Palencia (EFE).- El interventor General de la Administración del Estado, Pablo Arellano Pardo, reivindica la labor del interventor local como figura que siempre ha estado vinculada al empleo de los fondos públicos, prácticamente desde la Edad Media, y su labor en la primera línea de lucha contra el fraude, a la que ahora se suman nuevas herramientas tecnológicas como la inteligencia artificial.
Arellano, que participa en el III Congreso sobre Control Interno Local que se está celebrando en Palencia bajo el título “Consolidando el modelo, fortaleciendo la profesión” ha insistido, en una entrevista con EFE, en el papel esencial que ejercen los interventores locales para asegurar un uso correcto, eficaz y eficiente de los fondos públicos, de manera que las corporaciones locales puedan prestar los mejores servicios a los ciudadanos.
“No se entendería el funcionamiento del sector público sin la función que realizan los interventores. No en vano la del interventor es una figura que siempre ha estado vinculada al empleo de los fondos públicos prácticamente desde la Edad Media”, ha afirmado Arellano Pardo.
En palabras de este responsable, se trata de una “figura fundamental para asegurar a los ciudadanos, a sus vecinos, que los fondos públicos con los que contribuyen al sostenimiento de los servicios públicos se emplean de acuerdo con las normas de aplicación y de la manera más eficaz y eficiente posible, constituyendo la primera línea de la lucha contra el fraude”.
Un perfil profesional en continua evolución
En 2022 había algo más de 5.100 funcionarios con habilitación nacional interventores cuyo perfil profesional ha ido evolucionando para responder a los cambios sociales y económicos, que exigen en la actualidad “profesionales altamente cualificados, que aúnen profundos conocimientos contables y de gestión pública económico financiera, con una gran capacidad de adaptación a la realidad de su corporación local, de organización de sus equipos así como de incorporar los constantes avances tecnológicos a sus funciones”, enumera Arellano.
En esta misma línea, asegura que los interventores locales están evolucionando hacia una concepción integral del control de sus entidades, empleando las más avanzadas herramientas de análisis de riesgos y de administración digital.
Precisamente, uno de los retos a los que se enfrentan estos profesionales es “la constante evolución de los planteamientos y las técnicas de control” y su incorporación al ámbito local, con los primeros intentos de aplicación de inteligencia artificial.
En este sentido, el Interventor General del Estado apunta que la nota característica de la administración local es su carácter altamente heterogéneo, ya que “nada tienen que ver las necesidades de control de los grandes ayuntamientos o diputaciones provinciales, con las de los ayuntamientos menores de 5.000 habitantes”.
Por eso, el Real Decreto 424 que regula el régimen de control establece que, en el caso de entidades de menos de 5.000 habitantes, resultará de aplicación un modelo simplificado de control, en el que no será obligatoria la aplicación del control financiero planificado, ejerciéndose el control solo en la modalidad de función interventora y en caso de que tuvieran entidades dependientes, su auditoría de cuentas.
Si bien, ha destacado que, en su conjunto, “el sector local es la administración española que mejores resultados viene obteniendo desde hace ya muchos años en términos de contabilidad nacional”.
Las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial
También en lo relativo a la automatización del control interno, Arellano ha incidido en la heterogeneidad del sector local, ya que hay entidades que han avanzado mucho en la implantación de sistemas de administración digital en el ejercicio del control o en el análisis de riesgos de cara a la planificación del control.
“De hecho, en pasadas ediciones del Congreso, hemos tenido ocasión de ver presentaciones muy interesantes al respecto que sitúan a estas entidades en la vanguardia de la incorporación de las tecnologías”, ha manifestado.
Además de la automatización, se están incorporando algoritmos de inteligencia artificial al análisis y detección de riesgos, “analizando grandes cantidades de datos históricos e identificando pautas que nos permitan señalar dónde hay más riesgo de que se produzcan errores o debilidades”.
También el incremento de ataques a los sistemas informáticos “nos sitúa ante la necesidad de desarrollar sistemas de defensa cada vez más complejos”, ha continuado el interventor general.
“De nuevo aquí habrá entidades con más capacidad que otras para implementar estas medidas defensivas”, ha concluido. EFE
