Madrid/València (EFE).- El empresario Álvaro Pérez, el Bigotes, considerado cabecilla de la trama Gürtel, ha declarado este lunes en el juicio a una rama del caso que tuvo una relación de amistad con el expresident Francisco Camps, a quien acudió para tratar de conseguir contratos con la Generalitat: “Yo le pedía a Paco Camps que me ayudara y él me ayudaba”.
“Entiendo que ahora se quiera negar lo innegable, pero había mucha gente en Valencia que sabía cuál era mi relación con Camps”, ha indicado el empresario, quien, como una decena de acusados, ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía en este juicio de la Audiencia Nacional, en el que el expresidente autonómico se enfrenta a una petición fiscal de 2 años y medio de cárcel por la presunta adjudicación irregular a la trama de un expositor de Fitur, en 2009.
Eran “amigos” desde 2003, ha indicado Pérez, en prisión por otras ramas del caso y a quien le parece “obsceno negar lo evidente”. Minutos antes, el considerado número dos de Gürtel, Pablo Crespo, ha insistido en que “todo el mundo” conocía la “buena relación” entre ambos.
Camps, que discrepa abiertamente de la versión del Bigotes, se ha mostrado inquieto durante la declaración del empresario, haciendo aspavientos y comentarios, lo que ha motivado que el presidente del tribunal, José Antonio Mora, le pidiese “silencio y respeto a la sala”.
Inicios de la trama
Los inicios de la trama Gürtel en la Comunitat Valenciana se remontan a 2004, según la versión de Álvaro Pérez, quien ha explicado que, tras el “éxito” que obtuvo al organizar actos de la campaña de Camps para la presidencia de la Generalitat, éste le dijo: “Vente a Valencia, vas a hacer todos los actos del partido”.
Orange Market, filial valenciana de Gürtel que llegó a conseguir un volumen de negocio de casi siete millones de euros, se instaló en Valencia, si bien, a lo largo de los años, se dieron cuenta de que, aunque hacían muchos actos para el PP, apenas trabajaban para la administración, a diferencia de otras empresas, según ha relatado.
“Entonces yo le pedí a Paco Camps que me ayudara y él me ayudaba”, ha aseverado Pérez, quien ha dicho que él se encargaba de “conseguir el cliente” y no “del tema de los contratos” o de “si había que intervenir en el pliego técnico”, aunque ha reconocido que se fraccionaban facturas por indicación de la administración.
En relación con la adjudicación del montaje de un expositor de Fitur 2009, el Bigotes ha admitido que tuvieron “ventaja” en aquella feria, si bien ha negado que, delante de él, Camps ordenase a la ex directora general de promoción institucional Salvadora Ibars que se adjudicase a Gürtel, aunque ha admitido que alguien le tuvo que dar órdenes y que ella dependía de Presidencia.

Camps le tranquilizó
Ha indicado que, en un momento dado, en el marco de este contrato, llamó a Camps, que le tranquilizó y le dijo que lo haría él “todo”, y en este sentido, ha relatado que recurrió al expresident en otras ocasiones, como cuando le pidió llamar a la exconsellera Alicia de Miguel para que le diese trabajo.
Durante esta jornada se escuchado una vez más aquella conversación telefónica en la que el expresident de la Generalitat felicitaba las fiestas navideñas a este empresario, a quien se refería como “amiguito del alma” y le decía “te quiero un huevo”, y se ha visto el vídeo de la boda del Bigotes, donde se le ve elogiando al expresident: “Es cojonudo como persona y como amigo. No falla jamás”.
También se han escuchado otras conversaciones mucho más amargas, en las que exdirigentes del PP valenciano intentaban tranquilizar a Pérez, que hablaba entre lágrimas tras el estallido del caso Gürtel.
En una de ellas él pidió que hablaran “con el jefe”, con “Paco Camps”, porque su “obsesión” era que “le transmitieran que no había cometido ningún delito porque esa era mi percepción -decía-“. “Era consciente de que me apreciaba y me quería”, decía en otra.
El tribunal llama a la calma tras encararse Camps con Correa
El presidente del tribunal de la Audiencia Nacional que juzga la causa ha llamado a la “calma y al respeto institucional” después de que, tras la última sesión, el expresident de la Generalitat se encarara con el cabecilla de la trama, Francisco Correa.
Correa había explicado en el juicio que vio a Camps en dos o tres ocasiones y que fue Álvaro Pérez, el Bigotes, quien “inició una buena relación” con él, fruto de la cual el expresident “fue presentando” a Pérez a otros miembros del PP y de la administración valenciana.
Al concluir la vista, según algunos testigos presenciales consultados, Campos se encaró con Correa y le llamó “mentiroso” e “hijo de puta”, un incidente que el cabecilla de la trama Gürtel puso en conocimiento de la Audiencia Nacional.
Antes de reanudar el juicio este lunes, el presidente del tribunal, José Antonio Mora Alarcón, ha explicado que trasladó el escrito de Correa al Ministerio Fiscal y emplazó a su defensa a presentarlo ante las autoridades competentes.
En este contexto ha llamado a la calma y ha subrayado que en un tribunal democrático debe presidir el orden, sin que se emitan juicios de valor hacia las partes que declaran en el proceso.

Camps reconoce que se encaró con Correa
En declaraciones a los periodistas antes de entrar en la sala, Camps ha negado que dijera lo que se ha publicado aunque ha reconoció que se encaró con Correa.
“Le dije que no quería ningún mal para él ni para nadie, no me gusta que nadie tenga un problema personal de este calado; pero no tiene sentido que pacte con la Fiscalía Anticorrupción y haga daño a otras personas que no hemos hecho absolutamente nada, es lo que le dije, no le dije nada más”, ha manifestado.
Tras insistir en que no conoce “de nada” a Correa y que nunca se reunió con él -“cero, nada”- ha vuelto a presentarse como víctima de una persecución de la Fiscalía Anticorrupción desde 2009 y ha augurado que en el juicio seguirán oyéndose declaraciones “más gordas y más potentes” en una nueva “ceremonia de la confusión y la mentira”.
Y todo ello ocurre, ha denunciado, mientras no se investigan conversaciones “realmente preocupantes” sobre el funcionamiento del Estado, ha señalado en referencia a grabaciones y declaraciones del excomisario José Manuel Villarejo.
El abogado de Camps ha pedido la suspensión de la vista por las “revelaciones” conocidas este fin de semana en una entrevista al excomisario José Manuel Villarejo en ABC, donde acusó al exministro socialista Alfredo Pérez Rubalcaba de poner “en marcha la Gürtel a través de su secretario de Estado como operación política”, si bien el presidente del tribunal ha rechazado la solicitud.