Una acuarista de la sección Océanos durante el manejo de un escualo en las instalaciones del Oceanogràfic donde se desarrolla el congreso internacional sobre tiburones que por primera vez se celebra en Europa, y donde expertos de todo el mundo comparten sus últimas investigaciones y alertas. EFE/Manuel Bruque

Canarias, el “último bastión” del tiburón angelote, en peligro de extinción

València (EFE).- Las islas Canarias son “el último bastión” del angelote, una especie de tiburón en peligro de extinción que en los últimos años ha sufrido “un declive drástico” de su población en todo el mundo, según ha explicado en una entrevista con EFE el doctor en Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) David Jiménez.

Se trata de un escualo que vive pegado al fondo marino, donde se entierra bajo la arena para camuflarse adoptando el color del entorno en el que se encuentra, por lo que resulta “bastante complicado de encontrar” y “si no tienes el ojo un poco entrenado, probablemente pasarás buceando cerca de donde está y no te enterarás”, ha relatado este especialista que participa en el Congreso Internacional de Tiburones que se desarrolla estos días en el Oceanogràfic de València.

Las poblaciones de angelote han visto reducido su número progresivamente en diversos ecosistemas como el norte del Océano Atlántico, la entrada al Mar Mediterráneo, el Mar Negro y el Adriático y, en 2019, ingresó en la Lista de Especies Amenazadas de España para aguas de Canarias, en la categoría de “en peligro de extinción”, la de mayor rango.

Canarias, refugio para el tiburón angelote y otras especies marinas amenazadas

Es precisamente en Canarias donde ha conseguido sobrevivir mejor, ya que en las aguas del archipiélago hay “menos números -problemas- en la ecuación, lo que permite mejorar su situación” y aunque “todavía se enfrenta a algún tipo de peligro e incidentes, no tiene nada que ver con el Mediterráneo”.

La razón principal por la que ha logrado seguir adelante en las islas radica en la ausencia de la pesca de arrastre, práctica que sí se da en el Mediterráneo, a pesar de que “es destructiva por la cantidad de especies que captura”, ha señalado Jiménez, quien ha insistido en que “al no ser selectiva, atrapa todo lo que hay”, arrasando los fondos marinos y “destruye el hábitat” de todos ellos.

Por ello Canarias ha conservado no sólo al angelote, sino a otras especies muy amenazadas como “la mantelina y otro tipo de rayas, que prácticamente no están presentes o están en peligro crítico en el Mediterráneo”.

No obstante, existen otros riesgos para la fauna marina de la zona, uno de los cuales es “la construcción turística” ya que “vivimos del turismo, por lo que las edificaciones en la costa influyen en zonas importantes” para esta especie.

Varias personas contemplan un tiburón en las instalaciones del Oceanogràfic, donde este jueves se ha inaugurado el congreso internacional sobre estos animales con expertos de todo el mundo que aportarán sus últimas investigaciones. EFE/Ana Escobar
Varias personas contemplan un tiburón en las instalaciones del Oceanogràfic, que acoge el congreso internacional sobre estos animales con expertos de todo el mundo con sus últimas investigaciones. EFE/Ana Escobar

Proyectos de conservación

Jiménez lidera desde 2014 un proyecto de conservación que lleva el nombre del tiburón angelote (Angel Shark Project) y en el cual colaboran tres entidades europeas: la ULPGC, el Museo Zoológico Alexander Koenig de Bonn y la Sociedad Zoológica de Londres.

A partir de este núcleo inicial de entidades, ha construido varios en Europa y en el norte de África, gracias a lo cual ha certificado la existencia de esta especie en costas tan diversas como las de Croacia, Grecia, Gales o Libia.

Sin embargo, las poblaciones de angelote en estas áreas “deben estar probablemente mal” debido al “descontrol total” tanto en los distintos tipos de pesca como en su venta, por lo que “no se puede evaluar realmente su estado, no hay datos” suficientes para ello.

La directora del Sistema Integrado de Observación Marina de Australia, Michelle Heupel, en el congreso internacional sobre tiburones que por primera vez se celebra en Europa y donde expertos de todo el mundo aportarán sus últimas investigaciones y alertas. EFE/Ana Escobar
La directora del Sistema Integrado de Observación Marina de Australia, Michelle Heupel, en el congreso internacional sobre tiburones que acoge el Oceanogràfic de València. EFE/Ana Escobar

Investigación y concienciación y colaboración ciudadana

El angelote es un tiburón “en torno al cual existe desconocimiento” en comparación con otros, pero “gracias a la experiencia adquirida desde el comienzo del proyecto, hemos aprendido aspectos como cuánto y cómo crece, sus preferencias de hábitat, su mayor actividad nocturna que diurna…”, ha dicho.

Toda esta información es “fundamental” para su conservación, puesto que “lo primero que hay que hacer para proteger una especie es conocerla” lo mejor posible.

Jiménez ha apelado también a la concienciación y la colaboración ciudadana, “un pilar esencial”, porque “cuanto más se conozca a especies como éstas, que son inofensivas y no tienen nada que ver con la imagen del tiburón” proyectada en las obras de ficción, “más aprenderá la sociedad a valorarlos”.

Edición web: Macarena Lázaro