El presidente de Castilla-La Mancha y candidato socialista a la reelección, Emiliano García-Page, durante la entrevista. EFE/Jesús Monroy

Page: Hay interés en que estas elecciones sean la antesala de las generales, pero no lo van a ser

Lidia Yanel

Campo de Criptana (Ciudad Real) (EFE).- El candidato socialista a la reelección en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho que “ha habido demasiado interés en el ámbito nacional, por parte de todos”, en que las elecciones del domingo sean “una especie de antesala de las generales” y ha subrayado que “no solo no lo han sido nunca, sino que no lo van a ser”.

En una entrevista con la Agencia EFE en una parada de su campaña electoral, junto a los molinos de viento de Campo de Criptana (Ciudad Real), García-Page ha explicado que hay “muchas inercias en España” que llevan a la gente a pensar “en todo menos en lo local y regional”.

“Hay mucha gente que va a votar ahora con intención de no comprometerse a lo que pase después, en diciembre o enero, cuando sean las generales, ha reflexionado”.

Recuerda que el PSOE obtuvo distinto porcentaje de voto en las elecciones generales y en las autonómicas de 2019

Ya sucedió hace cuatro años, ha recordado, cuando las generales tuvieron lugar un mes antes que las autonómicas, y en esas pocas semanas el voto al PSOE subió en Castilla-La Mancha del 28 al 44 por ciento y el voto a Vox bajó del 16 al 7 por ciento, como ejemplos.

“Es muy fácil pensar que mucha gente que fue a votar un mes antes de las autonómicas, en las generales, ya tenía bastante claro lo que iba a votar después, porque en unas semanas no se cambia tanto el voto”, ha manifestado el toledano García-Page.

Sobre el ofrecimiento de un pacto del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al PSOE para que gobierne la lista más votada, García-Page ha dicho que si lo que pretende es no apoyarse en los extremos.

“Me parece mejor que la actitud de otros dirigentes del PP a los que no les importan ni los extremos ni extremarse ellos”, y ha apuntado que esa actitud “le viene bien” a Núñez Feijóo, al PP “y seguramente a todos”.

Pide acuerdos de estabilidad nacional e incluyentes para las políticas de Estado

Al respecto, el presidente de Castilla-La Mancha desde 2015 prefiere hablar de “acuerdos de estabilidad nacional, de acuerdos incluyentes para las grandes políticas del Estado y para la estabilidad de lo esencial”, porque “cabe la dialéctica política, cabe la diferencia y cabe el contraste: no todos somos igual y debe ser así”, pero debe haber “una agenda de estabilidad y una agenda de diversidad”.

García-Page ha señalado que echa de menos una “agenda común en la política española”, principalmente entre los dos partidos con responsabilidad de gobernar (PSOE y PP).

Y echa mano del refranero popular, porque “no es lo mismo presumir de ir subido en un carro que empujar el carro” y añade: “A veces te dicen, ‘Yo voy en el mismo carro que tú’, pero no se trata de ir en el carro, se trata de ir empujando. Y para empujar del carro, el PSOE o el PP: los demás se suben al carro”.

La socialdemocracia incluyente de la “escuela manchega”

El candidato a la reelección ha manifestado que practica una “socialdemocracia incluyente, no fanática”, y cree que “mucha gente” valora esa actitud “central, inclusiva, no sectaria, de no gobernar contra nadie y con una orientación social y progresista” que enmarca en lo que ha denominado “la escuela manchega”.

Este barón autonómico que en numerosas ocasiones se ha enfrentado a dirigentes y políticas de su partido para priorizar lo que considera mejor para Castilla-La Mancha ha resumido la fórmula socialdemócrata “al estilo manchego”.

“Se crea riqueza, queremos crearla, no solo no la detestamos, sino que la buscamos, y queremos, además de riqueza, que se reparta. Tan sencillo como eso”, ha expuesto.

Ante algunas críticas que le han acusado de machista por algunas declaraciones, ha declarado que está “acostumbrado a las descalificaciones personales”.

También ha respondido con datos, ya que Castilla-La Mancha lidera el gasto en igualdad por habitante de toda España y tiene “las políticas sociales más avanzadas en materia de igualdad de toda España”.

Los próximos días continuará los actos públicos por las cinco provincias de Castilla-La Mancha (más de 900 municipios y 80.000 kilómetros cuadrados), y la única previsión de cambio que tiene es poder utilizar el chubasquero si llueve.

“Tengo uno de campaña para los insultos, pero ese no es el que me importa. Me importa que pueda llover y estaría encantado de tener que sacar el paraguas”, ha dicho García-Page.

En total, tiene previsto recorrer en su vehículo unos 12.000 kilómetros estos 15 días de campaña electoral, en los que está repitiendo que en Castilla-La Mancha solamente hay dos opciones: o su proyecto o un gobierno del PP y Vox.