La primera versión de marionetas de la emblemática película “El verdugo” de Luis García Berlanga, llega a Titirimundi, en Segovia.EFE/Pablo Martín

Las marionetas versionan “El Verdugo” de Berlanga en Titirimundi

Laura López |
Segovia (EFE).- La primera versión de marionetas de la emblemática película “El verdugo” de Berlanga propone una necesaria revisión a la España “gris” y “oscura” de los años sesenta en un único pase este jueves, segunda jornada de la 37ª edición de Titirimundi.

Este al menos es el objetivo que llevó a la compañía El Espejo Negro a adaptar el guión de Luis García Berlanga y Rafael Azcona cuando se cumplen 60 años del estreno del largometraje en el Festival de Cine de Venecia, según ha explicado en declaraciones a los medios el director del grupo teatral, Ángel Calvente.

La primera versión de marionetas de la emblemática película “El verdugo” de Berlanga, en Titirimundi.EFE/Pablo Martín

A su juicio, “El Verdugo” de Berlanga es “magnífica” para mostrar “una España que ha cambiado pero no en el fondo, una España que quiere regresar a esa oscuridad, esa España gris, esa España de los de arriba y los de abajo”.

Es un espectáculo dirigido tanto a adultos como a los más jóvenes por lo que, desde que se estrenó el pasado mes de enero, la compañía malagueña ha llevado la función a varios colegios.

“Es muy importante que ellos conozcan una España que les viene a ellos muy lejana pero que es inevitable que tengan que revisar e impregnarse… luego hacemos un debate y eso está muy bien porque los chicos dicen ‘Pero, ¿Y esto pasaba? ¿Y esto cómo es?'”, ha reproducido el dramaturgo.

Calvente reconoce haberlo pasado “como un enano” al crear esta adaptación, que se mantiene “muy fiel” al guion original pero que también contiene “licencias” como los números musicales o los toques de surrealismo marca de la casa de esta compañía, que cumplirá 35 años en 2024.

Por las tablas del Teatro Juan Bravo pasarán esta noche una treintena de marionetas del estilo “Bunraku”, original de Japón, hechas con gomaespuma y pegamento, a las que darán vida cuatro actores.

Imagen de Titirimundi en Segovia. EFE/ Pablo Martin

La técnica empleada ofrece “exquisitez” mecánica y delicadeza en la expresión, aunque la compañía ha adaptado las esculturas para que sean más ligeras y sus movimientos, más rápidos.

Un mal año para el teatro por elecciones

Sobre el camino que continuará “El Verdugo” tras su paso esta noche por Titirimundi, Calvente ha informado que tienen una veintena de funciones programadas para los próximos meses, en Logroño, El Ejido (Almería) o el Teatro de la Abadía en Madrid.

Pero ha lamentado que se trata de “un año muy malo para las artes escénicas” debido a la coincidencia de las elecciones municipales, que se celebran el próximo 28 de mayo, junto a las autonómicas en muchas comunidades de España y las generales, que se prevén para finales del año.

“Se nota porque nadie quiere dar un paso hasta que no se sepa quién se queda, quién va a entrar… los presupuestos están, pero están en el aire”, ha comentado el dramaturgo.

El fin de semana

A lo largo de este jueves también se llevarán a cabo una decena de espectáculos de calle que animarán diferentes rincones de Segovia en esta víspera del comienzo del fin de semana, cuando se espera el aluvión de la mayoría de funciones.

Hasta el próximo lunes, 15 de mayo, se llevarán a cabo en la ciudad 288 actuaciones de 35 compañías de diez países con géneros como el teatro de objetos, títeres de guante y de hilo, espectáculos de cachiporra, cabarets, conciertos o espectáculos de “clowns”.

La compañía Fekete Seretlek, por primera vez en Titirimundi, inaugura este miércoles la 37 edición del Festival con Kar Repass, un cabaret de Anna Karenina, este miércoles. EFE/ Pablo Martin

Este jueves se han desplegado por las calles de Segovia las compañías Nakupelle (Estados Unidos-Finlancia, con su comedia de gags visuales y habilidades circenses “Paper Work”, o La Mandale (Francia), con su espectáculo de títeres de guante “Los impávios bretones”.

En la Plaza del Azoguejo, a los pies del Acueducto, permanece instalado el peculiar “food truck” de los belgas Pikz Palace, que se en tres pases esta tarde se convertirá en una carnicería de peluches que ofrece a los niños “muslos de Barbie” y “hamburguesa de Winnie the Pooh”.

De las funciones que se celebran en sala, están previstos dos pases de Juan Antonio Portillo y su “Biblioteca de cuerdas y nudos”, que se presenta como “la única” de esta especie y “la segunda más grande compuesta a base de manuscritos no publicados”.

En los patios se podrá encontrar, como es habitual, el emblemático espectáculo de El Circo de las Pulgas, que hace seis pases todos los días en el patio de Abraham Sennior, y la compañía Tof Théâtre, que se estrena en esta edición con “Echappée Vieille”.

Fundada por Alain Moreau en 1987, esta compañía belga ofrece una instalación-animación-espectáculo con tres marionetas de tamaño humano que homenajea a las personas mayores que pasaron encerradas y en soledad la primera parte de la crisis sanitaria del coronavirus.

En la tarde de este jueves comienzan los talleres como el de “Titiricuento”, en el que Iryna Messi y Marta Ramiro tratarán de “hacer cantera” de titiriteros al enseñar al público infantil a crear sus propios personajes con papel y pinzas de la ropa, en una jornada que ha estado marcada por la versión de “El Verdugo” de Berlanga. EFE