Valencia, EFE.- El primer debate en Les Corts de las proposiciones de ley impulsadas por PP y Vox sobre temas como la memoria democrática o la lengua en que estudian los hijos ha evidenciado que el modelo de los socios de gobierno es antitético al de la oposición que aprobó las normas que se van a cambiar.
Cinco proposiciones de ley
El pleno de Les Corts ha debatido este miércoles y votará mañana el inicio de la tramitación de las cinco proposiciones de ley, que también modifican el modelo de la radiotelevisión valenciana, las obligaciones de transparencia de los cargos públicos y o la Agencia Antifraude, esta última solo a propuesta del PP.
El PP y Vox han asegurado que es un día “feliz” para los valencianos, porque se empieza a tramitar un paquete que cumple con sus programas electorales y elimina “sesgos partidistas” en la legislación, pero para el PSPV y Compromís es un día “negro” y “de la infamia”, y llegarán “donde sea” ante esta “involución democrática”.
Una vez que el pleno de Les Corts acuerde este jueves, gracias a la mayoría absoluta que suman PP y Vox, iniciar la tramitación de los cinco textos, se remitirán a sus respectivas comisiones para que comparezcan expertos dentro del proceso de participación pública y se abrirá el plazo de presentación de enmiendas.
Memoria democrática
La norma que más polémica ha generado es la que han denominado de concordia, que derogará la ley valenciana de memoria democrática para sustituirla por una que abarcará desde 1931 -la Segunda República- hasta la actualidad, lo que para la oposición supone “blanquear el régimen genocida” del franquismo al igualarlo con un régimen democrático.
El PP ha recomendado a la oposición que presente enmiendas sobre lo que no comparte de esta ley que pretende “reconocer a todas las víctimas”, en lugar de amenazar con llevarla a los tribunales, y Vox ha señalado que no habría sido necesaria si la izquierda no hubiera aprobado una ley de “desmemoria” y “sectaria”.
Elección de lengua en la educación
Para el PP la norma más importante es la que han denominado de libertad educativa, con la que derogará la ley de plurilingüismo, que garantizaba para todo el alumnado un mínimo del 25 por ciento tanto en valenciano como en castellano, las dos lenguas cooficiales de la Comunitat, para volver al modelo de las dos líneas.
Sus impulsores señalan que van a acabar con la “imposición” del valenciano y que serán los padres los que elijan la lengua base de la enseñanza de sus hijos, ante lo que la oposición sostiene que se quiere eliminar el valenciano de las aulas y que los padres están ya en el consejo escolar, donde se vota el proyecto lingüístico de cada centro.
Cambios en la radiotelevisión pública
El PP y Vox quieren derogar también la ley sobre la radiotelevisión pública valenciana, al considerar que es un “fracaso” en gestión, audiencia o financiación, para lo que crearán la Corporació Audiovisual de la Comunitat Valenciana, en sustitución de las dos sociedades actuales, y un consejo de administración que elegirán Les Corts mayoritariamente.
Vox ha destacado además que con el nuevo modelo en la cadena se hablará en las dos lenguas cooficiales, y “no solo” en valenciano, mientras que la oposición ha considerado que se busca el “asalto” y el “control político” de À Punt, y volver al modelo de la extinta Canal 9.
Transparencia, incompatibilidades y Antifraude
Los otros cambios impulsados por PP y Vox se refieren a las leyes de transparencia e incompatibilidades de los cargos públicos, que según sus impulsores apuestan por una transparencia “real y efectiva” y según la oposición elimina controles y permitirá a los miembros del Consell “hacer negocio” durante el ejercicio del cargo.
Finalmente, el PP ha impulsado en solitario cambios en la Agencia Antifraude, donde se rebaja la mayoría para elegir al director y que la oposición interpreta como un “asalto” a este organismo. La previsión es que las cinco puedan quedar aprobadas antes del verano.
