El elenco de "Alcarràs" de obra de Carla Simón premiada con el Oso de Oro de la última Berlinale en el preestreno mundial en Lleida. EFE/Ramón Gabriel

Claves del cine español y latino en 2022: de “Alcarrás” a “Argentina 1985”

Alicia García Arribas |

Madrid (EFE).- El año 2022 ha dado una buenísima cosecha de títulos de cine español y latino: de “Alcarrás”, de Carla Simón, a “Argentina 1985”, de Santiago Mitre, pasando por la polémica “Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades”, o “Tadeo Jones 3. La tabla esmeralda” o “Padre no hay más que uno 3”, las más taquilleras.

Si las cintas españolas más valoradas este año han coincidido en ahondar en los dramas de la España rural, la familia, la maternidad o el desarraigo, sin faltar el terror -como ya viene siendo habitual en los últimos años, cada vez con más calidad y mayores medios para rodar-, el latino más destacado tiene un hilo conductor claro: la revisión política y social.

Una mirada de denuncia, a ratos, de rebeldía y de análisis histórico, que ayude a reconocer el presente desde el ayer, e identificar los parámetros que se quieren sacudir.

Algunas cintas incluso coinciden en aflorar esa revisión hasta con títulos coincidentes: “Argentina 1985”, o “1976”, de la chilena Manuela Martelli, revisan las dictaduras de los dos países desde una óptica legal, o femenina en el caso chileno.

“Alcarrás”, la película del año

Su historia, tan pequeña y local que la ha vuelto universal, está teniendo éxitos por todo el mundo; pronto se estrenará en EEUU y puede ser la baza española para triunfar en los Óscar.

Rodada en catalán en un pueblo leridano con actores no profesionales, la cinta sigue el drama de la familia Solé, que un día despierta con el ruido de los tractores que arrancan sus melocotoneros: tras la muerte del patriarca de la familia, el antiguo propietario de la tierra reclama unos derechos que se firmaron con un apretón de manos.

El reparto junto a la cineasta catalana Carla Simón en el preestreno en Lleida
El reparto junto a la cineasta catalana Carla Simón en el preestreno en Lleida. EFE/Ramón Gabriel

“Argentina 1985”, Chile “1976” Y “Bardo”, un México inmortal

“Bardo”, tal como la define su título, es una crónica de incertidumbres cuyo protagonista -un alter ego del director- regresa a México enfrentando su identidad, sus afectos y lo absurdo de sus recuerdos, mientras repasa la historia de su país y dialoga con los conquistadores. Aunque se estrenó en el Festival de Venecia con una ovación de cuatro minutos, los críticos la tacharon de “pieza sin pies ni cabeza” y a Iñárritu, de pretencioso.

La chilena “1976”, ópera prima de la hasta ahora intérprete Manuela Martelli, habla de la dictadura, a través de Carmen, una mujer de la alta burguesía santiaguina que consigue liberarse cuando recibe el encargo de un cura amigo para auxiliar en la clandestinidad a un opositor a la dictadura de Augusto Pinochet, y decide ocultárselo a su familia afín al régimen.

Y “Argentina 1985” se inspira en la historia real de Julio Strassera, Luis Moreno Ocampo y su joven equipo jurídico que se atrevieron a acusar, contra viento y marea, a contrarreloj y bajo constante amenaza, a la más sangrienta dictadura militar argentina, un juicio que dio la vuelta al mundo y que borda Ricardo Darín como intérprete.

Los actores Ricardo Darín (i) y Peter Lanzani en la alfombra roja del Festival de Cine de San Sebastián, donde presentaron su película "Argentina, 1985"
Los actores Ricardo Darín (i) y Peter Lanzani en la alfombra roja del Festival de Cine de San Sebastián, donde presentaron su película “Argentina, 1985”. EFE/ Javier Etxezarreta

Los jóvenes latinos, carne de cañón y esperanza a toda costa

Tanto “La jauría”, del colombiano Andrés Ramírez Pulido, como la salvadoreña “Noche de fuego”, de Tatiana Huezo (un bombazo de descargas en Netflix), como “Los reyes del mundo”, de la también colombiana Laura Mora, feliz ganadora de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, hablan de chicos y chicas jóvenes que viven sin esperanza en lugares duros, a veces, hasta salvajes, y cómo su fuerza interior y el poder de la amistad les salva, aunque no siempre sobrevivan.

Cuentos subversivos, dolorosos, divertidos, recontrarealistas a veces en un viaje hacia la nada. Pero también vimos “Utama”, de Alejandro Loayza Grisi, una delicia boliviana con una pareja de ancianos quechuas que ya no pueden pelearse más con su árido entorno.

“Cinco lobitos” tiene “La abuela”

Volviendo a España, la maternidad la hemos visto desde los ojos de dos madres jóvenes, una con apenas 15 años (“La maternal”, de Pilar Palomero), otra primeriza que se ve reflejada en su propia madre, madre de bebé sin libro de instrucciones y la vida por delante (“Cinco lobitos”, deliciosa ópera prima de Alauda Ruiz de Azúa) y también en “En los márgenes”, de Juan Diego Botto, en este caso, madres desesperadas que no pueden mantener a sus hijos en un hogar caliente.

La actrices Susi Sánchez (i) y Laia Costa (d) recogiendo la Biznaga de Plata a la mejor interpretación femenina por "Cinco lobitos", durante la gala de clausura de la de la XXV edición del Festival de Cine de Málaga.
La actrices Susi Sánchez (i) y Laia Costa (d) recogiendo la Biznaga de Plata a la mejor interpretación femenina por “Cinco lobitos”, durante la gala de clausura de la de la XXV edición del Festival de Cine de Málaga. EFE/Daniel Pérez

Lo efímero de la belleza y la maldad más antigua la contó Paco Plaza en “La abuela”, donde también se aborda la inmortalidad, un poco lo mismo que intenta Fernando León de Aranoa con su documental “Sintiéndolo mucho”, rodado en diez años sobre su amigo, el poeta y músico renacido cien veces -¿inmortal?- Joaquín Sabina.

Y un olvido, el de “Pacifiction” en las nominaciones a los premios Goya, y no por casualidad, sino probablemente porque el único español que compitió este año en el Festival de Cannes, Albert Serra, conocido por sus películas polémicas, poco convencionales, reactivas y diferentes, sigue haciendo cine sin tener en cuenta si gusta o no, si se entiende o no.

No ha sido el caso de “As bestas”, de Rodrigo Sorogoyen, y de “Modelo 77”, de Alberto Rodríguez, que con 17 y 16 nominaciones, respectivamente, parten como favoritas en la 37 edición de los Premios de la Academia en un año de cine para el celuloide español.

El actor español Javier Gutiérrez durante el rodaje de "Modelo 77"
El actor Javier Gutiérrez durante el rodaje de “Modelo 77”. EFE/ Raúl Caro.