València (EFE).- La consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, considera que mucha parte de la sociedad ha asumido la “ideología de género” como “una lluvia fina que ha ido cayendo desde el año 2004”, ha ido “mojando” como “un calabobos”, y al final se ha ido asumiendo “sin saber en realidad sus consecuencias”.
La consellera ha señalado en Los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València que hay que hacer “pedagogía” para que la gente entienda la diferencia entre la “violencia sobre la mujer” y la “ideología de género”, que “criminaliza al hombre” por el hecho de serlo y “plantea una imagen débil de la mujer al sobreprotegerla”.
Escaparate ideológico
Núñez, uno de tres representantes de Vox en el Gobierno valenciano de coalición con el PP, cree que habría que “revisar” la exposición de motivos y los conceptos de la ley valenciana contra la violencia de género, para que “no quedara reducida a la violencia que recibe una mujer por parte de su pareja o expareja”.
Defiende que hay que proteger “a todas las mujeres”, frente a cualquier delito y sea quien sea el agresor, evitando “crear categorías de mujeres de primera y mujeres de segunda”, como a su juicio se ha evidenciado con las tres Oficinas de denuncia y asistencia a las víctimas de violencia de género de la Comunitat Valenciana.
“Se estaban planteando como un escaparate ideológico”, a ellas sólo podía acudir una mujer víctima de un delito por parte de su pareja o expareja, pero no una mujer que sufriera “una agresión sexual por parte de un desconocido”, en cuyo caso tendría que ir a alguna de las 37 Oficinas de atención a víctimas de delitos, sostiene.
Además, afirma que esas 37 oficinas no fueron “tan bien dotadas de personal y de infraestructura” por el Consell del Botànic como las otras tres oficinas provinciales, por lo que la Conselleria que dirige está trabajando en la modificación de las competencias de esas tres oficinas provinciales.
Resultado nefasto
A juicio de esta jurista, las “leyes de género” han tenido un resultado “nefasto”, pues la ley orgánica de Protección Integral contra la Violencia de Género de 2004 se promulgó para reducir esa violencia y el resultado ha sido “nefasto”: el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas y exparejas “va aumentando año tras año y ahí lo único que hemos conseguido es que desaparezca la presunción de inocencia de los hombres”.
También se ha referido a la conocida como ley del “solo sí es sí”, de la que ha señalado que “tampoco ha funcionado”, pues su resultado ha sido que a nivel nacional se han reducido 1.233 condenas y se ha excarcelado a 153 condenados, y en la Comunitat Valenciana ha dejado 126 reducciones de condena y 14 excarcelados.
La consellera reivindica que si se habla de “violencia sobre la mujer” se incluya “todo el tipo de violencia que una mujer puede recibir”, y defiende la necesidad de “perseguir y condenar todo tipo de discurso que sitúe a la mujer en una situación de inferioridad respecto del hombre”.
Estereotipos
“Necesito decir lo que pienso y ser coherente conmigo misma”, señala la consellera, quien argumenta que ha estudiado y ha tenido tiempo para profundizar su posición de que la “ideología de género criminaliza al hombre por el hecho de ser hombre” y cree que a Vox se le ha colgado un “estereotipo” en esta materia que no se corresponde con la realidad.
Critica que a ella y a su partido se les suele calificar como “negacionistas respecto de la violencia sobre la mujer” pero “jamás me habrán oído decir a mí que niego ese tipo de violencia, entre otras, porque los datos están ahí”, pero “otra cosa muy distinta es que yo no crea en la ideología de género”.
Es consciente de que los ojos están puestos sobre su partido por cómo aborden estos hechos, pero destaca que “se nos observa desde el plano más ideológico, y lo que no han entrado todavía a darse cuenta es de que estamos trabajando para proteger a todas las víctimas de todo tipo de delito, sea quien sea el agresor”.
Respecto al hecho de que muchos delitos contra las mujeres están siendo cometidos por jóvenes, Elisa Núñez destaca la importancia de la educación en la familia para “hacerles entender que el artículo 14 de nuestra Constitución preserva la igualdad de derechos y obligaciones de la mujer y los hombres”, y eso debe prevalecer por encima de cualquier otro tipo de mensaje, como los que transmiten por ejemplo algunas letras musicales que “cosifican y degradan a la mujer”.
Conciencia muy tranquila
Sobre la polémica y las acusaciones de xenofobia que ha generado la carta que ha remitido al ministro de Justicia en la que pide medidas tras dos casos de violaciones grupales en la Comunitat Valenciana en la que destaca que los presuntos agresores son marroquíes, afirma que tiene la “conciencia muy tranquila”.
“Hubiera hecho exactamente lo mismo si la nacionalidad de los agresores hubiera sido otra”, si hubieran sido españoles, sudamericanos o de cualquier país de Europa, asegura la consellera, quien destaca que su misión es “perseguir delitos y proteger a las víctimas”, y en ese ámbito enmarca su carta.
Núñez afirma que jamás utilizará a una víctima para buscar “rédito político”, pues tiene unas “líneas rojas” que no va a traspasar aunque esté en política. EFE
