Valladolid (EFE).- Los precios subieron un 1,9 por ciento el pasado mes de julio en Castilla y León, con una tasa similar a la registrada en junio, impulsados por los incrementos continuados de los alimentos, la restauración y el ocio, frente a un descenso en vivienda, agua, electricidad, gas y carburantes, con precios inferiores a los registrados hace un año.
Los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este viernes muestran un incremento de la inflación del 2 por ciento en Castilla y León en lo que va de año, con un mes de julio en el que se han aumentado los precios aunque sin grandes variaciones con respecto a junio (un 0,1 por ciento de subida).
Castilla y León se encuentra en la cuarta posición, por la cola, en la tasa de inflación de julio, con el mismo registro que Extremadura y solo una décima más de aumento del IPC que Aragón y Castilla-La Mancha, dentro de un territorio nacional en el que los precios crecieron un 2,3 por ciento.
La alimentación y las bebidas no alcohólicas son las que tiran de la cesta de la compra hacia arriba, con un incremento anual del 11,1 por ciento, seguidas de restauración y hoteles, donde los precios han subido un 6,8 por ciento con respecto a julio de 2022, y ocio y cultura, con una subida del 6,3 por ciento.
De hecho, son los subgrupos de estos últimos los que experimentan mayores aumentos, en especial los paquetes turísticos que han sido un 16 por ciento más caros en julio que en junio, con precios un 26,8 por ciento más altos que en julio del pasado año.
En lo que va de año, el ocio y la cultura ha subido un 5,6 por ciento (un 3% entre junio y julio), y la hostelería y la restauración han incrementado sus precios un 4,8 por ciento, mientras que la alimentación ha crecido un 5,1 por ciento.
En julio cereales y derivados han sido un 10,9 por ciento más caros que hace un año, pero destacan los incrementos de los precios en aceites (21%), leche (17,8%), carne de porcino (16,7%), huevos (15,7%) y lácteos (12,3%), y en especial en el caso del azúcar, con un crecimiento del 37,8%.
Con respecto a junio han caído los precios de las hortalizas y legumbres frescas (-6,3%) pero han subido las frutas frescas (+8,9%) y el aceite (+3,6%).
Vestido, calzado, electricidad, gas y carburantes, a la baja
En el lado contrario de la balanza se sitúan el calzado y el vestido, que este julio pasado han sido un 4,4 por ciento más baratos que en 2022, aunque acumulan descensos del 11,2 por ciento en lo que llevamos de año, con una caída del 11 por ciento con respecto a junio.
Y la subida de precios también se frena con vivienda, agua, electricidad, gas y combustibles, que acumulan una caída del 4,7 por ciento en los precios desde enero, con un 17,6 por ciento de reducción desde julio de 2022.
Destaca, igualmente, la merma en el 4,7 por ciento de los precios del transporte este julio frente a junio, que suponen un 12,9 por ciento menos que hace un año.
Provincias
Por provincias, Zamora es la que registra un incremento más destado de los precios en julio, un 3,2 por ciento más que hace un año, seguida pero de lejos por Salamanca, con un 2,6 por ciento; Palencia, con un 2,2 por ciento; Burgos, con un 2,1 por ciento; y Segovia, con un 2 por ciento.
Ávila replica el dato regional, con precios un 1,9 por ciento más caros que en 2022, y León y Soria se quedan con un aumento del 1,8 por ciento, pero es Valladolid la que registra menor crecimiento, pues los precios en julio fueron un 1,3 por ciento más baratos que hace un año.EFE
