Majadahonda, 17 abr (EFE).- Los efectivos de Guardia Civil que han participado este domingo en el desalojo de un edificio ocupado de Majadahonda han encontrado “todo tipo de artilugios para lanzar” en las habitaciones con terraza más cercanas a la vía pública: armas blancas, adoquines, botellas, bombonas de butano y objetos contundentes, que en los disturbios del pasado miércoles “no dudaron en lanzar”.
Según ha explicado a EFE la Guardia Civil, 150 agentes -120 de Guardia Civil y 30 policías locales de Majadahonda- se encargaron este domingo de desalojar a 21 personas de un edificio que lleva ocupado desde el pasado septiembre en el centro de Majadahonda.
Cinco de ellas fueron detenidas por delitos de amenazas y lesión cometidos en los altercados que se produjeron la semana pasada en este edifico tras el intento de desalojo por parte de la empresa Desokupa.
Tres de estos detenidos han sido puestos en libertad y dos han pasado a disposición del juzgado.
Por su parte, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Majadahonda atienden a dos familias con menores que se encontraban entre las 21 personas desalojadas.
Efectivos de Guardia Civil siguen este lunes en los alrededores del edificio y, según relata un portavoz del instituto armado a EFE, en el transcurso del desalojo este domingo “no hubo ningún incidente”, pero destacan que había objetos contundentes y armas blancas “que la otra vez no dudaron en arrojar a la gente que vino” al desalojo, incluyendo periodistas.
El dueño del inmueble denunció hace una semana la ocupación y después de que le hayan entregado la propiedad ha contratado a una empresa de seguridad que se encuentra actualmente en el edificio.
El dispositivo de este domingo se organizó después de que a finales de esta semana el Juzgado de Instrucción número 3 de Majadahonda acordase como medida cautelar el desalojo y lanzamiento del edificio a petición de la empresa Desokupa, que se vio implicada en los violentos altercados en su intento de recuperar el inmueble.
Quince integrantes de Desokupa acudieron al lugar el pasado miércoles, pero algunos de los okupas reaccionaron de forma violenta, llegando a amenazarles con varias armas blancas, con una de las cuales llegaron a apuñalar en una mano a un miembro de la empresa, además de lanzar numerosas piedras y objetos contundentes contra ellos.
