Banco de Alimentos de Valladolid. EFE/Nacho Gallego

1,2 millones de kilos de alimentos para que ni niños ni familias “pasen hambre” en Castilla y León

Burgos (EFE).- Los Bancos de Alimentos de Castilla y León y Cruz Roja reciben esta semana 1,2 millones de kilos de alimentos, correspondientes a la segunda fase del Programa de Ayuda para Personas más Desfavorecidas (FEAD) del Gobierno de España, que permitirán ayudar a más de 40.000 personas con productos de primera necesidad para que ninguna familia, ni en especial ningún niño, “pase hambre en Castilla y León”.

La delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones, ha visitado este miércoles las instalaciones del Banco de Alimentos de Burgos para presentar los datos de un programa de ayuda que, en su totalidad, reparte 1,8 millones de kilos de alimentos, con un valor superior a los 3,2 millones de euros.

En declaraciones a los medios, Barcones ha recordado que esta ayuda de productos de alimentación básica llega a través de la colaboración del Gobierno central con la Unión Europea, de fondos que durante los últimos cuarenta años se han gestionado a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), del Ministerio de Agricultura.

Se trata de una cesta de 22 alimentos de primera necesidad, cuyo suministro sale a licitación y que, en este caso, cuenta con tres productos que procedente de otras tantas industrias de Castilla y León, como son la alubia cocida y el garbanzo cocido de León y las galletas de Palencia, y que llegarán a todo el territorio nacional.

En concreto, las empresas suministradoras han sido Legumbres Penelas, de Villarejo de Órbigo (León) que aporta garbanzos cocidos; Galletas Gullón, de Aguilar de Campoo (Palencia); y Legumbres Luengo, alubias cocidas, Riego de la Vega (León), que proporciona alubias cocidas.

Durante esta semana, el Gobierno está entregando a los Bancos de Alimentos y Cruz Roja, como entidades encargadas de hacer llegar los alimentos a los más necesitados, el 71 por ciento de la ayuda del Programa de Ayuda para Personas más Desfavorecidas (FEAD), que corresponde a la segunda y última fase.

En Castilla y León se van a repartir 1,2 millones de kilos, que suponen 2,3 millones de euros, y completan la primera fase, de primavera con unos 544.000 kilos, de modo que la última fase llegará a más de 40.000 beneficiarios, y “garantizá una mínima alimentación” a familias de Castilla y León.

“40.000 personas, hogares, y de manera especial niños, que sin estos productos básicos de alimentación no tendrían garantizado lo mínimo”, ha recordado Barcones, quien ha destacado el carácter solidario de la sociedad española, “una sociedad que se involucra y trabaja por los demás”.

La delegada del Gobierno ha agradecido el trabajo que realizan los Bancos de Alimentos y Cruz Roja, que ayudan a garantizar una alimentación adecuada, porque “qué sociedad sería España si se dejase que gente pasara hambre, que en las casas no hubiera el mínimo que llevarse a la boca”.

Nuevo modelo de ayuda para 2024


La delegada del Gobierno en Castilla y León ha indicado que, a partir de 2024 el Ministerio de Trabajo y Economía Social, y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, serán los competentes para articular este modelo de ayuda en España, y los organismos intermedio, las comunidades autónomas.

Un cambio ante el que están expectantes en los Bancos de Alimentos, como ha indicado Julián Martínez Pantoja, el presidente del Banco de Alimentos de Burgos, quien ha reconocido que tras la pandemia han notado una caída en la entrada de productos procedentes de las empresas, por un reajuste de los excedentes, aunque no afecta a Burgos.

La aportación de industria y distribución supone el 70 por ciento del total de productos que gestionan los Bancos de Alimentos, pero Burgos “goza de una mejor salud” pues tiene una industria agroalimentaria muy potente, una sociedad muy solidaria y, además, menos población necesitada, así que “la llegada de alimentos satisface” las necesidades actualmente.