Los consejeros de Economía y e Empleo de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo (i), y Mariano Veganzones (d), en una imagen de archivo.EFE/Nacho Gallego

Carriedo (PP) responde que no caben “frivolidades” al hablar de parados y ayudas sociales

Valladolid (EFE).- El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo (PP), ha advertido este jueves de que cuando se habla de las personas que están en el paro y de las ayudas sociales existentes para atender situaciones de vulnerabilidad no caben “frivolidades”.

Carriedo ha respondido así como “reflexión general” y en representación de todo el Gobierno de coalición (PP-Vox), en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, al ser preguntado por las manifestaciones del vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox), y el consejero de Empleo, Mariano Veganzones (Vox), en el sentido de considerar “excesivas” unas ayudas sociales que en su opinión desincentivan la búsqueda de empleo.

Imagen de archivo de los consejeros de Economía y e Empleo de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo (i), y Mariano Veganzones (d). EFE/Nacho Gallego

En el caso de Veganzones, aseguró que una de las labores de la administración es “motivar” para buscar un empleo “a esas personas que están en el sofá de su casa esperando un subsidio”, porque “la administración no lo puede hacer todo, es un mito socialista”, afirmó.

Para no pronunciarse directamente sobre las declaraciones del vicepresidente y el consejero, el portavoz de la Junta ha dicho que desconocía “el contexto” en el que habían sido pronunciadas esas palabras, pero ha incidido en que la posición del Ejecutivo autonómico es de “máximo respeto y máxima cercanía” ante el “sufrimiento” de las personas que no tienen un empleo.

“El paro es la principal lacra de la Comunidad”, ha zanjado Carriedo, convencido de que la Administración debe ofrecer herramientas para encontrar un empleo y prestar apoyo económico a las que sufren una “vulnerabilidad social” por la falta de ingresos.

Aporafobia

Las prestaciones sociales que reciben las personas en riesgo de pobreza o aquellos a los que el salario que cobran no les da para vivir “no son gratuitas”, están por algo, y discursos de que son ayudas excesivas y desincentivadoras para buscar un empleo “no ayudan nada” a combatir la aporafobia, ese rechazo o aversión al pobre, ha sostenido este jueves el secretario de la EAPN de Castilla y León, Arturo Santos.

Esa lucha contra la pobreza y la aporofobia y las políticas para acceder a servicios y sistemas de protección han sido el eje del seminario que este jueves ha organizado en Valladolid la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla y León (EAPN CYL), y que ha acogido el Consejo Económico y Social de Castilla y León (CES).

El secretario de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN) en la Comunidad, Arturo Santos (i) .EFE/Nacho Gallego

Santos ha recordado, en declaraciones a los medios antes de participar en el seminario, que la pobreza no significa estar en la calle, va más allá, por ejemplo cuando se escucha que una de cada cuatro personas sin suficientes recursos ni siquiera opta a las becas de educación, y no opta por no tener medios intelectuales para llegar a ello. Al débil hay que levantarlo y también mantenerlo

“Al débil no solo hay que levantarlo, hay que mantenerlo”, ha defendido el secretario de la EAPN de la Comunidad, que respecto a los discursos del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, o el consejo de Empleo, Mariano Veganzones, ambos de Vox, de que las ayudas son excesivas o desincentivadoras a la hora de encontrar un empleo “no ayudan en nada” en ese camino.

“Las personas que no tienen recursos necesitan tener una ayuda, como cualquier persona, o sea son declaraciones que no ayudan en nada a que se visualice ésto como un problema real y existente” aunque se haya “caminado mucho y bien tanto a nivel estatal como en Castilla y León”, ha reflexionado Santos.

“Pero los discursos de ese calado pues no ayudan absolutamente nada. Y las prestaciones sociales que percibe la gente no son, precisamente, entre comillas, gratuitas. Por algo por algo están”, ha zanjado. La pobreza y exclusión social, el más grave problema del Estado social.

Desde la presidencia del CES de Castilla y León, Enrique Cabero, ha sostenido que el “más grave problema que tiene el Estado social y democrático de Derecho es la pobreza y la exclusión; si hay exclusión en un sistema previsto en nuestra Constitución como es el Estado social y democrático, el sistema está en peligro”.

Cabero ha incidido en declaraciones a los medios que la aporofobia “es una de las realidades que más preocupa en la actualidad en las sociedades más avanzadas, porque no se puede culpabilizar a las personas pobres de ser pobres” ni “generar rechazo contra la situación de estas personas”, porque cualquiera puede llegar a estar en una situación de pobreza, ya que la “vida a veces se manifiesta de manera muy dura”. “No se puede culpabilizar por ser pobre”.


“No es algo excepcional ni algo que tenga culpa el que lo padece”, y los poderes públicos deben favorecer la pena inclusión, y “para ello es imprescindible que se garantice un mínimo de renta, de ayudas, de posibilidades”, y el estatuto de autonomía de Castilla y León así lo recoge, ha reflexionado.

El presidente del CES autonómico ha insistido en que la pobreza es un grave problema humano, ético y para el funcionamiento de la sociedad, que si no se vence pone en peligro todo el sistema, y sobre esos discursos de que las ayudas son desincentivadoras son “una simplificación”, ya que la realidad es muco más compleja.

“Hay personas que son pobres que lo que quieren tener es un puesto de trabajo, un empleo, un salario que además les saque de la pobreza porque también hay datos que demuestran que un salario quizá no es suficiente para salir de la pobreza” “No hay vínculo entre la lucha contra la pobreza y la falta de interés por el trabajo”.

Imagen de archivo.EFE/Nacho Gallego

Hay personas que por sus circunstancias personales, edad o incapacidad para trabajar no se pueden dejar fuera, ha advertido Cabero, quien ha recalcado que “no hay un vínculo entre lucha contra la pobreza y generación de falta de interés por el trabajo”.

“Esos mensajes hay que flexionar sobre ellos y explicarlos mejor”, ha añadido.

Desde la gerencia de servicios sociales de la Comunidad, su responsable Carlos Raúl de Pablos ha declinado opinar sobre esos mensajes pero ha incidido en que en el Estatuto de Autonomía está “reconocido el derecho de todos los ciudadanos de Castilla y León a tener una renta mínima, una renta garantizada a la ciudadanía” y desde la Consejería siguen trabajando para que las personas en situación de exclusión tengan una vida como cualquier ciudadano.

La renta de ciudadanía, un derecho del Estatuto

De Pablos ha incidido en que desde la gerencia se busca ayudar a los padres para que los hijos tengan oportunidades y que puedan salir de ese círculo de la pobreza, y ha incidido en que hay que dar a conocer que hay un problema de aporofobia del que quizá la gente no es consciente cuando piensa que si alguien es pobre algo habrá hecho para serlo “o no se habrá esforzado lo suficiente”, o se le trata distinto por como viste.


En cuanto a la situación de la aporofobia en la Comunidad, el presidente del CES ha trasladado, a preguntas de los periodistas, que no han detectado que haya crecido ese rechazo a la gente con menores recursos, un problema latente sobre el que hay, a su juicio, “mayor concienciación” desde la pandemia y las crisis que se han ido sucediendo.

La crisis de la pandemia “nos ha demostrado que todos somos vulnerables, más de lo que pensamos y por tanto, estamos en riesgo de pobreza. Y creo que empezamos a cambiar en ese sentido”, ha concluido.EFE