Vista del embalse de Rialb en la provincia de Lleida, que almacena tan sólo 23 hm3, un 5,69 por ciento de su capacidad, cuando la media de los últimos diez años en esta misma semana su nivel fue del 78,66% con cerca de 317 hm3.

Govern y partidos catalanes negocian para desencallar el pacto ante la sequía

Barcelona (EFE).- Govern, ERC, PSC-Units, JxCat y comunes negocian para tratar de desencallar un acuerdo para afrontar la sequía, ante el que los republicanos estarían abiertos a aceptar que las sanciones a municipios no se impusieran hasta después de la convocatoria urgente de subvenciones, sin concretar fecha.La cumbre que se celebró el pasado 31 de marzo en el Palau de la Generalitat acabó en fracaso, después de que la Generalitat y la oposición no lograran acordar medidas para mitigar los efectos de la sequía en Cataluña, donde la situación de los embalses de las cuencas internas ha obligado a decretar el estado de excepcionalidad.El principal punto que hizo descarrilar el acuerdo fue el régimen sancionador y su entrada en vigor -a partir del 1 de julio-, previsto en el decreto que aprobó el Govern y que generó rechazo en partidos como PSC y JxCat, así como en diversos ayuntamientos.EL MOVIMIENTO DE JXCATPero la semana pasada, JxCat movió ficha y anunció el registro de una proposición de ley para establecer una moratoria en la aplicación del régimen sancionador a los ayuntamientos.En los últimos días y horas se han sucedido los contactos a diferentes bandas entre el gobierno catalán y ERC, por un lado, con el PSC-Units y JxCat (los comunes prevén sumarse en próximas horas), para buscar un acuerdo conjunto que permita desencallar el bloqueo.Según han confirmado a EFE diversas fuentes, en las diversas reuniones bilaterales participan, por parte del Govern, el secretario general de Acción Climática, David Mascort, y el director de la Agencia Catalana del Agua, Samuel Reyes, junto también a Marta Vilalta y Eugeni Villalbí en representación del grupo de ERC.Por parte del PSC acuden Alícia Romero, Sílvia Paneque y Jordi Terrades, mientras que Albert Batet y Salva Vergés pilotan el equipo negociador de JxCat; el Govern y ERC ya están en contacto con los comunes para cerrar una reunión próximamente, unas conversaciones informales con ese grupo que también ha iniciado el PSC.LA POSTURA DE LOS REPUBLICANOSEn dichas negociaciones ya se han producido intercambio de documentos y propuestas, entre ellas la de ERC, que estaría dispuesta a que el texto no fije una fecha concreta para iniciar las sanciones y, sin renunciar a ellas, condicionarlas en cambio a que los ayuntamientos primero opten a la convocatoria de ayudas públicas.”Defendemos que estas líneas de ayuda al mundo local vayan al mismo tiempo y de la mano que la aplicación efectiva del régimen sancionador. Puede ser el desatascador del acuerdo global”, ha asegurado la portavoz de ERC, Marta Vilalta, en rueda de prensa, que ha pedido dejar atrás las “actitudes enrocadas o electoralistas”.Los republicanos aceptarían de esta manera que los ayuntamientos que no cumplen con eficiencia exigida en el ahorro de agua puedan optar a la línea de licitaciones públicas para hacer frente a las obras necesarias para corregir esas situaciones; y en caso de que no demostraran esa voluntad y “corresponsabilidad”, entonces se activarían las sanciones desde el Govern.”Si hay buena voluntad, no habrá sanciones”, ha señalado Vilalta. “La filosofía no es perseguir municipios, sino ahorrar el máximo de agua posible”.LA POSTURA DE LOS SOCIALISTASSi bien ERC se abre pues a no concretar una fecha para las sanciones, los socialistas están dispuestos por su parte a que se aplique el régimen sancionador contra los ayuntamientos -era una de sus líneas rojas-, siempre que no se fije en efecto ninguna fecha y se dé margen a los consistorios para tomar medidas.También en rueda de prensa, la portavoz socialista, Alícia Romero, ha puesto de relieve la “buena sintonía” en esas negociaciones para consensuar la proposición de ley que se debatirá en el pleno de la semana que viene.En este sentido, las posturas parecen acercarse entre ERC, PSC y JxCat: los socialistas piden que, antes de que entre en vigor el régimen sancionador, se dé el margen suficiente a los ayuntamientos para que se puedan presentar y ejecutar las ayudas de la Generalitat destinadas a hacer mejoras en las redes de agua en baja.