Toledo (EFE).- La periodista toledana Ana Isabel Jiménez recupera la historia del ‘Ya’ de Toledo en el libro “El Ya de Toledo. Fulgor, pasión y muerte de un gran periódico provincial”, en el que repasa los 16 años de vida de ese medio de comunicación, que se imprimió desde 1980 hasta 1996, y en el que también reivindica “el periodismo de provincias”.
En una entrevista con la Agencia EFE, Jiménez, que es jefa de Contenidos de Radio Televisión Diocesana, repasa cómo fue el proceso de creación de este libro editado por Ledoira.
De este modo, recuerda que el libro nació a raíz del trabajo de fin de máster que tuvo que elaborar con motivo de un máster que cursó sobre Investigación del Patrimonio de la Universidad de Castilla-La Mancha.
En las más de 280 páginas de este libro, Jiménez cuenta el nacimiento, consolidación y cierre del ‘Ya’, un periódico que “vino a cubrir un hueco absolutamente necesario en el contexto social y político”, y que en Toledo fue la primera redacción de un medio de comunicación formada por periodistas licenciados en Ciencias de la Información.
Y también plantea el libro como una reivindicación del “periodista de provincias”, que “hace de todo y casi todo lo hace bien”, pues reivindica que en el periodismo local “hay muchas cosas que contar”.
“Nos lo tenemos que decir a nosotros mismos y a los que vienen, que no piensen que es quedarse en Segunda División si un periodista no trabaja en Madrid”, reivindica.
En esa primera redacción del ‘Ya’, los periodistas sacaban adelante un trabajo muy distinto al que se hace en la actualidad, y afirma: “Es como una arqueología del periodismo”
El ‘Ya’ de Toledo, un periódico sin internet ni móviles
De hecho, señala que en aquellos momentos, desde el punto de vista de medios técnicos, no había internet, ni ordenadores, ni teléfonos móviles.
Además, desde el punto de vista de la organización del periodismo, no había gabinetes de prensa ni agencias de comunicación, sino que “la gente iba a la redacción y contaba lo que les pasaba”.
Así, recuerda anécdotas como el día que un hombre fue a la redacción del periódico a decir que se había encontrado una culebra en el Tajo y la llevó dentro de una bolsa.
“Había una sociedad que estaba despertando a querer ser protagonista de las noticias y eso es muy importante”, reflexiona Jiménez, que considera que en aquellos años había “más confianza de la sociedad en los medios y los medios tenían las puertas abiertas, sin intermediarios”.
La primera portada, la última y varias más en un código QR
Al hacer ese repaso por la historia del ‘Ya’ también se repasa qué pasaba en aquellos años en la sociedad toledana, y Jiménez señala que para ayudar a hacer ese recorrido, ha incluido en un código QR que aparece al final del libro un total de cuarenta portadas, entre ellas, la primera y la última.
En concreto, en el primer número del ‘Ya’, la foto era una panorámica de Toledo y en su interior había entrevistas con el gobernador civil, el alcalde de la ciudad, el presidente de la Diputación y otras autoridades, así como unas palabras del primer delegado del periódico en Toledo, Enrique Monsalve.
En esos primeros años, recuerda Jiménez que fue becaria del ‘Ya’ durante tres meses, había “mucha información de sucesos” y menos información del Ayuntamiento.
También se puede observar una evolución de cómo se llamó a la sección dedicada a la información regional, “porque al principio no se ponía nada, luego se ponía ‘Castilla-La Mancha’, luego ‘Región’, luego ‘Comunidad Autónoma’, luego otra vez ‘Región'”, detalla la autora.
Así, a través de sus páginas, se puede conocer cómo fue la etapa preautonómica y el debate de que la capital fuera Toledo.
“Y poco a poco, la información institucional que emana la administración, como la Junta de Comunidades, el Ayuntamiento y la Diputación va ganando terreno a esa otra información que emana del día a día, de la calle, y es importante cómo va cada vez cogiendo más peso dentro del periódico”, señala Jiménez.
También en ese QR aparece la última portada, del 14 de junio de 1996, un número en el que aparecieron columnas de colegas de otros medios de comunicación lamentando el cierre del periódico.
El cierre del periódico, un proceso “muy duro”
Pero para cuando el ‘Ya’ de Toledo cerró, la empresa llevaba tres años, desde 1993, en suspensión de pagos, por lo que Jiménez afirma que fue un proceso “muy duro” en el que la redacción de Toledo se vieron “muy solos, muy abandonados” por parte de la cabecera nacional, que estaba en Madrid.
“El ‘Ya’ de Toledo siempre fue como el hermano pequeño, al que no se le presta mucha atención, a pesar de que siempre dio muy buenos números”, afirma Jiménez.
De hecho, detalla que en 1987 ya era el primer medio de comunicación de la prensa escrita de Toledo capital, y que “tenía un tiradón”, con más de 1 millón de ejemplares vendidos en 1981 y más de 1,7 millones en 1988.
Jiménez afirma que, sobre todo esta última etapa, la ha querido contar con mucho respeto, teniendo en cuenta que los periodistas que estuvieron en la redacción hasta el final vivieron aquellos años “con mucho dolor”, pero conscientes de que tenían que sacar un periódico adelante.
