El nuevo decano del Colegio de Abogados de Valencia (ICAV), José Soriano, que toma posesión del cargo este viernes, anuncia en una entrevista con EFE su intención de que el Colegio vuelva a constituir un grupo de presión o "lobby" al que "se tenga en consideración". EFE/Ana Escobar

Soriano, decano del ICAV: El Colegio debe recuperar la función de “lobby”

València (EFE).- El nuevo decano del Colegio de Abogados de Valencia (ICAV), José Soriano, toma posesión del cargo este viernes con el propósito de “recuperar su papel protagonista en la sociedad civil valenciana” y volver a constituir un grupo de presión o “lobby” al que “se tenga en consideración”.

En una entrevista con EFE, este abogado de familia, valenciano de 51 años y gran aficionado a las motocicletas, aboga por “sacar el Colegio a la calle” y mejorar la comunicación de la institución, tanto a nivel interno como en su interlocución con la administración, y “no solo la de Justicia”, subraya.

“Por ello, plantearé una campaña de diálogo con el resto de administraciones. Con Tráfico, Hacienda o la Seguridad Social, porque no todas las especialidades del derecho pasan por un tribunal”, asegura.

“En los últimos años el Colegio no ha participado en la sociedad civil; ha de volver a salir a la calle, que sea conocido y respetado. De ahí la necesidad de volver a ser ‘lobby'”, señala Soriano, quien también aboga por estrechar las relaciones con los colegios de Madrid, Barcelona y Málaga, que conforman el conocido como G-4.

Reformas legislativas polémicas

“Habría sido útil contrastar o verificar con estos colegios ciertas reformas legislativas”, señala el nuevo decano en alusión a “ciertas leyes que son un fracaso a la hora de ponerse en práctica”.

Sus consecuencias negativas, opina, se podrían haber evitado “hablando con quienes ya sabíamos que iban a rebajarse las penas, que cuando deslocalizamos los juzgados de violencia (machista) se desincentiva la denuncia, que las mujeres no van a ser atendidas o que no siempre hay un taxi o un coche-patrulla disponible”.

Sobre esta cuestión, el Real Decreto de agrupación de partidos judiciales en materia de violencia de género, Soriano admite que, aunque hubo reuniones al respecto entre el ICAV y la Conselleria de Justicia en 2021, se obvió el trámite de información, motivo por el cual se encuentra recurrida la reestructuración de estos juzgados.

“La administración ha de ser más sensible a la hora de tomar estas decisiones, porque se dificulta el proceso de denuncia. El legislador, que habitualmente no ha ejercido nunca, ha hecho un plano de planta atractivo, pero la puesta en escena, la transformación de ese plano en 3D, es complicada -advierte-. Porque en la realidad la Guardia Civil no siempre dispone de personal o coches, entre otros muchos factores”.

Soriano cuenta con una amplia experiencia en labores de gestión del Colegio de Abogados, puesto que ha formado parte de la junta de gobierno desde 2011 a 2020, los dos últimos años como secretario.

El nuevo decano del Colegio de Abogados de Valencia (ICAV), José Soriano. EFE/A.Escobar

Luchar contra la desafección interna

De un total de más de 11.000 letrados (alrededor de 7.500 en activo), únicamente han votado en las últimas elecciones alrededor de 1.500, lo que evidencia una “desafección absoluta” de los letrados valencianos respecto a su Colegio.

“No tienen necesidad de cambiar nada ni de plantear iniciativas en su inmensa mayoría, y creo que lo que debemos hacer es cambiar el sistema de voto y habilitar el voto electrónico. No tiene sentido que podamos hacer transacciones monetarias o identificarnos desde nuestro despacho frente a la administración y no podamos votar”, lamenta el decano del ICAV.

“Creo que hasta ahora no se ha cambiado la forma de voto porque quien estaba dentro -en la dirección- no quería irse, aunque es cierto que desde 2010 los mandatos han sido de una legislatura -cuatro años- y yo no tengo intención de que mi caso sea diferente”, añade José Soriano.

Compensación por el cierre del ICAV durante la pandemia

Otro de los cambios más inmediatos será la supresión de la cuota colegial entre marzo y junio, en compensación por el cierre del colegio durante lo más duro de la pandemia, la rebaja de esa cuota del 5 % este año y de forma progresiva hasta el 20 % en los próximos cuatro años.

“Las cuotas ya se rebajaron dos veces durante el decanato de Rafael Bonmatí y se puede volver a hacer, es cuestión de estar encima del gasto. Para ello recuperaremos la comisión económica que existió en su momento”, explica.

“Seguimos siendo caros en comparación con otros colegios -reconoce-. Es cierto que se nos admita por la formación, deontología y servicios que prestamos, pero entiendo que el ICAV no puede tener beneficios, no puede ganar dinero con la formación, por ejemplo, sino simplemente cubrir gastos”.