GRAFCAT5984. BARCELONA, 10/02/2023.- Entre los miles de volúmenes de la emblemática librería Strand de Nueva York, Care Santos descubrió hace unos años un libro sobre William Shakespeare en el que se topó por primera vez con el filántropo Eugene Schieffelin, al que convierte en protagonista de su nueva novela, "El loco de los pájaros". EFE/Alejandro García

Care Santos novela la “catastrófica” introducción del estornino en EE.UU.

Barcelona, (EFE).- Entre los miles de volúmenes de la emblemática librería Strand de Nueva York, Care Santos descubrió hace unos años un libro sobre William Shakespeare en el que se topó por primera vez con el filántropo Eugene Schieffelin, al que convierte en protagonista de su nueva novela, “El loco de los pájaros”.

En un encuentro con periodistas, la escritora ha explicado este viernes que se trata de una obra muy diferente a las que ha armado hasta ahora, porque se aleja de Barcelona, con mucha presencia en sus historias, y se planta en el Nueva York del siglo XIX para dar a conocer a los lectores a Schieffelin, un apasionado ornitólogo que tuvo la “catastrófica” ocurrencia de introducir en Central Park todas las especies de aves que Shakespeare nombró en sus obras, una cincuentena.

Hijo pequeño de una adinerada familia, propietaria de las Industrias Schieffelin, empresa pionera de la industria farmacéutica, Eugene fundó la Sociedad Americana de Aclimatación para “llevar especies de animales de un lugar para otro, sin que ninguna especie de las que intentó introducir prosperara, excepto los estorninos europeos”, después de dejar volar apenas treinta parejas de estos pájaros el 6 de marzo de 1901 en la ciudad de los rascacielos.

“Hoy -ha proseguido Santos- se trata de la especie más invasiva de todas las que vuelan por los cielos americanos y en Estados Unidos se gastan millones de dólares en exterminarlos”.

Publicada por Destino y Columna en catalán, quien se enfrente a estas páginas conocerá la peripecia vital de este hombre, del que no existía ninguna novela, sus amistades y sus ideas, aunque ha advertido de que también hay mucha ficción y que ha narrado libremente aspectos de su vida.

Todo por “una línea de Enrique IV”

Todo empezó a tomar forma cuando leyó “How Shakespeare Changed Everything” (Cómo Shakespeare lo cambió todo), del periodista Stephen Marche, con curiosidades sobre lo que la obra del inglés ha supuesto para generaciones futuras en todos los ámbitos.

Entre ellos, el de la ornitología, puesto que alguien como Schieffelin, gran enamorado de su teatro, quiso introducir en EEUU todas las aves que aparecen en sus numerosas obras, desde cuervos y búhos a estorninos, aunque éstos “sólo aparecen en una línea de ‘Enrique IV'”, con lo que “todo este follón se ha organizado por una única línea”.

Junto a este hombre, aparecen su esposa Catherine, su desaparecida hermana Martha, la criada irlandesa Edhit, el encargado de la sección de metereología del periódico New York World, Daniel Rodríguez, y la ambiciosa redactora estrella del New York World, Nellie Bly, famosa por sus reportajes de denuncia y que fue un personaje real.

Care Santos ha rememorado que, desde que descubrió a Schieffelin, pensó que tenía una novela “después de comprobar que no había ninguna sobre él y era muy tentador”.

Sin embargo, llegó la pandemia y su viaje anual a Nueva York -su ciudad favorita- tuvo que suspenderlo, “pero hubo algo bueno y es que todos tuvimos más tiempo y, entonces, pensé que era el momento de ponerme, con la suerte de que las bibliotecas más importantes de Estados Unidos están digitalizadas, y a partir de la hemeroteca del New York World empecé a indagar”.

DE VUELTA A LA GRAN MANZANA

Posteriormente, así que abrieron la Gran Manzana a los turistas, compró billete y se volvió a patear la ciudad, especialmente, la zona de Manhattan en la que vivió la familia Schieffelin, visitando la iglesia que ayudaron a fundar o la antigua casa familiar, en la calle 144, “un lugar muy céntrico, pero por el que todavía pasa un río y conserva el espíritu natural que debió tener en el siglo XIX”.

“Nunca escribo -ha precisado- con el Google maps porque me gusta pisar los lugares de los que escribo y olerlos. También me documento y en este caso vi cómo esta clase social de Nueva York se refleja siempre en Europa, en Inglaterra, querían ser ingleses, tomaban el té con porcelana inglesa, recibían siempre que podían objetos del otro lado del Atlántico”.

Sobre la época, Care Santos no ha escondido que en el siglo XIX se siente “como en casa, creo que soy un error cronológico”.

Por otra parte, sin desvelar mucho, sí ha dejado caer que William Shakespeare tiene alguna que otra aparición en la obra, en la que “hay personajes muy viajeros, yendo Atántico arriba, Atlántico abajo, como en una de las ocasiones, en las que van en busca de los estorninos que quieren introducir en América”.

Preguntada por nuevos proyectos, ha avanzado que está pensando en una novela histórica ambientada en el siglo XX en Barcelona y sigue con la saga juvenil que inició con “Mentira”.