Granada, 12 ago (EFE).- La Huerta de San Vicente, que fue casa de veraneo de Federico García Lorca en Granada, ha reabierto este viernes sus puertas a la visita al público tras las obras llevadas a cabo en los últimos meses para solucionar los problemas de climatización que tenía este espacio museístico.
“Es un placer anunciar que la casa-museo de Federico García Lorca en Granada abre de nuevo las puertas a sus visitantes”, ha indicado en su página web la Huerta de San Vicente, que permanecía cerrada desde el pasado diciembre y que ahora se recupera como espacio emblemático y de referencia internacional vinculado a la figura de García Lorca.
La Huerta, que hasta el 15 de septiembre contará con horario de verano de 9 a 15 horas, se inauguró con el conjunto de bienes muebles, cuadros y enseres que había en la casa en el momento de su compra por parte del Ayuntamiento de Granada.
En 1995, los únicos documentos fiables que existían sobre la disposición de este conjunto mobiliario eran una serie de fotografías hechas entre 1926 y 1936, entre las que destaca la serie realizada en 1935 por el escritor Eduardo Blanco-Amor, además de fotografías familiares a partir de 1918 en otros lugares donde habitó la familia García Lorca.
En ellas se recogen algunos de los muebles, obras de arte y objetos que hoy pueden verse en la Huerta de San Vicente.
Dichas fotografías delimitan con precisión el calificativo de “originales” aplicado a los muebles que la decoran actualmente y que conforman el espacio de la casa-museo, entre las que se encuentran un escritorio del poeta, un gramófono y su pie, un piano de media cola, un diván o las mecedoras y las sillas Thonet.
Además de las fotografías, fueron de gran utilidad los testimonios de la memoria de las personas que habitaron la Huerta, singularmente Isabel García Lorca y los sobrinos Vicenta y Manuel Fernández-Montesinos.
El resto de los muebles, así como los enseres y otros documentos y obras de arte que pueden verse en la casa-museo fueron parte del mobiliario en alguna de sus épocas entre 1926 y 1936 o bien pertenecieron en algún momento a la familia Lorca.
El concejal de Mantenimiento, Jacobo Calvo, informó el pasado julio de que el nuevo sistema de climatización en la casa, donde también se han llevado a cabo labores de pintura y mantenimiento en interior y fachada, servirá para garantizar la ventilación y la correcta conservación de los enseres y objetos de la que fue la residencia de verano de García Lorca.