Valladolid (EFE).- La sesión plenaria de las Cortes de Castilla y León ha sido suspendida por unos diez minutos después de que el PSOE haya acusado de hacerles un gesto que simulaba una felación por parte del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (Vox), que posteriormente lo ha negado y ha afirmado que era un “gesto de llorar” porque los socialistas “son unos llorones”.
A lo largo de la mañana se han sucedido duros reproches entre unos parlamentarios y otros, pero el punto culminante ha sido cuando la viceportavoz socialista, Patricia Gómez, ha acusado a García-Gallardo de hacer gestos que simulaban una felación, cuando se debatía una proposición no de ley sobre listas de espera.
La socialista ha pedido amparo al presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox), cuando ha alertado de que el vicepresidente de la Junta había hecho “un gesto muy obsceno por dos veces” que evitaba reproducir por respeto a la Cámara.
Aunque Pollán ha pedido calma, sin tomar decisión alguna sobre la interrupción del pleno ni los gestos denunciados por el PSOE, finalmente ha llamado al orden a otro procurador socialista, Pedro González Reglero, por dirigirse al vicepresidente, lo que ha enfadado aún más a los socialistas.
“¿Y a él?”, ha preguntado Gómez, sorprendida por que el presidente de las Cortes llame al orden a su compañero de bancada y no haga lo mismo con García-Gallardo: “Ha hecho el gesto más indecente que se ha hecho en este Parlamento, se le va a caer la cara de vergüenza cuando vea las imágenes”.
Precisamente la procuradora socialista ha tomado la palabra en un debate posterior y ha iniciado su intervención con acusaciones contra García-Gallardo: “Es usted un indigno”, le ha espetado.
“Deje ya de llamarme traidora, ya vale de acoso y el señalamiento a cargos públicos elegidos democráticamente”, ha exclamado Gómez ante el silencio de García-Gallardo, sentado en su escaño, mientras que ha responsabilizado de esta situación al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ausente en ese momento en el hemiciclo, por que “no representa a esta tierra y la está degradando”.
Ha sido después cuando el presidente de las Cortes ha reunido de forma improvisada a los portavoces parlamentarios y les ha pedido que calmaran a sus procuradores, para lo que ha suspendido la sesión por unos minutos.
García-Gallardo lo niega
En la reanudación, tanto el vicepresidente, que puede intervenir como el resto de los integrantes del Ejecutivo cuando lo considere oportuno, como el portavoz socialista, Luis Tudanca, han pedido la palabra para hablar de lo ocurrido anteriormente.
García-Gallardo ha negado que haya dirigido gestos de una simulación de una felación a la bancada socialista en el Parlamento autonómico, sino que eran “de llorar”: “Son unos llorones”, ha insistido mientras reproducía la mueca del puño enjuagando las lágrimas.
El vicepresidente ha asegurado que tiene “paciencia” con las “agresiones” que sufre junto a sus compañeros de partido por parte de la oposición y ha calificado de “patético” y “ridículo” que el PSOE quiera “tapar la gran traición” que observa en la negociación de la investidura de Pedro Sánchez con “cortinas de humo”.
En ese punto Pollán le ha pedido que concluyera porque había agotado su tiempo, pero ha continuado hablando por lo que le ha llamado al orden, momento en el que el vicepresidente ha anunciado que esta tarde acudirá a concentrarse contra el PSOE en la sede provincial de Valladolid “junto al honrado pueblo español frente a su agresión al Estado de derecho”, mientras su compañero de partido le ha llamado al orden por segunda vez y le ha advertido de que le expulsaría si llegaba al tercer aviso.
El PSOE defiende la dignidad
Después ha tomado la palabra el portavoz socialista, Luis Tudanca, quien ha afirmado que García-Gallardo había “atacado una vez más a la dignidad de este grupo parlamentario, a la dignidad de las mujeres, a la dignidad de este Parlamento y a la dignidad de los castellanos y los leoneses”.
“Hubiera sido muy fácil que usted se levantara y hubiera pedido al menos perdón, como con tantas otras veces que nos ha insultado, que nos ha amenazado, que nos ha faltado al respeto, hubiera sido muy fácil que no hubiera insistido de nuevo en su ataque a las mujeres, qué obsesión, señor García-Gallardo”, ha resumido ya con la demanda del presidente de la Cámara para que concluyera.
Sin embargo, Tudanca ha apurado su turno afirmando que esa “obsesión” la tiene el vicepresidente “porque los que les han parado y los que les han les volverán a parar una vez tras otra, a los fascistas, a los franquistas y al PP, serán las mujeres”, tras lo que Pollán le ha llamado al orden y le ha dicho que ya no tenía la palabra.
“¿Por que usted lo diga?”, ha preguntado Tudanca a Pollán, quien le ha llamado al orden por segunda vez cuando el socialista ya ha terminado de argumentar que García-Gallardo había hecho “un gesto obsceno y machista a dos procuradoras socialistas”, por lo que debería ser expulsado del pleno.
“El señor Mañueco tiene que venir aquí a dar la cara y hacerse responsable”, ha rematado el socialista.
El último en pedir la palabra para intervenir ha sido el portavoz del Grupo Mixto, Francisco Igea (Cs), quien se ha limitado a decir: “vergüenza me da lo que ocurre aquí y más vergüenza las risas del Partido Popular”.EFE
