Madrid (EFE).- El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado este viernes que el árbol que mató a una joven de 23 años ayer, jueves, en la capital debido a las fuertes rachas de viento no tenía “afecciones” que justificaran su caída ni se encontraba en “mal estado”.
Una joven de 23 años murió el jueves después de caerle encima un árbol de 20 metros y dos toneladas de peso derribado por el viento mientras cruzaba un paso de peatones en el distrito de Chamberí, en el barrio de Almagro, a consecuencia de la borrasca Ciarán.
Fuentes municipales han trasladado que el ejemplar que ha causado la muerte de la joven era un olmo siberiano con un perímetro de 188 centímetros revisado en dos ocasiones debido a su gran porte, el 28 de mayo de 2022 y el 25 de mayo de 2023, en las que se concluyó que era un árbol “sano” que no presentaba “ningún defecto”.
A preguntas de los periodistas sobre esta cuestión después de un acto municipal, Almeida ha trasladado todas sus condolencias a la familia de la víctima y ha avanzado que las primeras investigaciones sugieren que la situación de “esquinazo” en la que se encontraba el ejemplar, donde el viento sopla con mayor virulencia, ha podido influir en el “levantamiento o desgarramiento” de la raíz.
“Vamos a intensificar todas las acciones para tratar, por supuesto, de tener controlados los árboles, y por tanto, de que en caso de que se pueda producir, desgraciadamente, un accidente de estas características, podamos poner todos los medios para volver a evitarlo”, ha señalado el primer edil de la capital.
Revisiones en todos los grandes parques
Almeida, que ha reconocido que se deben “mejorar los canales de información” del Ayuntamiento, ha defendido que “no se puede limitar la deambulación de los ciudadanos” por una situación meteorológica como la de ayer y ha pedido encontrar “un equilibrio” para permitir la libre circulación de las personas en situaciones de climatología adversa como las de ayer, jueves.
El alcalde ha informado de que el Consistorio madrileño está llevando a cabo revisiones en todos los grandes parques de la capital, desde el parque del Retiro hasta la Casa de Campo, el parque Juan Carlos I o el Tierno Galván, para evaluar los daños producidos.
