Madrid, 8 sep (EFE).- La máscara de “El orfanato”, fanzines de “Acción Mutante”, la máquina de escribir de Chicho Ibáñez Serrador o el tomavistas de Jesús Franco son algunos de los objetos reunidos en la exposición “Sus terrores favoritos” inaugurada este jueves en la sede de la SGAE en Madrid.
Organizada en colaboración con el festival de Sitges y el Sombra de Murcia, la muestra ha contado con la colaboración de directores y actrices del cine fantástico español como Paul Urkijo, Mar Targarona, Jaume Balagueró, Lone Fleming o Silvia Tortosa que han elegido las películas representadas en ella.
“La residencia” (1969) y “Quién puede matar a un niño” (1976), de Ibáñez Serrador; “La noche del terror ciego” (1972), de Amando de Ossorio; “No profanar el sueño de los muertos” (1974) de Jorge Grau; “Pánico en el Transiberiano” (1972), de Eugenio Martín o “Las vampiras” (1971), de Jesús Franco son algunos de los títulos seleccionados que abarcan un arco temporal de siete décadas.
“España, aparte de que tiene una tradición de mezcla de mitologías, por todas las culturas que han pasado por aquí, a nivel sociocultural y religioso ha atravesado épocas muy oscuras, el gótico, el flamenco, las pinturas negras de Goya, la Inquisición.. hay un gran compendio oscuro del que podemos beber para sacar historias de terror”, ha señalado a Efe Paul Urkijo.
Su película de cabecera es “El día de la bestia” (1995), de Álex de la Iglesia, quien con el tiempo se convertiría en productor de su opera prima, “Errementari: el herrero y el diablo” (2017).
“La vi con trece años y me explotó la cabeza, ese ambiente oscuro de Madrid, satánico y a la vez el humor negro y ese mundo heavy soterrado, para mi fue un antes y un después y me empujó a querer hacer cine”, asegura.
Lone Fleming, estrella del fantaterror español de los 70, elige “La noche del terror ciego” (1972), de Amando de Ossorio. “Es la película que más ha significado para mi, se convirtió en una obra de culto y gracias a ella tengo fans en todo el mundo”, asegura junto a una figura de un templario que se usó en el filme.
Para Denise Castro, una de las pocas mujeres directoras de terror, la favorita es “Las vampiras” de Jesús Franco. “Porque era un rebelde irreverente y un artistazo que vivía rodando”, explica, “además los vampiros están muy presentes tanto en su filmografía como en la mía”.
“Las vampiras” es una adaptación muy libre de la historia de Drácula. “La hizo con protagonistas femeninas, con mucha luz de sol, en un chalet en la playa”, describe Castro, que hizo su propia versión en 2017 llamada irónicamente “Drácula de Denise Castro”.
“Nos gusta divertirnos y salirnos de la vida real, en España ha salido gente muy buena capaz de crear mundos diferentes, a la vista está en esta exposición, pero hay muchos más”, dice Castro.
La exposición podrá verse hasta el 30 de septiembre y se encuadra en un mes que la SGAE quiere dedicar a reivindicar el audiovisual español, según su presidente, Antonio Onetti.
“Para nosotros el cine fantástico y de terror es uno de los géneros más interesantes de las últimas décadas, queríamos hacer este pequeño homenaje a esos creadores y a un cine que va directo a la emoción, a la sensación, muy primario”.