Palma, 9 oct (EFE).- “We, Students!”, del director centroafricano Rakifi Fariala, ha resultado la película ganadora de la cuarta edición del festival de cine documental MajorDocs, que se ha celebrado en Palma durante cinco días y que ha ofrecido al público los ocho trabajos finales seleccionados entre cientos de propuestas internacionales.
El jurado, compuesto por Lynne Sachs, Ainhoa Andraka y Andrés Duque, ha escogido a “We, Sudents!” porque “de manera franca e ingeniosa revela de forma brillante la vida de unos estudiantes de la República Centroafricana que afrontan sus propios deseos, decepciones, frustraciones y alegrías”.
La cinta, resalta el jurado, abarca muchas posibilidades para una práctica documental: desde estrategias complejas de estructura hasta “una cinematografía exquisita, pasando por una autorreflexión descarada”.
A lo largo de los tres años que abarca este documental, “no solo celebra, sino que examina las experiencias cotidianas de estos jóvenes de la República Centroafricana afrontando las dificultades financieras, la corrupción universitaria y las ambigüedades del sexo”.
En sus 82 minutos ofrece una “historia épica que no aspira la grandeza, sino que alcanza una intimidad extraordinaria”, argumenta el jurado.
Resto de premiados
La Mención Especial del Jurado ha sido “ex-aequo” para “A night of knowing nothing” de la cineasta india Payal Kapadia y para “La playa de los Enchaquirados” del ecuatoriano Iván Mora Manzano. El Premio del Público ha recaído en la guatemalteca “El silencio del topo” de Anaïs Taracena.
El primer trabajo describe las conexiones entre la experiencia personal y los grandes cambios políticos en un “oscuro viaje” en el que los rituales, los cuerpos agitados y los gritos de los estudiantes piden una sociedad mejor. En “La playa de los Enchaquirados”, a través de la vida de Vicky, pescador de día y dueña de bar de noche, se retrata la vida de la comunidad “trans” en la localidad costera ecuatoriana de Engabao.
El centro cultural S'Escorxador de Palma ha acogido esta sábado la entrega de premios de este festival internacional, cuyo propósito es “romper los clichés” en torno al cine documental con una edición que ha ofrecido jornadas profesionales, clases magistrales y debates sobre el cine doméstico, ha explicado a Efe el director del certamen, Miguel Eek.
MajorDocs se nutre de ese cine que se rueda en la intimidad de una casa por abuelos, padres o madres y que no tiene una voluntad artística, pero que después muchos cineastas recuperan para volver a dar significado a su propia historia o a su pasado.
El director ha destacado el valor de unos días en los que cineastas, humanistas, filósofos, espectadores y observadores han pasado por una “experiencia mística, prácticamente catártica, en la que se ha vuelto a poner en valor el poder del cine, la mirada y la lentitud desde un festival híbrido, innovador, transgresor y aventurero”.
El cine lento se reivindica
Esta cuarta edición ha supuesto, ha señalado su director, la consolidación de un festival que volverá a celebrarse el próximo año tras el apoyo mostrado por el público y el interés de los creadores.
Su mayor característica es la lentitud: poder ver las películas ocho películas con calma, sin la aceleración de otros festivales, y “detenerse a hablar” de cada una de ellas.
Además de los ya citados, los otros trabajados que han concursado han sido: “Ardenza”, de Daniela de Felice; “Herbaria”, del director de cine, productor, programador y proyeccionista Leandro Listorti; “Rampart”, de Marko Grba, director y escritor nacido en Belgrado; y “Aftersun” del director catalán Lluís Galter.
MajorDocs es un proyecto de Mosaic y El Obrador que ha sido posible gracias al apoyo del Consell de Mallorca, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (IACC), Acción Cultural Española, INNSiDe Palma Center, la Fundació Mallorca Turisme, la Fundació Sa Nostra, la Universitat de les Illes Balears (UIB), el Govern balear, el Ayuntamiento de Palma y CineCiutat.


