Valladolid (EFE).- No es sólo la creatividad u originalidad gastronómicas, tampoco una semántica culinaria plagada de fuegos de artificio léxicos sino, también y principalmente, el orgullo de lo propio hasta hacer de la tapa un pequeño manual de historia como ha ocurrido este miércoles en Valladolid en el concurso internacional.
La mayoría de los dieciséis participantes en el VI Campeonato Mundial de Tapas “Ciudad de Valladolid” ha impartido una apresurada lección de geografía, historia y costumbres a través de los ingredientes y del soporte donde los cocineros han presentado al jurado, para su degustación, todas las elaboraciones.
“Es curioso observar cómo a través de un elemento propiamente español como es la tapa se pueden juntar diversas culturas, cómo se narra la historia de un país mediante un símbolo de la cocina española”, ha afirmado la colombiana Leonor Espinosa, presidenta del jurado y elegida este año la mejor chef del mundo por la entidad británica The World’s 50 Best Restaurants.
Ha sido el caso de Lendl Pereira, representante de Emiratos Árabes Unidos (EAU), quien se ha valido de varias figuras de camellos para presentar ‘Cijara Baba Ganoush’, una manta de patata rellena de berenjena que ha rociado con una salsa romesco y sazonado con un mix de especias a base de ajo, pimiento, copos de almendra y vinagre de cereza.
Resume, a pequeña escala, tres de los ingredientes principales de Emiratos Árabes Unidos: el queso feta, el dátil y la salsa Harissa que han transportado hasta los miembros del jurado varios camellos como los del Belén navideño, “el animal más importante durante muchos siglos porque era el más fuerte y llevaba la comida que era lo más importante”, ha explicado a EFE.
En representación de Canadá, Erica Berk-Karbelnik no sólo se ha traído desde Toronto a su pareja y a su hija de un año de edad, también ha desplazado, para quedarse, la reciente historia de Tim Hortons, una cadena internacional de cafeterías fundada en Ontario en 1964 y famosa por la repostería de donut que la chef ha recreado.
Con “Solsticio de invierno”, el nombre de la tapa que ha presentado en un pequeña cajita repleta de adornos vegetales navideños, Erica se ha retrotraído a su infancia para recordar “la primera nevada del año que era muy especial”, el momento en que se comenzaba a tomar el chocolate y el café calientes.
Para el pequeño donut se ha inspirado en la felicidad “de cuando era una niña”, etapa que abandonó definitivamente cuando a los 17 años entró en los fogones del Karbs Catering, en Toronto, un restaurante dedicado a la cocina francesa de vanguardia que tiene su propia línea de productos relacionados con la trufa, ha precisado.
Ha representado a España Alejandro San José, cocinero del Habano Taquería en Valladolid, con un Salbut Criollo que funde lo más representativo de España y México a través del cerdo, “estandarte de la alimentación en nuestro país” y del maíz, “ingrediente fundamental” del lugar natal de su esposa.
“Para honrar al producto y a la tradición”, ha explicado a la Agencia EFE, San José ha presentado el Salbut Criollo, la “unión de dos mundos: Yucatán y Castilla”, en una réplica en miniatura de un antiguo horno de asar castellano.
Otros participantes han exportado a través de sus creaciones aspectos de la gastronomía de sus lugares de procedencia, como el egipcio Karem Atef Ahmed, con su ‘Taste of Egypt’, un combinado de las legumbres que se comían en las casas de El Cairo.
Cocineros de los cinco continentes han competido en este VI Campeonato Mundial de Tapas celebrado en Valladolid, cuyos ganadores se conocerán dentro de unas horas junto a los del XVIII Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, desarrollado en dos jornadas durante los pasados lunes y martes. EFE
