El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, presenta el balance del 1-1-2 correspondiente a 2023. EFE/R. García

El 1-1-2 de Castilla y León registró 1.053.593 llamadas en el año 2023, casi 2.900 diarias

Valladolid (EFE).- El balance del 1-1-2 de Castilla y León del año 2023, que se ha dado a conocer este viernes con motivo del Día Europeo de este servicio, ha registrado un total de 1.053.593 llamadas, con un aumento del 10 por ciento respecto al año anterior y casi 2.900 al día de media, algunas por el mismo incidente, según ha comunicado en rueda de prensa el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha alabado el servicio como pilar fundamental en “la seguridad de todos”.


Ha precisado que cuando alguien llama, la media son 5,17 segundos de respuesta y que, en ese tiempo, el operador especializado, recoge la llamada y después resuelve el incidente en aproximadamente 62 segundos, activando los recursos que sean necesarios: Guardia Civil, Emergencias Sanitarias, Policía Local, voluntarios de Protección Civil o todo lo que sea oportuno para gestionar el incidente.

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, presenta el balance del 1-1-2 correspondiente a 2023 con motivo del Día Mundial del 1-1-2, este viernes en el edificio de la Agencia de Protección Civil en Valladolid. EFE/R. García


“Hay que destacar que es un sistema que atiende en varios idiomas y que durante el año 2023 gestionó esas 1.053.000 llamadas, que es más o menos una llamada cada 30 segundos, y estamos hablando de una cifra concreta de 2.887 llamadas al día como media, lo cual es mucho trabajo”, ha agregado.


Agosto, el mes más intenso


El consejero ha explicado que el mes con mayor número de llamadas es agosto, en el que hay en torno a 111.000 llamadas, y la semana más intensa es la tercera de agosto, aunque el día que más llamadas se recibieron en 2023 fue el 24 de junio, ya que la noche de San Juan genera muchas llamadas (fueron 3.619 llamadas el pasado año).


“A veces son situaciones críticas de vida o muerte y a veces es el propio llamante quien sufre la situación, por tanto, hay que saber gestionar la llamada para recoger la información clave y precisa, y poder actuar de forma rápida”, ha dicho.


El servicio coge cualquier red de cualquier compañía, aunque no sea la contratada, y con esa llamadas se activa todo el sistema y se atiende en varios idiomas, no solo en español.

Sala del 1-12 en el edificio de la Agencia de Protección Civil en Valladolid donde este viernes el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y- Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha presentado el balance del 1-1-2 correspondiente a 2023 con motivo del Día Mundial del 1-1-2. EFE/R. García


“Concretamente se atendieron 1.733 llamadas en portugués, en francés, en inglés, en alemán y otros idiomas y, por tanto, tenemos personas que conocen idiomas para que puedan atender a las personas que pasan por Castilla y León y que necesitan esta atención de urgencias”, ha aseverado.


El mayor número de llamadas es por las emergencias sanitarias, atenciones sanitarias en domicilio o en la vía pública y después están los accidentes de tráfico sin heridos, que son los más numerosos.


Cabe resaltar también una disminución en el año 2023 de las llamadas por incendios respecto al 2022, que fue “un año muy malo de incendios especialmente forestales, y bajaron un 22% las llamadas por este tipo de incidentes en 2023, de 7.700 a 5.951 y 802 fueron llamadas para incendios en viviendas”, ha afirmado el consejero.


También se han recibido 3.409 llamadas por violencia de genero y, según ha explicado Suárez-Quiñones, “curiosamente ha habido un incremento de las llamadas para retirar colmenas de abejas o avisperos, y en este caso ha habido un incremento de las 1.416 en el 2022 a las 2.575 en el 2023”.


Por último, ha incidido en que hay muchas llamadas que pueden ser informativas o llamadas que no generan un incidente, porque resulta que no es algo del 1-1-2 y no es una emergencia.


Estructura flexible


Entre las personas que han usado el servicio, las encuestas dan unos resultados muy favorables, ya que los encuestados expresaron que habían sido adecuadamente atendidos en el 98,68 por ciento de los casos y, por tanto, “hay una alta consideración por parte de quienes lo usan”.


El consejero ha subrayado que el 1-1-2 tiene una estructura flexible. “No siempre están las mismas personas en la sala, siempre que se prevén situaciones que precisen más operadores, hay capacidad de ampliar”, ha aseverado.


“Por ejemplo, esta semana hemos tenido días de movilizaciones de agricultores con tractores en las carreteras, numerosos incidentes que puedan dar lugar a situaciones de Protección Civil y a consultas, aunque lo normal es que haya 120 personas en sala y 40 técnicos”, ha concluido Suárez-Quiñones. EFE