Valladolid, (EFE).- El XVIII Salón del Cómic y el Manga de Castilla y León, la mayor cita del noveno arte en la comunidad, llega a su mayoría de edad con la salud mental y el apoyo al colectivo LGTBIQ+ como protagonistas.
Además el salón ha contado con reconocidos autores nacionales como el historietista Kim o Jesús Redondo, uno de los dibujantes del Capitán Trueno y desde esta edición director honorífico.
El certamen, que cumple 18 años con guiños a Akira Toriyama, el autor del popular manga Dragon Ball, lo han inaugurado este sábado en la Feria de Valladolid el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, junto al presidente y portavoz de la Asociación para la Organización de Ferias y Certámenes Discográficos (ASOFED), Carlos Martínez.
En declaraciones a EFE, el presidente de ASOFE ha explicado que esos 18 años “implican mucho” para un proyecto que “empezó con mucha incertidumbre y que ahora se ha convertido en un referente nacional”.
El salón del cómic espera entre 10.000 y 15.000 personas
“Es el mayor evento juvenil de Castilla y León”, con el que espera aglutinar “a bastante gente”, entre 10.000 y 15.000 personas, ha detallado.
“A lo largo de estas 18 ediciones han pasado profesionales como Paco Roca, David Aja o Jesús Redondo, que apoyó siempre a este salón y se realiza una exposición conmemorativa y un libro único sobre su trayectoria y la historia del cómic, porque él es historia viva del cómic”, ha afirmado.
Junto al desfile en la Plaza Mayor, talleres y concursos, este año la organización ha incluido un espacio dedicado a la medicina gráfica, con Mónica Lalanda, una premio Eisner – los óscar del cómic – con la que se va a tratar la salud mental “a través del cómic”, así como se va a incluir una charla LGTBIQ+.
Homenaje al vallisoletano Jesús Redondo
Martínez ha valorado el espacio dedicado a artistas emergentes, además, ha alcanzado en esta edición los 60 creadores con autores nacionales, pero también de otros países como Colombia, Bélgica, Portugal o Francia: “nos hace mucha ilusión”.
Lo que no ha podido ser es el homenaje a Akira Toriyama, que falleció el pasado 1 de marzo a los 68 años, aunque hay “un guiño” hacia el autor, padre de personajes como Son Goku o Freezer, “en un photocall interactivo”.
“Estamos hablando del evento cultural, lúdico, turístico juvenil de Castilla y León, es un honor”, ha afirmado el alcalde, Jesús Julio Carnero, quien ha subrayado “el honor” de poder homenajear a “este joven de 90 años”, en referencia al ilustrador vallisoletano Jesús Redondo, a quien homenajea el salón en esta edición.
El Salón, que se extiende hasta este domingo, 17 de marzo, también ha contado con la presencia del autor catalán Kim, conocido por sus tiras cómicas en revistas como ‘El Jueves’ o ‘Víbora’.
Cosplay y Corea del Sur en el salón del cómic
Uno de los elementos de este tipo de certámenes es el ‘cosplay’, la afición de origen japonés que consiste en interpretar a los personajes de sus cómics y mangas favoritos, con disfraces y parafernalia que elaboran los propios aficionados, con recreaciones que van desde un sencillo maquillaje hasta la creación de armaduras y complementos foam.
Otros van más allá, como en el caso de Nekima, quien ha explicado a EFE que ella “vive de esto”, junto a su compañera Emprai, a través de una tienda online y la participación en eventos donde vende sus ilustraciones y artesanías, y ha subrayado que para ella “el cosplay es sobre todo divertido por poder interpretar a los personajes”.
Distinto es el caso de José Carlos Catalán, el Super Mario de Castilla y León, que ha reconocido a EFE que eligió su personaje por una apuesta con su hijo hace ya once años y por su parecido físico con el reconocido personaje de Nintendo, que actualiza cada año sus trajes.
“La gente se lo trabaja, hay cosplays que son preciosos y todo lo hacen ellos a mano, con cartón o goma eva, se lo curran”, ha incidido, para señalar el esfuerzo que supone elaborar estos disfraces, ya que la creación de algunos de ellos pueden alargarse durante un año.
Sin embargo, la cultura del cosplay compite en estos momentos con todo lo que proviene de Corea del Sur – el K-Pop – y que, en palabras del presidente de ASOFED, “se está imponiendo y está sustituyendo un poco al cosplay”, especialmente entre los más jóvenes.
