El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (i), junto a los diputados de los partidos independentistas aplauden el resultado de la votación durante el pleno del Parlament en el que las fuerzas independentistas han redoblado su presión al presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, al aprobar en el Parlament una propuesta de resolución para condicionar su investidura a fijar las condiciones para celebrar un referéndum, una postura que el PSC ha descartado ya con rotundidad.

El Parlament constata su “falta de confianza” en Aragonès y evidencia la minoría de ERC

Barcelona (EFE).- El pleno del Parlament ha constatado este viernes su “falta de confianza” en el Govern que preside Pere Aragonès y ha evidenciado la situación de minoría en la que se encuentra el ejecutivo catalán, que sólo cuenta con el apoyo de los 33 diputados de ERC.

La práctica totalidad de los grupos del Parlament a excepción de ERC han votado a favor de tres resoluciones de PSC-Units, JxCat y los comunes que expresaban la “falta de confianza” de la mayoría de la cámara catalana.

Los textos que han registrado el PSC y JxCat presentan un redactado prácticamente idéntico, en el que se constata “la falta de confianza de la mayoría de la cámara en el Govern de la Generalitat”, aunque los socialistas señalan que ésta se ha acentuado desde la salida de Junts del ejecutivo catalán, un texto aprobado con los votos de todos los grupos a excepción de ERC, que ha votado en contra, y Vox y CUP, que se han abstenido.

Y agrega: “Esta falta de apoyo parlamentario, sumada a la inexistencia de rumbo y a la desorientación a la hora de fijar prioridades de país que demuestra el ejecutivo que preside Pere Aragonès, va en detrimento de la estabilidad que necesita Cataluña en un momento de profundos cambios que plantean grandes retos de futuro que también requieren altas dosis de autoexigencia a los gobernantes”.

La resolución de los comunes, que ha salido adelante con el apoyo de todos los grupos a excepción de ERC, que ha votado en contra, y la CUP, que se ha abstenido, pone de manifiesto “la falta de liderazgo y de iniciativa legislativa” del Govern, a la vez que reclama a Aragonès que presente una propuesta de Presupuestos para 2024 con el objetivo de que entre en vigor el 1 de enero.

Los comunes también inciden en la falta de capacidad para “cumplir y ejecutar el acuerdo de presupuestos” para 2023, un punto que ha conseguido el apoyo de todos los grupos de la cámara a excepción de ERC, que ha votado en contra, y la CUP, que se ha abstenido.

Desde las filas socialistas, la portavoz de PSC-Units, Alícia Romero, ha cargado contra la falta de “rumbo” del Govern, ha hecho énfasis en su “debilidad” y ha avisado: “Estamos abiertos siempre a dialogar y llegar a acuerdos, pero no haremos de comparsa del Govern de un partido que hace una década que arrastra los pies”.

Y la portavoz de JxCat, Mònica Sales, ha afirmado que la debilidad del Govern “no es una percepción” sino una “constatación” que se demuestra por el hecho de que tres grupos hayan presentado distintas resoluciones.Se trata, para Sales, de un Govern “en escasa minoría” que está “dando la espalda” a los catalanes con “una mala gestión constatable” y “comprobable” en múltiples ocasiones.

Por su parte, el portavoz de los comunes en el Parlament, David Cid, ha centrado su intervención en arremeter contra un Govern “de trámite”, que “ni emociona ni ilusiona”, y que tiene una “falta de liderazgo y de iniciativa política”, así como una incapacidad “para cumplir y ejecutar el presupuesto”.

Para Cid, este Govern “sólo será recordado por su batalla infinita y por su ruptura con JxCat”, y ha ironizado: “No sé si llegará la independencia de Cataluña, pero llegará antes la independencia de Cataluña que su independencia de Junts”.

Las palabras de PSC y JxCat han encontrado respuesta a través de la portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta, que ha considerado una “evidencia” la aritmética actual en el Parlamento catalán, reconociendo que “no hay una mayoría estable y sólida” que dé apoyo al gobierno, más allá de los 33 diputados republicanos; pero también ha incidido en la “vocación” de Aragonès de “construir consensos” con otros partidos, como en los presupuestos catalanes.

“Es curioso que señalen al Govern como no legítimo para gobernar, pero no digan nada del Ayuntamiento de Barcelona, con Jaume Collboni, gobernando con 10 concejales de 41”, ha ironizado la dirigente republicana, que ha pedido “no confundir falta de rumbo con visiones diferentes del rumbo” y ha vuelto a “tender la mano con generosidad para seguir construyendo acuerdos”.