Desfile por las calles de Burgos del Obispillo, Diego Pavel, el niño de 12 años que ha sido investido este jueves, Día de los Santos Inocentes, como "Obispillo" de una las tradiciones navideñas más antiguas de la capital burgalesa. EFE/Santi Otero

“Emoción y alegría” en el niño de 12 años investido “Obispillo” de Burgos

Burgos (EFE).- El niño de 12 años Diego Pavel ha sido investido este jueves, Día de los Santos Inocentes, como “Obispillo” de una las tradiciones navideñas más antiguas de la capital burgalesa, en medio de lo que el propio protagonista ha calificado como mezcla de “emoción y alegría”.


Montado en un caballo blanco, el niño, que fue elegido por sus propios compañeros de la coral infantil ‘Pueri Cantores’ de la Catedral de Burgos, ha recorrido varios lugares de la ciudad, entre ellos el Arzobispado y el Ayuntamiento, donde ha sido recibido, como marca la tradición, con honores de Obispo.

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta (i), y el Obispillo, Diego Pavel, el niño de 12 años que ha sido investido este jueves, Día de los Santos Inocentes, como “Obispillo” de una las tradiciones navideñas más antiguas de la capital burgalesa. EFE/Santi Otero


Diego Pavel ha recordado que llegó a la Escolanía catedralicia animado por un sacerdote que le invitó a probar.


A Diego le gustó formar parte del coro y ya lleva dos años formando parte del mismo.


Este jueves ha asegurado que está “muy contento y agradecido” a sus compañeros por haber sido elegido “Obispillo”.


La tradición se remonta al siglo XV y el traje, la mitra y el báculo son los mismos desde hace décadas porque, aunque hubo un paréntesis de varios años en los que se dejó de celebrar esta tradición, uno de los miembros de la Escolanía de la Catedral guardó estos elementos y los entregó cuando se recuperó a mediados de los noventa. EFE