Imagen del juicio contra el acusado de matar a su madre, quemándola viva, en un pueblo de Cuenca. EFE/José del Olmo

Un hombre se enfrenta a penas de 25 años de cárcel por quemar viva a su madre en Cuenca

Cuenca (EFE).- El hombre de 50 años, acusado de asesinar a su madre quemándola viva en un pueblo de Cuenca en 2019 y que se enfrenta a una pena de cárcel de 25 años, ha asegurado, durante su declaración en el juicio, que su relación con sus padres era buena y que no vio a su madre la mañana que murió.

El acusado residía con sus padres en la casa familiar en Garcinarro, uno de los pueblos que conforman el municipio de Valle de Altomira (Cuenca), y no tenía ingresos ni prestaciones, por lo que el dinero para sus gastos lo facilitaban sus progenitores de la pensión del padre.

La Fiscalía sostiene que en la mañana del 8 de marzo de 2019 el acusado discutió con su madre por motivos económicos y le propinó un golpe que la dejó inconsciente, después de lo cual le prendió fuego “cuando todavía estaba viva”, y la madre falleció de un fallo multiorgánico causado por las quemaduras.

La defensa del acusado dice que la muerte de la madre fue un “hecho inexplicable”

La defensa, por su parte, ha argumentado que la muerte de la madre no está resuelta, lo ha calificado como un “hecho inexplicable”, pero que no fue causada por el acusado, y considera que las declaraciones tanto del padre como la hija del acusado están “contaminadas por el odio” hacia su representado.

Durante el interrogatorio, el acusado ha asegurado que la mañana del 8 de marzo se levantó y desayunó, pero que no vio a su madre; supuso que seguiría acostada y así se lo trasladó a su padre cuando llegó, aunque poco después encontraron el cadáver quemado en el huerto familiar.

El fiscal ha incidido en que la víctima tenía bajo las uñas restos de ADN del acusado y de la ropa que llevaba éste, pero éste ha negado en todo momento haber agredido a su madre ni haber mantenido ninguna discusión al respecto.

También ha apuntado que su madre tenía “una depresión”, aunque no estaba diagnosticada ni medicada, y que había dicho en varias ocasiones que quería morir; un aspecto refrendado por otros testigos.

Los familiares dicen que el acusado era alcohólico y violento

El padre del acusado y marido de la víctima falleció hace algo más de un año, y durante la vista oral se han leído sus declaraciones al juez instructor, en las que reconocía que su hijo era “alcohólico” y “violento”.

Unos datos que ha corroborado la hija de F.J.M.A., nieta de la víctima, que ha subrayado el problema de su padre con el alcohol, y ha relatado que fue al funeral de su madre “borracho”.

La defensa pide la libre absolución

Tras las declaraciones de este martes, la Fiscalía y la defensa han elevado a definitivas sus conclusiones en la segunda jornada del juicio con jurado por asesinato que se celebra la Audiencia Provincial de Cuenca.

El ministerio fiscal mantiene su petición de 25 años de cárcel para el hombre acusado de matar a su madre quemándola viva, mientras que la defensa ha pedido la libre absolución.

Tras las pruebas periciales presentadas, la defensa ha considerado que no ha quedado probado que el acusado, de 50 años, acabase con la vida de su madre el 8 de marzo de 2019 -hace justo cuatro años- en la vivienda familiar de Garcinarro, pueblo perteneciente al municipio de Valle de Altomira (Cuenca).

La Fiscalía, por su parte, sólo ha modificado una de las peticiones de pena referentes a la prohibición de acercarse al marido de la víctima, que era también padre del agresor, durante un período de 35 años, ya que el hombre falleció hace más de un año.

Las forenses descartan que la muerte fuera un suicidio

Durante la sesión de este miércoles las forenses encargadas del caso han rechazado la posibilidad de que la muerte se debiera a un suicidio, como se ha apuntado en algunos momentos de la vista oral.

Han recordado que el cuerpo de la víctima fue encontrado en el huerto familiar, quemado, sin ningún tipo de acelerante de la combustión y sin ninguna señal en su entorno de haber sufrido.