Vista de la Laguna de La Nava, en Fuente de Nava (Palencia). EFE/Global Nature *****SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO) *****

La Mar de Campos, cómo recuperar un humedal en el corazón de la España vacía

Adrián Arias | Valladolid (EFE).- A mediados del siglo pasado un ‘mar’ bañaba los hoy cultivos cerealistas de la Tierra de Campos castellana: un humedal de hasta 5.000 hectáreas conocido como la Mar de Campos, que fue desecado en los años 60, y que hoy una iniciativa de Global Nature ha conseguido recuperar en parte tras tres décadas de proyectos.


La “Doñana de la meseta norte” era una vasta laguna, de las más importantes de la península, que cubría una extensa zona del sur de la provincia de Palencia y que el régimen franquista ordenó desecar para convertir el terreno en tierras de cultivo y combatir también el paludismo, transmitido por mosquitos en zonas húmedas e insalubres, relata en una entrevista a la Agencia EFE el técnico de Global Nature David Miguélez con motivo del Día de los Humedales.

Vista de la Laguna de La Nava, en Fuente de Nava (Palencia). EFE/Global Nature


Aunque el proyecto de desecar el humedal ya venía incluso de siglos pasados con los Reyes Católicos, no fue hasta 1966 cuando la Mar de Campos desapareció y con ella un hábitat palustre con una fauna y una flora excepcional para su enclave.


Es ahí cuando en la década de los 90 Global Nature presentó un proyecto para recuperar una de las zonas que inundaba la antigua laguna en su época de máximo hídrico, ubicada en el término municipal de Fuentes de Nava (Palencia), de ahí que, en la actualidad, a este humedal se le dé el nombre de La Nava, aunque el proyecto también incluye los de Boada y Pedraza de Campos.


450 hectáreas recuperadas


Con aportes estacionales de agua del cercano Canal de Castilla, el proyecto ha conseguido recuperar en estas tres décadas 450 hectáreas de humedal en una “experiencia de éxito” que la fundación ahora trata de replicar en zonas de similares características como en El Hito (Cuenca).


Debido a esta labor de conservación del hábitat palustre, a lo largo de estos treinta años el proyecto de La Nava ha acumulado varios programas Life de la Unión Europea encaminados a la recuperación y protección del medio ambiente.


En estos momentos, con un marco temporal de 2020-2024 el equipo de tres técnicos de Global Nature que trabaja en el proyecto están centrado sus estudios en la capacidad de estos humedales de fijar CO2, ya que “los humedales tienen una capacidad de secuestro de carbono más alta que un bosque”, destaca Miguélez.


De este modo, aunque tan solo se ha recuperado una pequeña parte de aquel humedal primigenio, la idea es ir aumentándolo poco a poco porque técnicamente es “viable”, aunque las dificultades radican en que el suelo anexo ahora son cultivos y edificaciones, lo que impediría en muchos casos anegar los terrenos.


Sin embargo, con las 450 ha recuperadas, La Nava ya se ha convertido en un auténtico oasis en medio de los campos de cereal y las protagonistas son las aves, con especies emblemáticas como el ganso o el carricerín cejudo, cuya protección centró un programa Life.


En total, están catalogadas 253 especies de vertebrados, destacando las 221 especies de aves, que suponen algo más del 41 por ciento de las especies de aves de España, incluidas las islas.


Impacto en la España vacía


Ni los Reyes Católicos ni el régimen franquista conocían entonces los beneficios de un hábitat como los humedales para un ecosistema, ni su captación de CO2, ni lo atractivo que puede llegar a ser para el turismo, de ahí que su firme decisión fuera desecarlo para tener más terreno de cultivo.


Sin embargo, hoy en día la sociedad, como destaca Miguélez, mira con otros ojos a los humedales y ve en ellos una “oportunidad para encontrar otras fuentes de riqueza, como el turismo”, de ahí que tanto la Junta de Castilla y León, como la Diputación de Palencia y el Ayuntamiento de Fuentes de Nava hayan apostado por convertir las zonas agrícolas menos productivas en humedal.


En la actualidad, La Nava recibe unas 12.000 visitas anuales y aumentar este número es uno de los propósitos del Gobierno autonómico para que este hábitat incluido dentro de la Red Natura 2000 y declarado como Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA) vuelva a ser bañado por un ‘mar’.EFE