El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, recibe el Grado de Doctor 'Honoris Causa' por la Universidad de Valladolid este viernes. EFE/Nacho Gallego

Borrell compara el escenario mundial actual al previo a la II Guerra Mundial

Valladolid (EFE).- El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, ha asegurado este viernes que el mundo vive en el “mayor riesgo geoestratégico” desde la “Crisis de los Misiles” de 1962 en plena Guerra Fría, que le recuerda a la situación política previa a la Segunda Guerra Mundial.


Así lo ha asegurado Borrell durante su intervención en el solemne acto de investidura, a propuesta del Instituto de Estudios Europeos, como doctor ‘honoris causa’ de la Universidad de Valladolid, institución que ha destacado su “reseñable proyección docente”, así como sus investigaciones con “dimensión geoestratégica en España y la UE”.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, recibe el Grado de Doctor ‘Honoris Causa’ por la Universidad de Valladolid este viernes. EFE/Nacho Gallego


Precisamente, sobre este panorama internacional, Borrell ha asegurado que el momento actual se caracteriza por el descubrimiento en Europa de “la dureza de un mundo áspero, conflictivo y peligroso para el que no estábamos preparados” porque, en esencia, “la UE se basa en rechazar la violencia. En negarla”.


Es esta una violencia para la que Europa, según Borrell, “no estaba preparada” y que “marcarán el futuro más inmediato”, como son la “guerra de agresión a Ucrania y la guerra entre Israel y Palestina con la tragedia de Gaza”.


“Europa es un herbívoro en un mundo de carnívoros”, ha ejemplificado Borrell, que ha alertado del impacto geoestratégico que supuso pasar de los conflictos interestatales a los conflictos “asimétricos”, entre potencias y estados y organizaciones terroristas.


Y sobre el futuro de la Unión Europea, ha comparado los dos modelos existentes: uno integrado por estados miembros que ven a la Unión como un “club” en que solo interesa “saber cuánto se aporta y cuánto se recibe” y otro por los estados que creen en un “destino federal y compartido”, por el que él “siempre ha peleado”.


La guerras de Ucrania-Rusia y de Israel-Palestina


Durante su intervención, el alto representante de la Unión Europea ha repasado los dos principales conflictos que marcarán, como ha subrayado, el futuro más inmediato de Europa, como son la guerra entre Ucrania y Rusia y la de Israel y Palestina.


Sobre el conflicto que afecta al suelo europeo, Borrell ha resumido este como una guerra entre una “potencia soberana contra una imperial”, de un país (Rusia) que es “incapaz de desprenderse de su visión colonial y de su identidad como imperio, que también eligieron los zares, los soviets y ahora Putin”.


“Mientras Rusia siga eligiendo este camino imperialista, seguirá siendo un régimen autoritario, nacionalista, violento y una amenaza para sus vecinos y Europa”, ha alertado.


Por otro lado, sobre el conflicto entre Israel y Palestina, ha abogado este viernes por “imponer desde el exterior”, desde la “comunidad internacional”, la creación de un Estado palestino a pesar de la negativa actual de Israel.


Así lo ha asegurado Borrell durante su intervención en el solemne acto de investidura, a propuesta del Instituto de Estudios Europeos, como doctor ‘honoris causa’ de la Universidad de Valladolid, donde ha alertado de que si no se interviene de esta manera, la “espiral de odio seguirá generación tras generación”.


“Los actores están demasiado enfrentados para poder llegar autónomamente a un acuerdo”, ha argumentado, ya en declaraciones a los medios de información Borrell, que ha animado así al “mundo árabe, a Europa, a Estados Unidos y a toda la ONU” a adoptar esta decisión de reconocer la creación de un Estado palestino a pesar de la oposición de Israel.


Precisamente, preguntado por si la resolución de este conflicto es posible mientras al frente de Israel siga Benjamín Netanyahu, Borrell ha indicado que “obviamente, el gobierno de Israel es un impedimento, pero los gobiernos pasan” y que lo importante es saber “cómo entienden los ciudadanos de uno y otro lado este conflicto y las posibles soluciones”.

“Hamás ha sido financiado por Israel durante años”


“Creo que la seguridad de Israel no puede alcanzarse solo por medios militares (…) y todo el mundo que dice estar a favor de la solución de los dos estados tiene que involucrarse activamente en hacerlo realidad” y si la comunidad internacional está a favor, pues “tendrá que imponer esa solución”.


Por otra parte, ha añadido: “Hamás ha sido financiado por Israel durante años para intentar restar poder a la autoridad palestina de Fatah”.


De este modo, Borrell ha demandado con “urgencia” una pausa humanitaria en la que la situación se “estabilice” en la franja, los rehenes israelíes sean “liberados” e Israel se “retire de Gaza” una vez esto suceda.


El Mar Rojo, al borde de una situación “muy peligrosa”


Sobre la extensión del conflicto entre Israel y Palestina al Mar Rojo, Borrell ha subrayado que la prioridad debe ser “evitar una escalada” del mismo, para lo que ha instado a “proteger la navegación” sin que ello suponga agravar la tensión.


“Estamos al borde de una situación que puede ser muy peligrosa y en cualquier momento puede saltar una chispa”, ha alertado el alto representante de la Unión Europea, que ha indicado que la Unión “no enviará a sus barcos en misiones activas de combate, sino únicamente de protección navegación”.


La batalla comercial entre Estados Unidos y China, conflictos locales como el de China con Taiwán o quien será el futuro presidente de los Estados Unidos son otros de los temas que ha abordado Borrell durante su intervención, que en su conclusión ha alertado de que “la supremacía de Occidente en el mundo está llegando a su fin” en un mundo donde la historia “ya no se mide en años, sino en semanas y meses”, ha apostillado.EFE