dado cuenta en España de que, más allá de si la Constitución puede mejorarse o no, hay una amenaza contra toda la Constitución”, ha señalado Page, quien ha añadido que la soberanía es nacional e indivisible.
Por ello, ha subrayado que “ni siquiera que haya parlamentos autonómicos con capacidad legislativa convierte a España en 17 mini estados”, sino que es “un Estado unitario con descentralizacion, no la suma de estados. No valen fenómenos ni comparaciones con Canadá ni el Reino Unido”.
Una Constitución incluyente
La fuerza de la Constitución, para el presidente castellano-manchego, está en lo que algunos consideran su debilidad, y es su capacidad de inclusión, es tan incluyente, ha dicho, que incluso los que quieren acabar con la Constitución se presentan a las elecciones, como también, aun siendo paradójico, los que quieren acabar con el sistema de las autonomías se presentan para dirigirlas.
También ha recordado el presidente castellano-manchego la situación del río Tajo y el trasvase desde su cabecera a la cuenca del Segura y ha dicho que, “ahora que se ha puesto de moda ir quitando todo lo preconstitucional”, pues eso también, pues se construyó durante la dictadura cuando no cabía opinión en contra.
Bellido hace un llamamiento al diálogo desde el respeto
Por su parte, el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, que ha recordado que tras la conmemoración este año del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía también se va a celebrar el próximo año el 40 aniversario de la Cámara autonómica, ha hecho un llamamiento al diálogo desde el respeto y ha citado las tres amenazas que detecta en la democracia española.
Para Bellido, la primera de estas amenazas es llevar a los parlamentos regionales o los plenos municipales asuntos solo por el interés de hacer daño al adversario, ante lo que ha pedido que “cada uno se encargue de lo que se le ha atribuido y no ser mera sucursal de Madrid”.
También ha alertado sobre la falta de respeto institucional que envenena la convivencia, para lo que ha pedido recuperar los grandes consensos que , ha dicho, son imprescindibles en temas como la violencia machista; y como tercera amenaza, las mentiras que debilitan la democracia y el derecho a una información veraz.
