Toledo (EFE).- La Consejería de Sanidad prevé llevar a las Cortes de Castilla-La Mancha el proyecto de Ley de garantías de tiempos máximos de espera a lo largo del año 2024.
Además, entre los retos para la presente legislatura, se ha marcado ofertar en torno a 1.000 plazas de empleo al año.
Así lo ha destacado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante su comparecencia en la comisión de Asuntos Generales de las Cortes para exponer las líneas estratégicas de su departamento para la XI legislatura.
En relación a las Ley de tiempos máximos de espera en la sanidad, Fernández Sanz ha recordado que ha sido uno de los compromisos adquiridos por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Ha avanzado que la normativa fijará 180 días de espera máximos para intervenciones quirúrgicas, 60 para consultas externas y 30 para pruebas diagnósticas.
Destaca que se han ofertado 8.000 plazas en ocho años
Asimismo, ha hecho hincapié en materia de recursos humanos en la estabilización de plantillas que quiere llevar a cabo con la oferta de “más o menos 1.000 plazas por año”.
Estas plazas se sumarán a las 8.000 ofertadas en los últimos ocho años, de las que 6.000 están en diferentes procesos de consolidación, entre las que se encuentran las de profesionales que se quedaron en el sistema sanitario después de la pandemia de la covid-19.
La estabilización de las plantillas, ha continuado, será también posible gracias a la importancia que se le da a la formación especializada en esta región.
También ha citado al objetivo de ofertar el cien por cien del relevo de las personas que se jubilan y que en 2027 puedan cubrirse las 1.500 plazas de médicos que está previsto que se jubilen en esa fecha.
Consolidación de las políticas sanitarias
En términos generales, el titular de Sanidad ha señalado que la ‘hoja de ruta’ de su departamento para esta legislatura es el Plan de Salud de Castilla-La Mancha 2025.
Este plan se seguirá su desarrollo bajo la premisa de mantener los cuatro pilares básicos de la sostenibilidad, la humanización, los profesionales como parte más importante del sistema sanitario y el cambio de paradigma del modelo.
Fernández Sanz ha detallado que los puntos principales de dicho plan suponen potenciar la salud comunitaria y el modelo sociosanitario para atender las circunstancias del entorno.
El plan también pasa por conseguir la mayor eficiencia en el trabajo en red, la medicina de precisión, incorporar la transformación digital y la inteligencia artificial a los sistemas de información y potenciar el talento investigador.
Para ello, ha considerado que se debe consolidar la actuación en infraestructuras, en las que se han invertido más de 1.200 millones de euros, y en tecnología, con 300 millones ya invertidos.
Además, entre los retos del sistema sanitario para los próximos cuatro años está llegar a 40 en las conocidas como pruebas del talón -ahora son 27-, y continuar con el crecimiento de la autonomía diagnóstica en Atención Primaria.
La oposición tiende la mano, pero con críticas y reivindicaciones
En el turno de los grupos parlamentarios, el presidente del grupo socialista, Ángel Tomás Godoy, ha alabado la gestión realizada por el consejero de Sanidad.
Además, le ha animado a seguir en la misma línea para consolidar el sistema sanitario, a la vez que ha comparado las políticas en este ámbito llevadas a cabo por PP y PSOE.
Por su parte, el diputado regional del PP Juan Antonio Moreno ha manifestado que su grupo no espera “nada nuevo” en esta legislatura porque el consejero de Sanidad continúa en su puesto.
Además, ha atribuido a su “nefasta gestión” de los últimos ocho años los “graves problemas” de los que adolece la sanidad regional y ha afeado que la ley de tiempos de espera también se ha anunciado en varias ocasiones.
De su lado, el portavoz de Vox, Iván Sánchez, ha pedido al resto de partidos que se ciñan a trabajar por el futuro y no a hablar de manera constante del pasado porque son “debates estériles que no llevan a ninguna parte”.
Asimismo ha tendido la mano de su grupo parlamentario para trabajar por la sanidad de los castellanomanchegos y ha reivindicado la recuperación de la presencialidad en los centros de salud y la dotación de médicos en zonas rurales.