La divulgadora de ciencias y profesora de Matemáticas en el IES Brianda de Mendoza, de Guadalajara, Natalia de Lucas, posa durante una entrevista con EFE con motivo del Día Internacional de las Matemáticas. EFE/ Nacho Izquierdo

“Profe, gracias a ti me gustan las mates”

Toledo (EFE).- El reconocimiento a la labor de un profesor por parte de sus alumnos es la sensación más gratificante que puede recibir un docente: “Es lo más bonito que me pueden decir”, afirma la divulgadora de ciencias y profesora de Matemáticas en el IES Brianda de Mendoza, de Guadalajara, Natalia de Lucas, a quien sus alumnos dicen “profe, gracias a ti me gustan las mates”.

Cada 14 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Matemáticas en honor al número pi (3,14) y en una entrevista con la Agencia EFE esta profesora ha confesado ser una “apasionada” de las matemáticas desde pequeña.

Para muchos es una de las asignaturas más odiadas, pero a Natalia de Lucas no le costó estudiar matemáticas, porque le gustaban los rompecabezas y la resolución de problemas, de manera que en su camino para ser astrónoma -para lo cual se necesita un grado en Matemáticas- optó por dedicarse exclusivamente a la enseñanza de esta materia.

La profesora ha destacado que las matemáticas son un “lenguaje universal” que permiten comunicarse con cualquier ser humano, sin necesidad de hablar el mismo idioma y, sobre todo, “nos enseñan a pensar y a no dejarnos engañar”.

Ha defendido que es una disciplina básica en la educación que cuenta con muchas salidas a nivel laboral: “Las empresas que buscan el Big Data, el análisis de datos, demandan muchos profesionales de las matemáticas y hay cero paro”, ha manifestado De Lucas.

La asignatura de Matemáticas no suele ser muy bien recibida por el alumnado debido a la complejidad que presenta, sobre todo cuando aparecen las ecuaciones y “la famosa x”, pero esta docente ha señalado que el principal factor por el que te gusta u odias la materia es por cómo te la enseñan.

“Con una buena metodología es difícil que la odien y con una mala praxis es complicado que les guste. Un profesor que ama su materia lo acaba contagiando, y al revés. Al final, tenemos un papel muy difícil”, ha argumentado.

“Todo se consigue con perseverancia”

La labor del profesorado es fundamental en asignaturas como Matemáticas, obligatoria en Educación Primaria y Secundaria, por lo que sentir cierto rechazo hacia ellas puede provocar dificultades en el aprendizaje y desarrollo de la misma.

Natalia de Lucas ha lanzado un mensaje a los estudiantes: “Todo se consigue con perseverancia”.

En su trabajo educativo, el principal desafío al que se enfrenta esta profesora del Brianda de Mendoza es conseguir que sus estudiantes aprendan, no se desenganchen y, sobre todo, les guste la materia para que no se frustren y adquieran mejor los conocimientos.

En este sentido, De Lucas ha comentado que se sirve de las nuevas tecnologías, de juegos y de proyectos para hacer más llevaderas sus clases y conseguir un mayor interés por parte de su alumnado, ya que divirtiéndose también se puede enseñar: “Siempre trato de que se sorprendan”, ha subrayado.

Además, ha asegurado que las ‘mates’ no solo “son esenciales en la educación”, porque son la base de otras asignaturas y desarrollan el pensamiento crítico “tan necesario hoy en día”, sino que también están presentes en el día a día de cada uno.

“Lo que más me gusta es que al final ellos vean que están utilizando las matemáticas en su vida muchísimo más de lo que son conscientes”.

Relacionar las matemáticas con la vida cotidiana

De hecho, esta profesora ha destacado que la materia se entendería mejor si se enseña relacionándola con problemas de la vida cotidiana y los alumnos se quedarían con ello durante años, en vez de estudiar las fórmulas de memoria y olvidarse de ellas al día siguiente.

“En un examen ellos ven inconcebible que les baje la nota por un signo, pero no es lo mismo estar a 30º que a -30º o la planta 5 que el sótano -5, de forma que hay muchas cosas que si las ven con ejemplos de la vida cotidiana, no se les olvida”, ha explicado.

En este sentido, la profesora ha considerado necesario darle una vuelta a la asignatura a nivel curricular porque, a pesar de aumentar en conocimientos todos los años, “es increíble cómo se lo aprenden para que de un año a otro se les olvide”.

“Aprenderse las cosas de memoria y al día siguiente no acordarte de nada no tiene ningún sentido en las ciencias. La fórmula se te puede olvidar, pero si tú la razonas y sabes de dónde viene, ese mismo razonamiento lo puedes replicar cuando pasa el tiempo porque se te ha quedado”, ha señalado esta docente entusiasta de la ciencia y la divulgación. EFE