El cometa verde, visible mañana en Navianos de Valverde (Zamora). EFE/Mariam A. Montesinos

El cometa verde que pasa por la Tierra cada 50.000 años…y mañana es el día

Alberto Ferreras | Navianos de Valverde (Zamora) (EFE).- Cuando en el Paleolítico Medio estaba a punto de extinguirse el hombre de Flores y el desierto del Sáhara era húmedo y fértil se produjo el paso próximo a la Tierra de un curioso cometa. 50.000 años después ese cuerpo celeste está a punto de completar de nuevo su órbita…y mañana sábado es un día ideal para verlo.


En realidad, su paso a una distancia en términos galácticos cercana a la Tierra dura unas semanas y es entre el 1 y el 2 de febrero cuando más próximo estará a nuestro planeta, pero este sábado es el “día D” para un grupo de entusiastas zamoranos del firmamento que se reunirán para observar el bautizado como cometa verde, nombre que recibe por su peculiar envoltura difusa y sus colas.

El cometa verde, visible mañana en Navianos de Valverde (Zamora). EFE/Mariam A. Montesinos


El anfitrión de esa quedada estelar organizada en Navianos de Valverde (Zamora), Miguel Ángel Furones, aclara a Efe el motivo de adelantar la fecha, ya que “cuando esté más cerca de la Tierra la luna va a estar casi llena y va a impedir una visión óptima del cometa”.


Aficionado a la astronomía desde que de niño intentó sin éxito ver el cometa Halley en su último acercamiento, Furones confía en que las nubes den una tregua y este sábado dejen ver ese cometa verde de órbita casi eterna que en realidad se llama C/2022 E3 (ZTF).


Por el momento, como buen astrofotógrafo, en los días previos ha logrado retratarlo con su cámara desde el observatorio que tiene en su propia casa.


El cielo, una ventaja de la España vaciada


En eso, vivir en un sitio como Navianos de Valverde, paradigma de la España Vaciada, es una ventaja porque apenas hay población ni actividad industrial, lo que ayuda a que los cielos nocturnos sean más oscuros y facilita su observación.
En teoría, si las condiciones, la hora y el punto de visión son óptimos, el cometa que pasa cada 50.000 años podrá vislumbrarse sin tener que utilizar un telescopio para ello.


“Con cielos muy oscuros, cuando esté en el cenit, sobre las cuatro o las cinco de la mañana, quizás la zona central y de la coma sí se llegue a distinguir a simple vista, difícil pero quizás sí, pero con unos simples prismáticos va a ser visible”, asegura este diletante de la astronomía.


Los más espectaculares


En cualquier caso, aclara que no va a ser una visión tan nítida como los más espectaculares cometas que recuerda: el Neowise en 2020, el Hale-Bopp en 1997 o el Hyakutake un año antes.


En ese punto, desde el centro astronómico de Tiedra (Valladolid), su responsable de actividades, Elvira Díaz, asevera que el denominado cometa verde no tiene ni comparación con esos otros y confiesa que en las últimas semanas ha tenido que rebajar las expectativas de personas que han llamado al centro interesándose por él.


“Se está generando mucha expectación y a nosotros nos toca decir la parte mala”, señala Elvira Díaz, que explica que algunos se piensan que van a ver “un cometa enorme verde con una tremenda cola” en función de las fotografías difundidas, pero se trata en realidad de un apilado de 59 imágenes tomadas a lo largo de dos horas con una cámara reflex y un objetivo profesional. “Eso llevado al ojo humano imagínate lo que se ve, nada”, argumenta.


Por el ocular del telescopio


Por ello, aunque en este centro con planetario y zona de observación a cielo abierto tendrán algún telescopio apuntando al cometa, la responsable de visitas cree que más espectacular puede resultar ver desde el ocular otros planetas del sistema solar o el paso de la estación espacial internacional.


El astrofísico Josep María Trigo-Rodríguez, del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC), apunta a Efe que el paso de C/2022 E3 (ZTF) visto desde observatorios de todo el mundo permite conocer “detalles de su lugar de formación, comprender sus dimensiones reales, el grado de juventud en función de la actividad que presenta y también la composición de los gases que desprende”.


Aunque el núcleo de este cometa apenas tiene unos pocos kilómetros de diámetro, la sublimación de sus hielos por la radiación solar conforma su coma y sus colas características.


A dos minutos a la velocidad de la luz


El cometa pasó el pasado día 12 por su perihelio, el punto de su órbita más cercano al sol, a unos 164 millones de kilómetros, y a la Tierra se aproximará aún más, hasta estar a 42 millones de kilómetros el próximo jueves.


Una distancia que en términos cósmicos se tarda en recorrer poco más de dos minutos a la velocidad de la luz pero que, con los pies en el suelo, supone dar más de mil vueltas a la Tierra por su ecuador. EFE