Cofrades ataviados durante La Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor el pasado Viernes Santo en Valladolid. EFE/ R. García

La AEMET no se moja, por prudencia, sobre el pronóstico meteorológico en Semana Santa

Valladolid, (EFE).- La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha evitado cualquier pronóstico del tiempo durante la próxima Semana Santa (del 22 al de 31 de marzo) en Castilla y León.

“No es prudente”, ha afirmado este martes el delegado en Castilla y León, Manuel Mora, con criterios basados en la “incertidumbre” con tanta antelación.

El delegado territorial de AEMET, Manuel Mora, EFE/ Nacho Gallego

A esperar para un pronóstico mas fiable para Semana Santa

Las predicciones anticipadas “pueden hacer daño porque hay muchos sectores implicados como el turismo, la hostelería y las cofradías”, según Mora.

Ello en la habitual rueda de prensa sobre el cambio de estaciones, balance y previsiones, acompañado del subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales.


“Es preferible esperar a un pronóstico más fiable, de calidad para no perjudicar a nadie y más teniendo en cuenta que las primaveras suelen ser muy cambiantes”, ha trasladado.

El delegado de la Aemet ha remitido un enlace con la estadística de temperaturas y precipitaciones en ese periodo a lo largo de las últimas décadas.

Primavera cálida

No hay pronósticos fiables con tanta anticipación, ha insistido el delegado territorial sobre cómo hará en Semana Santa.

De forma genérica ha explicado que la inminente primavera, que entrará a las 04:06 horas del 20 de marzo, será cálida “en un 60-70 % de probabilidades”.

En cuanto a las precipitaciones, existe “mucha incertidumbre” y pueden darse “los tres escenarios: seco, normal y húmedo”.

Ello por la colisión entre el aire frío de la atmósfera y el cálido del suelo que, al friccionar, pueden ocasionar chubascos impredecibles, irregulares y de corta duración.

Después de una entrada fría y lluviosa de este mes de marzo, la próxima semana “será más cálida de lo habitual, mucho más seca en el sur de Castilla y León, con temperaturas al alza y sin precipitaciones”, según Mora.

El invierno más cálido desde 1961

Sobre el balance del invierno que está a punto de concluir, el delegado territorial ha afirmado que ha sido el más cálido desde 1961, en línea con los cinco últimos que han sido “cálidos o muy cálidos”.

La temperatura media más alta ha sido de 5,8 grados y de 1,6 la más baja, según los datos aportados.

La máxima fue el 24 de enero en Sotillo de la Adrada (Ávila), con 24 grados.

Y la mínima en San Pedro Manrique (Soria), con -11 el 20/21 de enero.

36 heladas

El invierno finalizará con treinta y seis heladas, “cuando lo normal son cincuenta y una”.

Y se anotaron temperaturas anormalmente elevadas para la época en las capitales de Soria (21º), Burgos (19º) y Ávila (20,8º).

Un diciembre seco en general dio paso en Castilla y León al segundo invierno más cálido “desde que hay registros”, ha apuntado.

Año agrícola y precipitaciones

En cuanto al año agrícola (del 1 al 1 de septiembre), el otoño resultó muy húmedo y el invierno ha sido normal.

Y marzo se despedirá con abundantes precipitaciones que han situado en un 25 por ciento el superávit de agua.

El resultado es un 73 por ciento de almacenamiento en la Cuenca Hidrográfica del Duero, ha concluido Mora EFE