Madrid, 12 sep (EFE).- La Audiencia Provincial de Madrid arranca este lunes el juicio con jurado por el asesinato de la menor de 17 años Denisa Dragan en Alcorcón en 2018, presuntamente a manos de una joven conocida como la Golosina que sintió celos porque la víctima trató de contactar en redes sociales con su expareja, que entonces era su novio.
La Sección 27 de la audiencia madrileña tiene previsto conformar el jurado popular que enjuiciará el caso, y ya este martes iniciar las declaraciones con el testimonio de los acusados, la presunta autora material y su novio (expareja de la fallecida) como cooperador necesario, han detallado fuentes jurídicas.
Hasta el próximo día 20 la Sala escuchará a más de 20 testigos, una treintena de policías y numerosos médicos forenses y peritos para aclarar las circunstancias del crimen y la presunta participación de los dos procesados.
De cara al juicio, el Ministerio Público solicita 26 años de prisión para Rocío M.S., conocida como la Golosina, por asesinato, acoso moral y amenazas, y 20 años para Mario T.M. como cooperador del asesinato, perpetrado el 25 de noviembre de 2018 en el local en el que vivía la víctima, de 17 años y origen rumano.
Solicita también que ambos indemnicen a la familia de Denisa con 150.000 euros, ha detallado el Ministerio Público.
La fiscal hace hincapié en que la procesada, española de 19 años, “motivada por los celos”, amenazaba a Denisa por medio de las redes sociales y WhatsApp, “y le decía que no iba a parar hasta verla muerta”. Denisa y Mario habían sido novios hasta poco antes, y ahora Mario salía con Rocío.
Así, al ver que Denisa había tratado de contactar a través de una red con Mario, Rocío pidió a este que la llevara hasta la casa de Denisa, lo que el joven hizo a pesar de que estaba alterada y sabía lo que podía acontecer, según el escrito de acusación, que detalla que la Golosina apuñaló sorpresivamente a la víctima y huyó en el coche con su novio.
Subraya que un informe forense indica que Rocío padece un trastorno de la personalidad pero sin que afecte a sus capacidades cognitivas ni la exima de responsabilidad.
Por su parte, la familia de la fallecida pide 32 años y seis meses de prisión para la procesada por los delitos de asesinato, contra la integridad física y moral y amenazas, y 28 años para Mario por asesinato en grado de cooperador necesario y por un delito contra la integridad física y moral.
El caso cambió en el proceso de instrucción y finalmente se sientan en el banquillo tanto Rocío como su novio, quien fue imputado un año después del crimen, y lo hacen ante un tribunal de jurado, como propuso la acusación particular, ejercida por el bufete de Marcos García-Montes.
Tras la imputación de Mario por el juzgado, el joven estuvo en la cárcel unos meses y quedó en libertad provisional.
