Imagen de archivo del exalcalde de Barcelona Xavier Trias. EFE/Marta Pérez

Xavier Trias confirma que será el candidato de JxCat en Barcelona en 2023

Barcelona (EFE).- Su nombre era el que más entusiasmo generaba en el partido y, aunque la decisión se ha hecho de rogar, Xavier Trias volverá a encabezar una lista electoral para tratar de recuperar la alcaldía de Barcelona, aquella que perdió en 2015 a manos de Ada Colau y que ahora buscará reconquistar no con las siglas de la extinta Convergència i Unió, sino bajo el paraguas de JxCat.Xavier Trias i Vidal de Llobatera (Barcelona, 1946) lo ha sido prácticamente todo en la política catalana menos presidente de la Generalitat: en 1988 fue nombrado conseller de Sanidad de Jordi Pujol y en 1996 pasó a ser conseller de Presidencia y portavoz del Govern. También ha sido diputado del Parlament, líder de CiU en el Congreso y finalmente candidato en Barcelona en 2003 y alcalde de 2011 a 2015.Médico pediatra de profesión, ejerció durante un tiempo en el Hospital Infantil del Vall d’Hebron de Barcelona antes de dedicarse a la política; a los 17 años, empezó a tener temblores a consecuencia del Parkinson que padece, una enfermedad que no le impidió dedicarse a la medicina e incluso jugar a fútbol, pero sí ser cirujano. Aquellos temblores fueron a más durante su vida, pero este año Trias por fin pudo volver a escribir y no le tiembla la mano derecha gracias a un tratamiento pionero con ultrasonidos.A las próximas elecciones Trias llegará con 76 años, aunque no será el más veterano de los aspirantes a la alcaldía, ya que el candidato de ERC, Ernest Maragall, uno de los principales contrincantes de Trias, llegará a los comicios con 80.Trias esgrimirá veteranía frente a Colau y Collboni -que tendrán 49 y 53 años respectivamente en mayo de 2023-, todo ello para decidir el futuro de una Barcelona en medio de una crisis de identidad que debate sobre cuál debe ser su modelo de presente y futuro.Recibido entre gritos de “alcalde” en la manifestación de la Diada de este año, Trias ha sido el favorito del ala pragmática de JxCat para intentar el asalto a la alcaldía de Barcelona, ya que le ven con el perfil idóneo para confrontar a la alcaldesa de la capital, Ada Colau, que le arrebató la vara de edil en las municipales de 2015.Su dilatado bagaje es la mejor carta de presentación de Trias, que exhibirá su perfil de gestión para tratar de revertir unas encuestas que son adversas al espacio de la antigua Convergència en la capital catalana, así como en el conjunto del área metropolitana. Junts estaba sin candidato a la alcaldía de Barcelona desde la inesperada renuncia de Elsa Artadi el pasado mes de mayo, cuando se retiró de la política institucional por razones personales, dejando al partido de Carles Puigdemont sin la que había sido su cara visible en el Ayuntamiento.El nombre de Trias empezó a correr internamente antes del verano y cobró especial fuerza cuando el excomisario José Villarejo reveló que la información publicada en 2015 sobre una posible cuenta del alcalde en Suiza era falsa, por lo que en Junts consideran que su vuelta a la plaza Sant Jaume sería un gesto de “restitución” hacia su figura. Una de la condiciones que Trias había verbalizado para ser el candidato de Junts a la alcaldía era que hubiese “orden” dentro del partido, en alusión a las dos corrientes mayoritarias dentro de JxCat, la pragmática, con pasado en el PDeCAT y que defendió continuar en el Govern, y el ala más unilateralista, politizada a partir del 1-O y firmes defensores de la salida del ejecutivo.Pero hay quien cree que estas condiciones van un paso más allá, y que Trias lo que reclama es “orden” dentro de todo el espacio posconvergente, es decir, entre JxCat y el PDeCAT, que es quien tiene los derechos electorales para las elecciones de 2023, un extremo sobre el que Junts ha evitado pronunciarse en público.Su candidatura también puede eclipsar otras iniciativas del mismo espacio político, como sería la posible candidatura del exconseller Santi Vila -sondeado por Centrem-, o el expresidente del Barça Sandro Rosell, que medita presentarse pero alejado de siglas de partido.