Barcelona (EFE).- El decreto de alerta hidrológica por sequía en toda la cuenca del sistema Ter-Llobregat, que incluye toda el área metropolitana de Barcelona, y en la cuenca de la Muga (Girona) ha entrado en vigor hoy, con lo que se restringen los riegos agrícolas y de jardines, su uso lúdico e industrial, aunque aún sin limitaciones para uso de doméstico.
Los embalses de las cuencas de los ríos Ter y Llobregat y el pantano de Darnius Boadella se sitúan en el 33% de su capacidad y están registrando un descenso constante en los últimos meses, lo que ha supuesto la entrada en este escenario de alerta, que afecta a un total de 514 municipios en los que viven un 80% de la población catalana, 6,7 millones de personas.
Mientras que hoy ha entrado alerta el sistema Ter-Llobregat, continúan en alerta los acuíferos de Carme Capellades y el Fluvià Muga, la cabecera del Ter, el Llobregat Mitjà, el Anoia Gaià, el Empordà, la Cordillera Transversal, Banyoles y Prades Llaberia, que comprende el suministro de agua a 27 comarcas catalanas.
El decreto de alerta hidrológica ha entrado en vigor hoy con la publicación de una resolución hoy en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) que obliga a reducir el agua para riego agrícola (25%), para usos ganaderos (10%), para usos industriales (5%), para usos recreativos que impliquen riego (30%) y otros usos recreativos (5%).
En cuanto a los usos de abastecimiento doméstico, se establecen limitaciones particulares para determinados usos urbanos que deben cumplir todos los municipios, como las limitaciones en el riego de jardines y zonas verdes, la prohibición de llenado de fuentes ornamentales, la prohibición a particulares de la limpieza de calles con agua de red, las limitaciones en el llenado de piscinas y la restricción de limpieza de vehículos, entre otros.
La resolución también define una cifra para el consumo global de agua por abastecimiento a un máximo de 250 litros por habitante y día.
En cuanto a la zona abastecida por el pantano de Riudecanyes (19%), la cabecera del Llobregat y el ámbito del Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT), continúan en el escenario de prealerta.
Los acuíferos del Baix Ter y el de Tarragona son los únicos de las cuencas internas que se mantienen en situación de normalidad.
LAS DESALINIZADORAS AL MÁXIMO RENDIMIENTO
Con la situación actual, las desalinizadoras siguen funcionando a su máximo rendimiento, lo que supone una producción media desde enero de 5,4 hm3 al mes.
Desde febrero, momento en que el sistema Ter Llobregat entró en el escenario de prealerta, las desalinizadoras catalanas han incrementado el nivel de producción de agua, totalizando desde febrero hasta finales de octubre un volumen superior a los 54 hm3 de agua nueva, lo que ha ralentizado el descenso de reservas, y sin su aportación, hoy los embalses estarían 7 puntos por debajo.
Además de la desalinización, en la fase de prealerta se ha potenciado la producción de agua regenerada, aportando 2.000 litros por segundo en el tramo final del río Llobregat para garantizar el caudal ecológico.
En la fase de alerta, se prevé que parte de esta agua regenerada (900 litros por segundo) se destine para el riego agrícola a través del canal de la derecha del Llobregat, mientras que los 1.100 restantes servirán para garantizar el caudal ecológico .
El Plan de Sequía de Cataluña está activado desde el mes de octubre de 2021 y mensualmente revisa la situación de la sequía en las 18 áreas en las que se divide el territorio de las cuencas internas en función de la fuente de abastecimiento principal (embalses, acuíferos, pluviometría).
