Valladolid (EFE).- El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha afirmado este martes que esta Comunidad no va a ceder a los “chantajes de apoyos por privilegios” entre unos territorios y otros y ha augurado que una posible investidura de Pedro Sánchez como presidente puede costar “muy cara”.
Durante su intervención ante el Pleno de las Cortes de Castilla y León, que han acogido el debate de política general, Mañueco ha sostenido que el actual es un “momento de incertidumbre en la política nacional, pendientes de la formación del Gobierno de España tras las elecciones generales”, tras el intento fallido del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien ha aplaudido por su propuesta “sólida, lógica, oportuna y necesaria”.
El presidente de la Junta ha pronosticado que, ante el nuevo escenario político que se ha abierto con la propuesta de investidura de Pedro Sánchez en términos de integridad constitucional, habrá “prebendas para unos pocos y discriminación e insolidaridad para muchos”.
Como “innegociables”, Mañueco se ha referido a la unidad de la nación española y la Constitución vigente, porque “será perjudicial para todos que se retuerza este marco constitucional de convivencia para cambiarlo por la puerta de atrás debatiendo con unos pocos, que son precisamente los que quieren destruirlo”.
También ve “innegociable” la “igualdad esencial de todos los españoles, en todos los territorios y en todas las condiciones, en derechos, en libertades, en servicios públicos y en oportunidades”, junto con la “dignidad de las víctimas del terrorismo”, ante quienes se ha comprometido a “mantener viva su memoria” porque “se lo merecen todo”.

Pactos en sanidad, financiación y Corredor Atlántico
Durante el debate sobre Castilla y León, el presidente ha tenido la mano a las fuerzas políticas y a los agentes sociales para alcanzar “al menos” tres grandes pactos, en materia sanitaria, sobre la financiación de las comunidades autónomas y sobre el desarrollo del Corredor Atlántico.
“Un pacto por la sanidad para trazar la mejor asistencia sanitaria para las personas de Castilla y León y proponer juntos al Gobierno de España soluciones a los problemas que compartimos con el conjunto del Sistema Nacional de Salud”, ha anunciado.
El segundo acuerdo, sobre la financiación autonómica, pretende renovar el existente y fijar “la postura común en el debate nacional abierto por algunas comunidades autónomas sobre temas tan sensibles como la condonación de deuda y pactos fiscales”.
Sobre el tercer pacto, Mañueco ha hecho referencia al desarrollo del Corredor Atlántico, que ha asegurado que es “clave para la competitividad social y económica de las 9 provincias y que debe recibir un trato similar al del Corredor Mediterráneo”.
De tripis, mentiras y promesas incumplidas
La intervención de Alfonso Fernández Mañueco ha sido criticado por los grupos de la oposición, que no solo han valorado las declaraciones del presidente de la Junta sino que también las han matizado, como el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Tudanca, quien ha recordado que en la Comunidad ya existe una “posición unánime” en materia de financiación autonómica y de impulso al Corredor Atlántico.
Tudanca ha aprovechado su intervención en el Pleno de las Cortes para insistir en que la “simbiosis” entre el PP y Vox comenzó en esta Comunidad con el Gobierno de coalición, pero “Castilla y León será su final”.
“Pronto será historia”, ha aventurado el socialista, quien también ha criticado que Mañueco no haya querido “hablar del elefante”, pero “está en todos los lados”, en referencia a la influencia de Vox en este Ejecutivo autonómico: “Usted vive en una Castilla y León irreal, una Castilla y León ideal que solo existe en su imaginación, fíjense si es irreal que en su Castilla y León parece que Vox no existe”.
“Pero existen, claro que existen, están ahí y le han contagiado”, ha remarcado el portavoz del PSOE, quien ha dado por cumplida la predicción que hizo sobre la “maldición del peor gobierno de nuestra historia”.

Tudanca ha acusado a Mañueco de preferir “el consenso con Vox a la igualdad”, con un “triunfo del discurso negacionista” de la violencia de género que “empodera al agresor y debilita a la víctima, nadando entre dos aguas y aparentando ser, a ratos el doctor Jekyll y a ratos el señor Hyde”, con la tesis de que una ley de violencia intrafamiliar “nada cambiaría”.
Por su parte, el procurador de Unidas Podemos en las Cortes de Castilla y León, Pablo Fernández, ha afirmado, tras escuchar la exposición inicial en el debate de política general por parte del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), que éste “se ha comido un tripi”.
Y el procurador del Grupo Mixto Francisco Igea ha considerado que la intervención se resume en “mentiras y monotonía”, pues ha repetido “las mismas propuestas y falsedades”, cimentadas en la supuesta “inestabilidad del país” a lo que ha dedicado “largo tiempo de su exposición”.