León (EFE).- Un total de 718 castellanos y leoneses de entre 12 y 21 años acudieron en 2022 a alguno de los once programas de prevención indicada ante el abuso de drogas y otro tipo de problemas como inadaptación familiar o social, fracaso escolar, problemas de autocontrol y trastornos del comportamiento.
Así, según las estadísticas del Comisionado Regional para la Droga de la Consejería de Familia, aunque su número fue algo menor que en los últimos años (786 en 2021, 779 en 2020 y 784 en 2019), los nuevos casos analizados -365 de los que se incluyeron finalmente 343- se mantuvieron.

El cannabis, la droga más consumida entre los jóvenes.
El policonsumo entre los adolescentes (drogas y alcohol) se erige con fuerza en la sociedad -aparece en el 59,1 por ciento de los casos analizados- y demuestra que la percepción del riesgo cotiza a la baja con una edad de inicio que se sitúa en torno a los 14 años.
La droga principal que motiva, en la mayoría de los casos, la inclusión en los programas de prevención indicada es el cannabis (29,7) por delante de un abuso de alcohol (8,4) alimentado por el botellón.
Además, el 43,5 por ciento de los jóvenes confiesa consumir alguna sustancia tóxica todos los días.
El tiempo medio de intervención de las altas terapéuticas, el 62,6 por ciento de un total de 377, fue de 13,4 meses, y el resto fueron voluntarias y forzosas, según el informe de Familia.
La mayoría de los tratados son españoles y predominan los hombres
Al final han sido 718 adolescentes y jóvenes, nueve de cada diez de nacionalidad española y en su mayoría hombres (74,5 por ciento) y menores de 18 años (81,2) los que han acudido a alguno de estos programas.

De todos ellos, un 12,1 por ciento ni estudiaba ni trabajaba y en un 38 por ciento de los casos contaban con antecedentes de drogas en la familia.
El informe pone de manifiesto que el 43,9 por ciento fue por libre adhesión, mientras que el 56,1 por ciento fueron derivados por otros recursos. No obstante, la mayoría llega de los tratados llegan empujados por unos padres desbordados por una problemática que no saben cómo abordar.
Las derivaciones principalmente se realizaron por parte de los servicios sociales básicos y especializados (21,4 por ciento), la Subdelegación del Gobierno y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (20,6) y las unidades de intervención educativa (11,9).
Las derivaciones desde Sacyl siguen siendo bajas: sólo un 7,5 por ciento desde los equipos de salud mental y un 3,2 por ciento desde Atención Primaria.
Los conflictos familiares, principal causa que lleva a los jóvenes al consumo
En relación a la adaptación familiar, se observa que aparecen conflictos familiares en el 37,7 por ciento de los casos, una adecuación familiar en el 22,4, problemas de disciplina en el 28 por ciento y dificultades de comunicación en el 20,9.
Asimismo, el 15,5 por ciento presentaban trastornos mentales estabilizados y en un porcentaje algo superior (22,8) algún problema jurídico o penal.
El programa desarrollado por Identidad de la Fundación Candeal-Proyecto Hombre de Burgos atendió 140 adolescentes y jóvenes seguida en volumen de casos por la Fundación Aldaba-Proyecto Hombre de Valladolid con 108 (al margen de los 24 del centro de menores Zambrana) y Lazarillo de Cáritas Salamanca con 89.
Por detrás se situaron Educan-2 de Aclad Palencia (48) y Frena de Cáritas Ávila (73). En León capital el programa municipal IndicaLe incluyó a 36, mientras que su homónimo en la provincia sumó 89.
Finalmente, figuraron Programa Fénix de Cáritas-Proyecto Hombre de Zamora (44), Tira del Hilo de Cáritas Segovia (58) y Triskelion de Cruz Roja Soria (17). EFE