El director de orquesta, Alexander Liebreich (dcha), y la solista Maria Joao Pires (izda), una referente internacional de la interpretación pianística durante el primer concierto de la temporada 2022-2023 de la Orquesta de València. EFE / Biel Aliño

Liebreich: destruir la cultura es un crimen inhumano

Joan Castelló

València (EFE).- El director musical y artístico de la Orquesta de València, Alexander Liebreich, ha asegurado que destruir la cultura “es un crimen inhumano”, pues si destruimos la cultura no quedará nada de la historia de la humanidad”.


En una entrevista con la Agencia EFE, Alexander Liebreich ha comentado que la noticia del asesinato esta semana de Yuri kerpatenko, director de la Orquesta Filarmónica de Jerson, por negarse a participar en un acto promovido por las fuerzas ocupantes de Rusia le ha producido una fuerte impresión y ha añadido que la cultura, y en este caso concreto la música, debería ser un elemento que debe estar por encima de cualquier ideología o estrategia.


“Esto es un shock, como tantos shocks que hemos experimentado desde la invasión rusa. Matar a un conductor, matar a mujeres o niños, o matar a jóvenes soldados es impactante e insoportable. Matar humanos por sus convicciones y destruir la cultura y las artes demuestra que esta guerra rusa no es un propósito estratégico, es un crimen inhumano”.

Orquesta con personalidad propia

En febrero de 2021, Liebreich fue nombrado director de la Orquesta de València y, aunque ya dirigió a la agrupación valenciana en la temporada 2021-2022, no ha sido hasta la 2022-2023 cuando ha podido diseñar de forma concienzuda la programación de todo el ejercicio.


El director alemán, que tiene contrato para los próximos cuatro años con la agrupación valenciana, ha asegurado que “el punto de partida siempre es el mismo, reflexionar sobre el sonido y sobre la música hasta conseguir un lenguaje propio.Tenemos que aprender a mejorar el sonido”.

El director de orquesta, Alexander Liebreich durante el primer concierto de la temporada 2022-2023 de la Orquesta de València. EFE / Biel Aliño


Formado junto a grandes directores como Claudio Abbado o Nikolaus Harnoncourt, Alexander Liebreich quiere conseguir que la Orquesta de Valencia tenga una personalidad propia sin renunciar a la propia tradición. “Esa es la diferencia, el sonido valenciano, el que está en el origen de los integrantes de la orquesta”.


“Durante tiempo me centré en la música alemana, como Richard Strauss, Brahms o Mendelssohn, y su forma de interpretarla, pero hay otras formas de interpretar la música. Tenemos que centrarnos en el lenguaje y en cómo lo plasmamos, hay una tradición propia que hay que cultivar”, ha afirmado.

La tradición de la música valenciana


“Tenemos una gran tradición aquí y es importante. Por eso el sonido es valenciano, es español. Esa es la diferencia. Tenemos que empezar con nuestras raíces de aquí y desde aquí, porque el origen es este. Para mí es muy importante aprender eso. Y es buena la tradición que hay aquí y que no hay en Alemania. En Alemania falta esa discusión de la tradición. Me gusta mucho la idea de la tradición en España. Es importante para vivir”, ha asegurado.


Uno de los compositores esenciales en el repertorio de la música clásica es Mozart y por eso el maestro bávaro ha incluido en la temporada 2022-2023 tres de sus conciertos para que la Orquesta de Valencia demuestre sus cualidades: el primero fue el número 23 que interpretó el pasado miércoles junto a la pianista Maria Joao Pires, y los dos siguientes serán el número 25 con intervención solista de Paul Lewis (el 24 de noviembre) y el número 24 con Víkingur Ólafsson.

Liebreich aboga por un repertorio clásico y moderno

Alexander Liebreich ha insistido en que es importante que la Orquesta de Valencia interprete también en sus conciertos obras de compositores modernos y actuales, además de música española y del repertorio clásico tradicional.


En la programación preparada por Liebreich alternan las sinfonías de Bruckner y Chaikovski, poemas sinfónicos de Richard Straus (Así habló Zaratrustra) o Rismky-Korsakov (Sherezade) y el concierto de violín de Sibelius (con Sergey Khachatryan como solista), junto a autores más contemporáneos como Ligetti, Zemlinsky, Ralph Vaughan Williams, Francis Poulenc, Olivier Messiaen o John Adams, sin olvidar al compositor residente, el francés Pascal Dusapin, del que se podrán escuchar “Uncut”, “Reverso” y la pieza infantil “Momo”.


El director alemán ha recordado que la primera vez que se puso al frente de la Orquesta de Valencia como director invitado fue hace siete u ocho años, y que ahora, en su regreso como responsable musical y artístico, está tiendo una relación muy intensa para conseguir nuevos retos.


“Es siempre un trabajo muy intenso, muy directo, muy musical. Nuestra colaboración siempre va en la misma dirección: música, música, música”, ha recalcado.


Considera que la participación de solistas internacionales supone un reconocimiento para la Orquesta de Valencia, ya que permite perfeccionar el trabajo y seguir aprendiendo. “Siempre hay que tener la mente abierta, dispuesta a aprender”. EFE

Edición web: Adolfo Ibarra