Imagen de archivo del mayor telescopio del mundo, el Grantecan, en Santa Cruz de Tenerife.EFE/ Miguel Calero

La carrera espacial actual, condicionada más por la economía que por ciencia

Logroño, 10 sep (EFE).- La carrera espacial actual tiene, “por desgracia, una visión más económica que científica”, ya que “en la Luna hay materiales que en la Tierra no se tienen o cuya cantidad es muy escasa”, ha afirmado a Efe el doctor en Ciencias Físicas José Francisco Sanz.

Sanz (Valladolid, 1966), profesor del Máster en Astrofísica de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), ha explicado que, como científico, le “gustaría que las misiones espaciales tuvieran una perspectiva más científica que económica, aunque es cierto que todo va asociado”.

Ha indicado que “el desarrollo de nuevas misiones espaciales también supone un desarrollo tecnológico y científico importante, pero parece que lo que está moviendo a los diferentes países e, incluso, a actores particulares, como el empresario estadounidense Elon Musk, es una perspectiva más económica”.

La carrera espacial, ha continuado, se basa en “ir a la Luna, ser capaces de obtener ciertos materiales, traerlos a la Tierra y hacer uso de ellos”, como, por ejemplo el helio-3, que es “un isótopo del átomo de helio que en este planeta es muy escaso”.

Este físico ha precisado que “la perspectiva de este material es utilizarlo, sobre todo, para reactores nucleares, pero no como los que hay ahora en funcionamiento, que son reactores nucleares de fisión”.

Este tipo de reactores nucleares “lo que hacen es utilizar núcleos muy pesados, como es el átomo de uranio, que se rompe bombardeándolo con neutrones y, fruto de esa fisión y ruptura, se produce una gran cantidad de energía que, después, se utiliza para producir electricidad”, ha destacado.

En cambio, ha resaltado, “el helio-3 se va a utilizar para reactores nucleares, no de fisión, sino de fusión, es decir, la idea está en juntar esos isótopos de helio-3, que son átomos muy livianos y ligeros”.

“La física nos dice que, cuando juntemos esos átomos ligeros, vamos a ser capaces de producir una gran cantidad de energía, pero el problema es que ese tipo de reactores, todavía, no los tenemos en la Tierra, porque ser capaces de juntar ese helio-3 es muy complicado desde el punto de vista tecnológico”, ha subrayado.

Sanz ha asegurado que así se produciría “una energía limpia y, prácticamente, diría que inagotable”, por lo que, “desde el punto de vista de la producción energética, sería un auténtico bombazo”.

Ha subrayado que también existe “una escasez importante” de materiales para construir nuevos semiconductores, por lo que hay “la perspectiva de enviar misiones espaciales a asteroides, romperlos en bloques, traer ese material a la Tierra y utilizarlo, por ejemplo, para fabricar semiconductores”.

“Ahora mismo, hay una recuperación del interés por ir a la Luna, no solo por ir, sino de llevar, de nuevo, a humanos, y, sobre todo, hay un interés económico importante porque en la Luna hay materiales que en la Tierra no tenemos, o la cantidad es muy escasa”, ha incidido.

Además, este científico ha concretado que en este campo “se están desarrollando misiones en las que se pretende, por ejemplo, plantar radiotelescopios en la cara oculta de la Luna o, incluso, establecer allí una base espacial para poder enviar misiones a Marte”.

“Esto es importante porque el que un cohete despegue de la Tierra no es nada sencillo, ya que la gravedad terrestre es complicada de vencer, sin embargo, desde la Luna, que tiene una gravedad mucho más pequeña, enviar misiones espaciales a otros planetas de nuestro sistema solar sería más fácil y económico”, ha concluido.

Sergio Jiménez Foronda