El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante su visita al Centro de Cría del urogallo.- EFE/J.Casares

El Centro de Cría del Urogallo de León consigue la gestación por inseminación artificial

La Ercina (León), (EFE).- El Centro de Cría del Urogallo ubicado en la finca de Valsemana, en La Ercina, en León, ha conseguido el “hito histórico” de lograr la gestación de dos pollos, un macho y una hembra de esa especie, por inseminación artificial.

Esto supone un importante paso para garantizar la supervivencia de una especie emblemática, en peligro de extinción.

Imagen de archivo de un urogallo cantábrico en el Centro de Cría del Urogallo Cantábrico instalado dentro de la finca Valsemana en La Ercina (León). EFE/J.Casares


Así lo ha destacado el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante la visita que ha realizado al centro.

Un éxito en el camino de su conservación

El avance “testimonia el compromiso político del Gobierno autonómico con la protección, la conservación, el mantenimiento y el incremento del patrimonio natural de la Comunidad”, según Mañueco.


“Este éxito es una gran noticia para todos los que aman la naturaleza y hace realidad el sueño de conseguir la cría en cautividad de esta emblemática especie, que está en situación crítica de riesgo de extinción”, ha abundado.

El reto, reintroducir al menos 50 ejemplares al año


Ha sostenido que, con el desarrollo de esta técnica, que está aún en su primera fase, y sumada al resto de las investigaciones que utilizan en el Centro, el reto es llegar a reintroducir al menos 50 ejemplares al año en la población silvestre.

Así, el Centro ya trabaja para disponer de 20 machos y 50 hembras como plantel de los reproductores en un plazo de cinco años.

Y, en su segundo año de funcionamiento, ya dispone de 28 ejemplares de urogallo cantábrico, 14 machos y 14 hembras, lo cual, según Mañueco, supone “otro éxito”.

Apenas quedan 200 ejemplares silvestres en León y Asturias


El titular del Ejecutivo autonómico ha confiado en que ese avance contribuya a la recuperación del urogallo cantábrico, especie que apenas supera ahora los 200 ejemplares silvestres, el 80 % en la provincia de León y el resto, en Asturias.


A la delicada situación de esta emblemática especie tampoco ayuda el desequilibrio actual entre machos y hembras, con una notable mayoría de los primeros.

Ello dificulta enormemente la cría del urogallo en su hábitat natural, la comarca del Alto Sil en León y un amplio territorio del suroccidente asturiano que abarca los concejos de Cangas del Narcea y Degaña, entre otros.

Se trabaja desde 2018


En 2018 se empezó a preparar el plan de trabajo para tratar de lograr la cría en cautividad que en la actualidad se estructura en dos líneas fundamentales.

Una primera, experimental, para la puesta a punto de todos los protocolos sanitarios, de manejo y reproductivos haciendo especial hincapié en la reproducción.

Y otra relativa a la inseminación e incubación artificial y a la conservación de germoplasmas.


Estas pruebas se están haciendo con ejemplares de procedencia centroeuropea, que no son para la finalidad de la reproducción pero cuyos resultados se pueden aplicar al objetivo final que es el urogallo cantábrico.

Supervivencia de los pollos del 90%


Esta línea de trabajo ha dado como resultado las primeras puestas silvestres y se han obtenido doce huevos de los que diez han salido adelante y el centro cuenta con ese número de pollos de casi un año para comenzar a conformar el stock reproductor.


En el Centro de Cría se finaliza la incubación y después se trabaja con esos ejemplares para que tanto a nivel de alimentación como sanitario superen con éxito los primeros tres meses de vida.

Y de momento el éxito es haber logrado en el primer año de trabajo una supervivencia de los pollos de prácticamente el 90 por ciento.

Situación crítica del urogallo


En la actualidad, un área de la Cordillera Cantábrica de 350 kilómetros cuadrados distribuidos entre Asturias y León alberga los últimos trescientos urogallos que sobreviven en España.

Así lo reveló el primer censo completo sobre esta especie, que no encontró indicios de presencia en zonas orientales de la cordillera cantábrica.

Prácticamente el 80 por ciento de los censados se encuentra en León, por las comarcas de Alto Sil y Omaña.

Y el 20 por ciento restante en la vertiente asturiana, principalmente en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias.

Dos tercios machos


De los ejemplares contabilizados, aproximadamente dos tercios serían machos y una tercera parte, hembras, según este censo.

Lo han elaborado equipos de Asturias, Castilla y León y el Ministerio para la Transición Ecológica, con la colaboración de las fundaciones “Patrimonio Natural de Castilla y León”, “Tierra Ibérica” y “Oso Pardo”, SEO/BirdLife y Tragsatec.


Los números reflejan la situación crítica en la que se encuentra el urogallo cantábrico, la amenaza de desaparición que se cierne sobre esta especie y la necesidad de reforzar las medidas de conservación.