Dolors Tuneu (d) ,Ramon Fonsaré (c) y Pilar Sáenz (i) de la compañía teatral Els Joglars, posan este jueves durante la presentación de su nuevo espectáculo, "¡Que salga Aristófanes!", con el que vuelven a Barcelona y con el que conmemoran su 60 aniversario, un espectáculo que combina la música, la danza, la literatura y lo visual. EFE/ Alejandro García

Els Joglars regresa a Barcelona reivindicando la libertad artística

Barcelona (EFE).- La compañía teatral Els Joglars regresa a Barcelona para ofrecer entre el 3 y el 7 de mayo en el Teatro Apolo su último espectáculo, “¡Que salga Aristófanes!”, con el que conmemora su 60 aniversario y reivindica la libertad artística y la mirada crítica, de la mano del creador de la sátira hace 2.500 años. Los tres socios actuales de la compañía, Ramon Fontserè, Dolors Tuneu y Pilar Sáenz, también han explicado este jueves en rueda de prensa que quieren convertir la Cúpula, donde ensayan en Rupit (Barcelona), “en un espacio más abierto” para compañías de residencia o para pequeños festivales, teniendo en cuenta que allí suelen ensayar sólo cuatro meses cada dos años y, por tanto, queda libre durante mucho tiempo.Construida en el año 1977, la cúpula se encuentra en un lugar idílico, según ha remarcado Fontserè, y es ideal para poder pensar y ensayar nuevos espectáculos en un “proyecto que creemos se tiene que consolidar con el tiempo”.Con respecto a “¡Que salga Aristófanes!”, que estrenaron en enero de 2022 en Zaragoza y que combina música, danza, literatura y lo visual, Els Joglars, la compañía de teatro privada en activo más antigua de Europa, se sirve de Aristófanes, “porque, de alguna manera es nuestro refrente” a lo largo de los años.En el escenario, con una escenografía “funcional”, seis actores muestran lo que ocurre en un centro de salud mental, donde un grupo de pacientes está ensayando una obra de teatro sobre Aristófanes, dirigida por un ex profesor universitario -Fontserè- que ingresó en el centro de salud tras ser expulsado de su trabajo por unos polémicos tuits que lo hundieron personalmente.Dolors Tuneu ha aseverado que con este espectáculo quieren hacer “un canto, una reivindicación a la libertad artística, porque hoy es un campo de minas, con la censura y la autocensura, que todavía es peor”.HAY QUE ARRIESGAR SIN REDEn su opinión, “lo que no tenemos que tener es miedo y hay que arriesgar sin red, algo que el público agradece. La reacción que ha habido ante este tema, que es delicado, ha sido de agradecimiento, con gente de pie al acabar la obra, en un momento en el que todo es susceptible de ofensa”.Els Joglars, ha destacado, siempre han abogado en favor de “la libertad del que piensa diferente a ti, que es algo que ahora cuesta mucho, y más desde que hay redes sociales. Lo que antes era la caza de brujas, ahora son las cloacas de la red, donde el señalamiento te puede llevar al ostracismo. Hoy no es necesario que te quemen, porque puedes acabar desapareciendo igualmente”.Con críticas al puritanismo y a la “comercialización” de las universidades norteamericanas, la compañía no rehuye la controversia ni la polémica.”Hoy -ha señalado Tuneu- hay una libertad que parece absoluta, pero si no la cuidamos, como el señalamiento siempre te coloca en el bando malo, acabas pensando que es mejor callar, con lo que tenemos un problema”.A juicio de Fontserè, antes “quien pensaba diferente era elevado, pero hoy quien se sale del redil es un traidor”.Sobre Aristófanes ha incidido Tuneu en que es autor de “una poesía con un nivel sublime muy alto y, a la vez, su lenguaje es grosero, algo que también reivindicamos”.Respecto a sus seis décadas en las tablas, han coincidido los tres en que la actividad ha sido continuada, prácticamente sin parar, “siempre trabajando de una manera artesanal allí arriba -en relación a la Cúpula- invirtiendo mucho tiempo en los ensayos, en las giras. Con Albert Boadella desde el principio”.La obra con la que llegan a Barcelona, en castellano y de unos noventa minutos de duración y que les llevará a otras ciudades y festivales como Granada, Sagunto, Mérida o Lisboa, quieren que sea “un motor” para continuar la trayectoria, teniendo en cuenta que se encuentran con ganas de seguir. Fontserè ha bromeado con que es “carne de teatro” y que tiene la suerte de que todavía tiene “esta cosa del niño que juega, la esencia del teatro y no he perdido las ganas de hacer giras, cenas y copas, de seguir esta vida de cómico itinerante, que conozco desde jovencito”. Alertando de que si no se puede criticar nada, el humor desaparece, los tres actuales socios de Joglars no olvidan que “el creador de todo esto es Albert Boadella”, consiguiendo con los años una “experiencia artística llevada a cabo con toda la pasión, con una ética y una estética que ha perdurado, siempre con la libertad de explicar lo que queríamos”.

Dolors Tuneu (d) ,Ramon Fonsaré (c) y Pilar Sáenz (i) de la compañía teatral Els Joglars, posan este jueves durante la presentación de su nuevo espectáculo, "¡Que salga Aristófanes!", con el que vuelven a Barcelona y con el que conmemoran su 60 aniversario, un espectáculo que combina la música, la danza, la literatura y lo visual.  EFE/ Alejandro García