Alicante (EFE).- Más de 330.000 alicantinas y alicantinos han participado en la centenaria romería al monasterio de la Santa Faz, donde se venera uno de los pliegues usados por la Verónica para secar el rostro de Cristo en su camino al monte Calvario, en una jornada primaveral de Sol y altas temperaturas que se ha saldado sin apenas incidencias.
Torceduras de tobillo, algunas lipotimias y el decomiso de tres carros con bebidas alcohólicas, con 54 litros, han sido las únicas anécdotas de cierta relevancia, ha explicado el alcalde de la ciudad, Luis Barcala, tras una romería de 7,5 kilómetros que han recorrido el presidente de la Generalitat, el alicantino Carlos Mazón, la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, y el presidente de la Diputación, Toni Pérez, entre otros muchos de todo el abanico político.
Partida a las 8 horas
Encabezada por el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, la comitiva oficial ha partido a las 8 horas desde la concatedral de San Nicolás de Bari y ha repetido una tradición desde 1489, año en que la reliquia se sacó en procesión para que los alicantinos rogaran que lloviera a causa de la gran sequía que sufría la zona y se produjo ‘el milagro de la lágrima’ porque una lágrima brotó de la cara de Cristo.
Los valores por encima de los 20 grados han acompañados a los romeros, muchos de los cuales han portado el tradicional blusón negro de labrador y el pañuelo azul y blanco (colores de la ciudad) con un fuerte dispositivo de seguridad, formado por 500 agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil.
La Peregrina (así la conocen los alicantinos) de este jueves ha resultado especial porque, entre otros motivos, coincide con año jubilar y, además, se cumple justo medio siglo de misa al aire libre en la plaza aledaña dedicada al autor de zarzuelas Luis Foglietti.
Primer año de Mazón en la romería como president
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, no ha podido ocultar lo “especial” que es esta edición de La Peregrina por su condición de alicantino y recorrerla por primera vez al frente de la Administración valenciana, y ha aprovechado para anunciar que el próximo 24 de abril su Consell iniciará de oficio el proceso para declarar esta romería Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial.
Ha recordado que es la tercera ocasión en que se intenta y que se precisará el apoyo de muchas entidades y colectivos de la ciudad, tanto públicos como privados, a pesar de lo cual está convencido de que se cumplirán todos los requisitos y se logrará en un horizonte récord de unos dos años, como así ha ocurrido en el caso de las Gaiatas de Castellón.
Mazón ha destacado la ausencia de incidentes y ha lanzado un mensaje a los más jóvenes para que hoy tengan “un poquito de cuidado” durante las celebraciones, así como que disfruten en el espacio abierto por el ayuntamiento ‘cero cero’, sin alcohol, en la cercana Playa de San Juan, que cree que está funcionando “muy bien”.
El alcalde alicantino, Luis Barcala, se ha felicitado por la asistencia de 330.000 personas ya que bate el récord de asistentes del año pasado, que fue de 320.000 peregrinos, y ha puesto el acento en que no ha habido “incidente digno de mención” que haya resultado de gravedad.
Una romería tranquila y para disfrutar
Por su parte, la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, ha destacado que ha sido una romería “tranquila y para disfrutar” y ha añadido que el dispositivo de seguridad, de medio millar de agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se prolongará hasta el fin de semana para cubrir todos los actos previstos durante estos días.
La comitiva oficial ha arrancado a las 8 horas en los alrededores de la concatedral de San Nicolás de Bari, donde se han repartido unas 5.000 cañas de romero y aún más, unas 10.000, en la cercana plaza del ayuntamiento.
Para reponer fuerzas, muchos de los peregrinos se han detenido en la ‘paraeta municipal’ situada en la avenida de Dénia frente al complejo Vistahermosa, donde se han repartido 1.200 kilogramos de rollitos de anís elaborados en horno de leña, un 10 por ciento sin gluten y otro tanto con edulcorantes naturales para diabéticos, y se podrán mojar en 900 litros de mistela típica alicantina.
El peregrinaje a la Santa Faz se repite el segundo Jueves después del Domingo de Resurrección desde 1489, cuando la reliquia se sacó en procesión para que los alicantinos rogaran que lloviera a causa de la gran sequía que sufría la zona y se produjo ‘el milagro de la lágrima’ porque una lágrima brotó de la cara de Cristo.
