Valladolid (EFE).- Planes de pensiones para el cerebro a partir de los 60 años con rutinas duales como pedalear y hacer puzles o aplicaciones para móviles que con cuatro o cinco frases del usuario permitan ayudar a adelantarse en el diagnóstico del Alzheimer son algunas de las propuestas e innovaciones que se han planteado este jueves en Valladolid en el foro nacional sobre tecnología y enfermedades neurodegenerativas.
El neurólogo Manuel Murie ha sido una de las voces en ese Foro Nacional “Enfermedades Neurodegenerativas. ¿Cómo nos puede ayudar la tecnología?”, donde ha planteado la importancia de hacer ese “plan de pensiones para el cerebro” a partir de los 60 años, ya que no se puede pretender mejorar el cerebro una vez que ya está dañado.

En el Día Mundial del Alzheimer, Murie ha explicado que ese programa para el cerebro que plantea tiene como base las recomendaciones de la OMS de que ese plan tiene que incluir ejercicio físico y estimulación cognitiva.
Pedalear y hacer puzles a la vez 30 minutos tres veces al día
Y para ello ayuda una de las herramientas que ha desarrollado el propio neurólogo, el Dualebike, que permite que mientras que pedaleas puedas hacer en tu domicilio un solitario o un puzle, y dedicar a ello 30 minutos tres veces al día.
“De esa forma nos mantendremos, tengamos o no un proceso neurodegenerativo, más autónomos y más independientes durante más años”, ha reflexionado en declaraciones a los medios Manuel Murie, para quien, en este campo, la “tecnología está al alcance nuestro y ha llegado para quedarse”.
El neurólogo ha incidido además en que se requiere un cambio de cultura sanitaria ya que las personas pueden hacer mucho por su cerebro para afrontar en mejores condiciones lo que venga, y no sólo esperar a que alguien lo haga por ti.

En este Foro convocado en Valladolid para identificar los retos orientados a soluciones-tecnologías de aplicación para mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades neurodegenerativas y las aplicaciones que pueden usarse en diagnósticos, tratamientos y seguimientos especializados también se han podido ver algunas de las novedades tecnológicas actuales para la mejora de vida de los pacientes, ha explicado José María Vela, director del ITCL Centro Tecnológico, organizador del Foro.
Aplicaciones para móviles e Inteligencia Artificial generativa
En esa línea, desde Miguel Ángel Montero, presidente de la Comisión de Salud Digital nacional de AMETIC, la patronal de la industria digital, ha apostado por la tecnología como elemento clave para reducir los tiempos de diagnóstico y mejorar la calidad de vida.
En declaraciones a los medios, se ha referido en el caso del Alzheimer, a la aplicación que están construyendo para móviles para que con tres o cuatro frases del usuario “poder extrapolar conclusiones” y combinado con otras pruebas como TAC, análisis o resonancias “acelerar el proceso de diagnóstico”.
Y en el caso de la inteligencia artificial generativa está ya sirviendo para analizar gran volumen de datos y “poder anticiparme a enfermedades no solo degenerativas, que también, sino en enfermedades minoritarias que en algunos casos tardaríamos 5 o 6 o 7 años en el diagnóstico”.
Esto se está introduciendo en los hospitales y hay algún en atención primaria para ayudar a los médicos de atención primaria a detectar de forma temprana síntomas, ha detallado Montero.
Conocer qué neuronas se van a morir y anticiparse y sustituir las que fallan por otras nuevas
En el capítulo de investigación básica, la que luego permite llegar a esos avances tecnológicos, el catedrático de la Universidad de Salamanca y coordinador del instituto de neurociencias de Castilla y León, José Ramón Alonso, ha expuesto la tarea que se trae entre manos su laboratorio: conocer qué neuronas se van a morir antes de que lo hagan y sustituir las que fallan por otras nuevas.
En la búsqueda de esas “piezas de recambio del cerebro”, el investigador salmantino ha explicado que han conseguido que células madre exógenas sean capaces de diferenciarse en neuronas, pero todavía esas células jóvenes prefieren formar contactos con otras trasplantadas en lugar de con las del organismo receptor.
“Necesitamos que sean capaces de reconstruir el cableado y eso todavía no lo sabemos hacer”, ha reflexionado.
En cuanto a saber si una neurona se va a morir con antelación, ya es posible saberlo en los modelos animales que utilizan, principalmente ratones, y este año ya han conseguido “ralentizar el proceso”.
“Tenemos esperanzas, pero hay que combinar esperanza y prudencia o estaremos vendiendo humo, y eso es algo que no debemos hacer nunca”, ha referido Alonso, quien sostiene que aunque cuenta con financiación, para este tipo de investigaciones “tan necesarias” necesitarían más y se “podrían hacer más cosas”. EFE