Bañeres repite de fiscal superior de Cataluña y Pujal (UPF) asume Barcelona

Barcelona (EFE).- Francisco Bañeres, fiscal superior de Cataluña desde 2018, repetirá en el cargo los próximos cinco años, mientras habrá relevo en la Fiscalía Provincial de Barcelona, donde Neus Pujal, de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), sustituirá a la conservadora Concepción Talón, ya jubilada.

Según han confirmado a EFE fuentes de la Fiscalía General del Estado, el plazo para presentar candidaturas para ambas plazas -la de fiscal superior de Cataluña y la de fiscal jefe provincial de Barcelona- se agotó el viernes pasado, con las únicas candidaturas de Bañeres y Pujal, por lo que su nombramiento se da por hecho.

Así, Bañeres repetirá al mando de la Fiscalía catalana, cargo que ya ha ocupado durante un primer mandato (2018-2023), en el que ha tenido que dirigir la acción penal del ministerio público en los múltiples frentes judiciales derivados del proceso independentista.

Por su parte, Neus Pujal, de 61 años y actualmente fiscal de la Fiscalía Superior, reemplazará en la jefatura provincial de Barcelona a Concepción Talón, que anunció su jubilación anticipada en marzo.

De acuerdo con la ley, y toda vez que ambos han sido los únicos candidatos en presentarse a cada plaza, está previsto que el fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, los nombre oficialmente en las próximas semanas, mediante un anuncio que se publicará en el BOE.

BAÑERES REVALIDA MANDATO

Bañeres asumió el cargo de Fiscal Superior de Cataluña en enero de 2018, después de la muerte repentina de su antecesor, José María Romero de Tejada, de quien era número dos desde que en 2013 fue nombrado teniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

El fiscal superior, de talante conservador pero no adscrito a ninguna asociación, ha mantenido un perfil bajo en cuanto a apariciones públicas -no ha concedido entrevistas durante su mandato- y el único juicio mediático en el que ha intervenido fue el que se celebró en 2019 contra el expresidente catalán Quim Torra por desoír una orden de la junta electoral para que descolgara unos lazos amarillos del Palau de la Generalitat.

Su última comparecencia pública fue el pasado noviembre, en la presentación de la memoria de la Fiscalía de 2022 en la comisión de justicia del Parlament, donde pidió un complemento salarial para los fiscales catalanes por la tensión que soportan vinculada al procés y alertó de un incremento de delitos violentos como agresiones sexuales o robos.

Bañeres, que ingresó en la carrera fiscal en 1985 (lleva 38 años de ejercicio), fue coordinador del Servicio de Delitos Económicos de la Fiscalía de Barcelona entre 1995 y 2013, antes de ascender a la Fiscalía Superior de Cataluña.

Como responsable del área de Delitos Económicos, tuvo en sus manos varios casos relevantes de fraude fiscal, como los del abogado Emilio Cuatrecasas o la familia Carulla, así como la estafa de la empresa La Seda y parte de la investigación sobre el saqueo del Palau de la Música.

EL ÚNICO RIVAL DE PUJAL SE RETIRÓ A ÚLTIMA HORA

La plaza de la jefatura provincial quedó vacante de forma imprevista el pasado mes de marzo cuando Concepción Talón, de la conservadora Asociación de Fiscales (AF) y que estaba ocupando el puesto desde 2018, anunció su jubilación anticipada.

En ese momento, según fuentes judiciales, dos fiscales veteranos anunciaron a sus compañeros su intención de presentarse: Gerardo Cavero (62 años), fiscal delegado para la lucha contra la droga en Cataluña, y Neus Pujal (61 años), exfiscal jefe del área de Sabadell (Barcelona) y actual fiscal de la Fiscalía Superior de Cataluña.

Sin embargo, a última hora, un día antes de que terminara el plazo para presentar candidatura, Cavero anunció que se retiraba de la pugna, un paso atrás que fuentes judiciales atribuyen a que veía pocas posibilidades de ser elegido al disputarse la plaza con una fiscal de la UPF, asociación a la que pertenece el fiscal general.

Pujal, que ingresó en la carrera fiscal en 1990, fue jefa de la fiscalía de área de Sabadell (Barcelona) durante diez años hasta el pasado mes de octubre, cuando fue destinada en comisión de servicios a la Fiscalía Superior catalana.