Madrid (EFE).- La Policía Nacional ha detenido en Madrid a dos hombres por supuestamente comprar móviles de segunda mano valorados en casi 1.000 euros empleando billetes falsos, aunque de gran calidad, provenientes de Italia y cuya producción estaba controlada por una organización criminal.
Hacía pocos meses que los jóvenes habían comenzado su actividad delictiva y con su arresto se evitó la introducción de más dinero falsificado en el mercado, ya que todavía tenían siete supuestos billetes de 50 euros y 131 de 20 euros.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la investigación comenzó en diciembre de 2023 tras relacionar varias denuncias que implicaban a esta pareja de estafadores.
Las víctimas relataban cómo los detenidos les contactaban a través de plataformas de compraventa en internet -en las que empleaban perfiles falsos- para comprarles sus teléfonos móviles de segunda mano, siempre de alta gama.
Se citaban con los vendedores en lugares concurridos, como centros comerciales, y siempre en horario nocturno. Realizaban la transacción con gran rapidez y se marchaban del lugar, evitando así que sus víctimas comprobasen la autenticidad de los billetes.
En total, estiman los investigadores, consiguieron comprar teléfonos por valor de cerca de 1.000 euros a la vez que introducían los billetes falsos en el mercado.
Una vez identificado su método, los agentes trabajaron de la mano de la brigada de investigación del Banco de España (BIBE) -integrada en la Comisaría General de Policía Judicial y destinada a la lucha contra la falsificación de moneda- hasta dar con la identidad de los dos hombres el pasado marzo.
Billetes falsos de gran calidad
Tras su arresto fueron puestos a disposición judicial como supuestos autores de un delito de falsificación de moneda en su modalidad de distribución.
Prosiguiendo con las pesquisas, los investigadores determinaron que los billetes falsos provenían de imprentas radicadas en Italia y controladas por el crimen organizado.
Éstos eran de gran calidad, lo que ha llevado al Centro Nacional de Análisis del Banco de España a calificar esta falsificación como “peligrosa”, al considerar que son fácilmente confundidos por moneda real.
Los billetes estaban reproducidos mediante el conocido método del “chorro de tinta”, que permite imitar algunas de las medidas de seguridad que presentan los de curso legal, subraya la Policía.
