Operarios municipales y bomberos del Consorcio Provincial trabajan en Burriana para que el municipio recupere la normalidad lo antes posible después de que ayer un "reventón húmedo" con vientos de hasta 130 kilómetros por hora. EFE/ Andreu Esteban

Burriana intenta recuperar la normalidad tras la fuerte tormenta que arrasó el municipio

València/Castelló (EFE).- El municipio castellonense de Burriana trabaja para recomponerse de la tormenta que sufrió ayer, que mantiene cerrados tres centros escolares por desperfectos y ha causado incidencias en otros municipios como Nules, Chiva y Aldaia y pérdidas millonarias en cultivos agrarios, además de temor entre los vecinos ante el pronóstico de tormentas en las próximas horas.

El “reventón húmedo” con vientos de hasta 130 kilómetros por hora que arrasó Burriana ha obligado a que los operarios municipales y el Consorcio Provincial de Bomberos -que activó un dispositivo especial- continúen trabajando este miércoles para que el municipio recupere la normalidad lo antes posible, después de la caída de más de 100 árboles, cortes de vía, incendios e inundaciones aunque sin daños personales.

El Ayuntamiento asegura que los desperfectos han sido elevados y los operarios municipales trabajan sin descanso para la retirada de árboles, la limpieza de la vía pública y para asegurar estructuras arrancadas y desplazadas por el fuerte viento.

La fuerte tormenta, que fue “explosiva” y se concentró en un breve espacio de tiempo, también afectó a otros municipios como Nules, La Vilavella y Les Alqueries, llegó desde el interior de la provincia a la línea de costa sobre las 17.30 horas y provocó tres incendios por caídas de rayos, uno en el mercado municipal, otro en un edificio de viviendas y el tercero en una piscifactoría.

Los colegios Francesc Roca i Alcaide, Illes Columbretes y Villa Fátima han cerrado hoy debido a los desperfectos, y también está cerrada la piscina municipal Daniel Vidal Fuster y el cementerio municipal, ya que se están retirando los numerosos árboles caídos.

27,4 l/m2 sólo en diez minutos en Burriana


Según fuentes municipales, en Burriana cayeron ayer por la tarde 30,2 litros por metro cuadrado, de los cuales 27,4 cayeron solo en diez minutos, alcanzando una intensidad “torrencial” a su paso por este municipio, lo que la volvió intransitable durante la tarde.

También hubo registros significativos de lluvia a última hora en la provincia de Valencia, el rescate de un coche atrapado en Chiva e incendios en árboles en Aldaia por la caída de rayos.

Las lluvias dejaron acumulados de 84 litros por metro cuadrado en Xàtiva, según datos de las 22:15 horas de la Asociación Valenciana de Meteorología (Avamet), 63 l/m2 en L’Alcúdia de Crespins o 52 en Canals, y en prácticamente media hora hubo acumulados de 33 l/m2 en Chiva o 25,6 l/m2 en Miramar, con algunas zonas acompañadas de granizo.

El temporal afectó a más de 18.000 hectáreas de cultivo en la Plana Baixa, en Castellón, la Vega Baja, en Alicante, y la Vall d’Albaida, en Valencia, según La Unió, que en un primer balance ha estimado pérdidas por valor de 8,6 millones de euros en cultivos e infraestructuras.

Se han constatado daños en Burriana, Betxí, Nules y La Vilavella, en la provincia de Castellón y, en menor medida, en La Serranía, Hoya de Buñol, La Safor y la Ribera Baixa, en Valencia.

Operarios y bomberos trabajan en Burriana para devolver lo antes posible el municipio a la normalidad. EFE/ Andreu Esteban

Cultivos afectados por la tormenta

El principal cultivo perjudicado son los cítricos, con el 86 % del total, seguido del olivar, almendros, uva y, en menores proporciones, aguacates, caqui, ornamentales, viveros de granada y hortalizas de finales de verano.

La Unió y AVA ya han pedido la concesión de ayudas directas y medidas fiscales para aliviar las pérdidas de los agricultores, y Asaja Alicante ha lamentado que más del 60 % de los cultivos dañados por el granizo en la Vega Baja “está sin asegurar”.

El miedo de los vecinos de Burriana

Vecinos de Burriana han asegurado haber pasado “mucho susto y miedo” por una situación que no habían vivido nunca y que temen se vuelva a repetir ante el pronóstico de chubascos y la llegada de una borrasca el viernes a la Comunitat Valenciana.

El litoral de las tres provincias estará este jueves en alerta nivel amarillo por precipitaciones que podrían acumular hasta 40 litros por metro cuadrado en una hora e ir acompañadas de granizo, un aviso que el viernes se ampliará a todo el interior y se esperan acumulados de 60 l/m2 en doce horas.

La llegada de una borrasca atlántica el viernes dejará lluvias y chubascos tormentosos en la mayor parte del territorio, que serán localmente fuertes y persistentes en el Mediterráneo, sobre todo en la Comunitat Valenciana, en la costa catalana y en puntos de Baleares.

El Consorcio de bomberos sigue la evolución de las previsiones meteorológicas ante un nuevo episodio de lluvias y asegura contar con “los recursos necesarios” para responder a cualquier emergencia que pueda surgir.