València, (EFE).- La Guardia Civil de Valencia, en el marco de la operación “TELEKE”, ha detenido a dieciocho personas, de las que para cinco se ha ordenado el ingreso en prisión, como supuestas integrantes de una organización delictiva que se dedicaba al narcotráfico y que robó bienes valorados en 1,5 millones de euros.
Registros en domicilios de la provincia de Valencia
La operación culminó a finales de octubre tras un amplio dispositivo que incluyó nueve registros domiciliarios en la provincia de Valencia (Llíria, Bonrepós, Silla, Paterna y Alboraya), que se saldaron con la detención de dieciséis hombres y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 21 y 61 años.
Se les atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza, tenencia ilícita de armas, cultivo y tráfico de drogas, robo de uso de vehículo y receptación.
En los registros practicados se han recuperado 100.000 vapeadores, 550 botellas de bebidas alcohólicas, 350 prendas de ropa, 150 bolsos de lujo y 15 vehículos.
Intervenidos 52 kilos de hachís
Además, se han intervenido 52 kilos de hachís, 5.000 euros en metálico, tres armas de fuego, 200 gramos de cocaína y una plantación de marihuana. También se han recuperado dispositivos GPS que empleaban para colocarlos en los vehículos sustraídos.
La operación comenzó cuando los agentes detectaron un aumento de robos en diferentes puntos de Valencia y Castellón; tras un análisis exhaustivo de su modo de actuación, se pudo relacionar una serie de robos entre sí y obtener información sobre los posibles autores.
Con el avance de la investigación, los agentes lograron encontrar el rastro de un único grupo delictivo y obtener más pruebas e identificar a sus autores.
Comercios y almacenes, sus objetivos
Los objetivos de la banda eran comercios o almacenes que en el momento del robo se encontraban cerrados y sin personal en su interior. De esta forma, trabajaban con más tranquilidad y evitaban enfrentamientos directos con trabajadores o propietarios.
Además, seleccionaban los objetos tras haberlo encargado previamente, como bebidas alcohólicas, electrodomésticos, ropa y cosméticos, e incluso sustrajeron de un almacén casi 400.000 vapeadores valorados en 900.000 euros.
Su manera de proceder era seleccionar la nave, local o comercio y controlar la actividad de los trabajadores. Posteriormente, se reunían para planificar el robo y ese mismo día o el día anterior, sustraían los vehículos que serían utilizados.
La forma de acceder a los recintos era fracturando la puerta o mediante butrón (un agujero hecho en suelos, techos o paredes para robar), según lo que considerasen más factible en las vigilancias previas, donde se hacían pasar por transportistas.
Una vez en el interior, seleccionaban cuidadosamente la mercancía que les interesaba, desechando la que les costaría más trabajo de vender.
No obstante, durante la investigación los agentes constataron cómo el grupo también se dedicaba al tráfico de drogas, principalmente hachís, aunque también cocaína y cultivo interior de marihuana; se pudieron localizar las plantaciones, que para su cultivo estaban conectadas de forma fraudulenta a la luz.
El hachís y la cocaína era distribuida de forma directa o a través de otros vendedores.
En la operación ha participado el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), ambas de Valencia, y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Valencia.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Llíria, que ha decretado el ingreso en prisión de cinco personas.
